Oscar González: “No hay giro a la derecha, Argentina es ahora simplemente un país normal”
“No hay giro a la derecha ni giro a la izquierda en las políticas del gobierno, sino consolidación de un proceso que tiene etapas y que hoy aplica medidas que tienen en cuenta la realidad local y regional y el contexto de crisis internacional", dijo hoy el dirigente socialista Oscar González, secretario de Relaciones Parlamentarias del gobierno nacional, en “Políticamente Incorrecto”, el programa de Mariano Volcovich y Gabriela Granata en FM Palermo.
González, que comparte con el diputado Jorge Rivas la conducción del Socialismo para la Victoria, señaló también que "el segundo mandato de Cristina Fernández es el epílogo de la larga transición democrática iniciada en 1983 porque recién ahora se completan los juicios por memoria, verdad y justicia, se han nivelado notablemente los índices económico-sociales y la Argentina ya es un país normal, con crecimiento económico sostenido, mejor distribución del ingreso, nuevos derechos ciudadanos y articulación política regional”.
Para el dirigente socialista, "este proceso de ampliación de derechos tiene la virtud de no ser fácilmente susceptible de retrotraerse ya que no es previsible que nadie en el futuro pueda congelar de nuevo las convenciones colectivas de trabajo, ni derogar el matrimonio igualitario ni volver a aislar a la Argentina de su destino suramericano”.
González, que comparte con el diputado Jorge Rivas la conducción del Socialismo para la Victoria, señaló también que "el segundo mandato de Cristina Fernández es el epílogo de la larga transición democrática iniciada en 1983 porque recién ahora se completan los juicios por memoria, verdad y justicia, se han nivelado notablemente los índices económico-sociales y la Argentina ya es un país normal, con crecimiento económico sostenido, mejor distribución del ingreso, nuevos derechos ciudadanos y articulación política regional”.
Para el dirigente socialista, "este proceso de ampliación de derechos tiene la virtud de no ser fácilmente susceptible de retrotraerse ya que no es previsible que nadie en el futuro pueda congelar de nuevo las convenciones colectivas de trabajo, ni derogar el matrimonio igualitario ni volver a aislar a la Argentina de su destino suramericano”.