lunes, 29 de noviembre de 2010

Una parábola de las artimañas opositoras

Por Oscar González / Tiempo Argentino

El año parlamentario 2010 es una parábola que empieza y concluye con dos episodios que expresan las artimañas de las que se valió la oposición para perturbar la marcha del gobierno y erosionar la gobernabilidad.
Ese curso se inicia en la sesión preparatoria del 3 de diciembre de 2009, cuando las distintas oposiciones coaligadas, el Grupo A, dieron el zarpazo y se apoderaron del control de la mayoría de las comisiones legislativas.
Concluye en estos días, al finalizar el período de sesiones ordinarias, cuando esos mismos sectores le niegan al Poder Ejecutivo la posibilidad de disponer de un Presupuesto, que es el instrumento que expresa su plan de gobierno para el año que viene. De este modo, el balance del año legislativo es pobre gracias a la irresponsabilidad de la oposición. Si pueden mencionarse algunos hitos positivos (como la aprobación de la ley de matrimonio igualitario y la ley de salud mental, sancionada en la ultima sesión del Senado), es porque desde el gobierno nacional se han impulsado ese tipo de normas y se logró el concurso de al menos un segmento de la oposición.
El año parlamentario reveló, además de esa vocación obstruccionista de las bancadas opositoras, que era falaz la concepción de que tras las elecciones del 28 de junio de 2009 había nacido una “nueva mayoría” antigubernamental.
Lo demostraron los sucesivos fracasos del Grupo A, incapaz de imponer una agenda sesgada impuesta por los medios de comunicación hegemónicos (DNU, Consejo de la Magistratura, Indec) y concluye patéticamente en la sesión de Diputados y de la comisión de Asuntos Constitucionales de esa Cámara, donde quedan en evidencia las grietas, disputas y rivalidades que corroen a una oposición sin rumbo ni propuestas. Sólo cabe esperar que la oposición recapacite y asuma en 2011 el desafío de ejercer su rol con la responsabilidad y dignidad republicana que este año olvidó.

*Secretario de Relaciones Parlamentarias.
Jefatura de Gabinete.


viernes, 26 de noviembre de 2010

El socialista Oscar González reivindicó hoy el Gobierno de Cristina Fernández

Porque lleva a la práctica la agenda histórica del Socialismo, dijo el dirigente

GenteBA, Criterio online, El Patagónico, Cónclave Político

El dirigente socialista Oscar González reivindicó hoy el gobierno de la presidenta Cristina Fernandez porque "está llevando a la práctica gran parte de la agenda y el programa histórico del socialismo argentino" y señaló que "quienes nos identificamos con la tradición de la izquierda democrática vamos a respaldar la candidatura de la Presidenta ya que, como es obvio, nadie puede apoyar la reedición de una Alianza que fracasó trágicamente en el 2001".

En la sede de la Unidad Socialista de Campana y tras reunirse con la intendenta local, Stella Maris Giroldi y varios miembros de su gabinete, el Secretario de Relaciones Parlamentarias del gobieno nacional señaló que "medidas como la asignación por hijo y la recuperación del sistema solidario en materia previsional pertenecen al bagaje programático del socialismo y en esa medida sería absurdo no respaldar con todas nuestras fuerzas a la Presidenta".

González participó en Campana de la firma del convenio entre la legendaria biblioteca "Jean Jaures" de esa ciudad y el gobierno municipal por el cual en el histórico edificio funcionará la Escuela de Música local. Suscribieron el acuerdo el dirigente socialista local Juan José Ferrari, en su carácter de titular de la Bibioteca y el director de la Escuela de Arte, Hugo Boetti. Durante la ceremonia, González reivindicó "la defensa de educación popular, que es proverbial en la tradición socialista y el hecho de que el gobierno nacional haya logrado superar el objetivo de aplicar el 6 por ciento del PBI al rubro educativo".

jueves, 25 de noviembre de 2010

DESPUÉS DE GRECIA, IRLANDA RECURRIÓ A EUROPA Y AL FMI PROMETIENDO UN DRÁSTICO AJUSTE

Final para el Estado de Bienestar

Las crisis financieras se repiten en la eurozona y las respuestas para enfrentarlas son las mismas: medidas de austeridad para cumplir con los organismos internacionales.

Por Eduardo Febbro / Página 12

Desde París

La virtud presupuestaria se instaló en el Viejo Continente. Presionados por los mercados, asfixiados por los déficit, endeudados por el elevado costo de la crisis de 2007-2008 y el tributo que los Estados pagaron para salvar a los bancos de la bancarrota, varios países de la eurozona –donde circula el euro– están al borde del precipicio. Después de Grecia, Irlanda se convirtió ayer en el segundo país de la zona euro en recurrir a la Unión Europea y al Fondo Monetario Internacional para salvarse del colapso. El FMI y el Fondo de Estabilización Europeo (FESF) aportarán 113 mil millones de dólares a cambio de un severo plan de economía que esboza lo que ocurrirá en otros países de la Unión: control drástico del déficit a costa de los beneficios sociales. El salvataje de Irlanda apenas aleja las sombras que desvelan a los mercados, temerosos de que Portugal y España sigan el mismo camino. Ayer, Portugal vivió la huelga general más grande de su historia en contra del plan de austeridad que el gobierno socialista de José Sócrates hará votar este viernes.

Estos tres países, llamados “periféricos”, no son los únicos sometidos a los ajustes y recortes de los subsidios, supresiones masivas de empleos en el sector público y aumentos de impuestos. Ayer, el primer ministro francés, François Fillon, presentó en la Asamblea Nacional las prioridades de su nuevo gobierno para los próximos 18 meses con un objetivo innegociable: la reducción de los mastodónticos déficit públicos de Francia. Las sociedades de los países de la Unión Europea pagarán de sus bolsillos la ruleta rusa del sistema financiero internacional. El asalto universal de los operadores financieros está enterrando las conquistas sociales obtenidas a lo largo de décadas y décadas de lucha. En este contexto de opresión social, la Confederación Europea de Sindicatos llamó a una manifestación continental el próximo 15 de diciembre en contra del paquetazo de rigor aprobado por los sucesivos gobiernos. El secretario adjunto de la Confederación, Joel Decaillon, denunció el pago “de la factura” al que están sometidos los pueblos.

Las crisis financieras se repiten y las respuestas para enfrentarlas son las mismas: “medidas de austeridad que afectan los sueldos, las pensiones, la jubilación y la protección social”, dijo el eurosindicalista. Allí donde se mire, un señor con corbata y sonrisa de anestesista espera a los trabajadores europeos.

El plan de austeridad irlandés interviene luego de un profundo recorte de las prestaciones familiares, los subsidios al desempleo y supresiones masivas de puestos de trabajo en el sector público. La meta es dividir por diez el abismal déficit público de aquí a 2014 haciéndolo pasar del 32 por ciento del PIB actual al 3 por ciento, que es el techo máximo autorizado en el seno de la Unión Europea según los criterios del Pacto de Estabilidad. A Portugal le espera un destino semejante. El Parlamento portugués adoptará mañana un presupuesto de austeridad que apunta a recortar el déficit para llevarlo del 7,3 del PIB al 4,6 en 2011 (ver aparte).

Francia se fijó el mismo objetivo: disminuir el déficit y los niveles de la deuda francesa. El esfuerzo lo hará la sociedad. El jefe del Ejecutivo francés aclaró en la Asamblea que no se usarán los fondos públicos para reactivar el crecimiento al tiempo que precisó que tampoco se aumentarán los impuestos. Fillon detalló una suerte de fórmula mágica cuando dijo que, con el presidente de la República, ninguno de los dos ponía en oposición “la eficacia económica, el rigor presupuestario y la cohesión social”. El gobierno de Nicolas Sarkozy busca reducir el déficit del Estado a partir del año que viene con un ahorro consecuente: el agujero de 152.000 millones de euros de 2010 se achicará a 92.000 millones en 2011.

Lo cierto es que cada sacudida de las bolsas parece ahogar más los ahorros de los trabajadores y liquidar la calidad de vida. El impacto de la bancarrota y de los planes millonarios elaborados para evitarla no dejaron a ningún país indemne. Desempleo, precios alucinantes, salarios bajos, recortes, mercado inmobiliario por las nubes y productos de consumo cotidiano con etiquetas de joyería –2,80 dólares un pepino, 2 dólares una planta de lechuga en París–. Irlanda, el llamado “Tigre Celta” por su crecimiento en los años ‘90, se encamina ahora a una “merma” de su calidad de vida, tal como lo reconoció el ejecutivo de Brian Cowen. Ni siquiera Gran Bretaña, que no está en la eurozona, se salvó del sablazo del ajuste. Entre otras cosas, el gobierno de David Cameron formalizó la supresión de 490 mil puestos de trabajo en la función pública y la multiplicación por tres de las tasas universitarias.

En este clima de retrocesos sociales, la interna europea derivada de los costos de la crisis se volvió a destapar ayer con la intervención de la canciller alemana. Con las alas de la debacle irlandesa, Angela Merkel salió a defender su proyecto de reforma para que se cree un mecanismo que englobe a los inversores privados a la hora de pagar las crisis. Alemania aboga por la creación de un mecanismo que haga recaer parte del costo de los rescates bancarios que asumen los Estados sobre los acreedores privados, concretamente sobre las espaldas de quienes detentan obligaciones soberanas. Ello tiende a evitar que todo sea costeado por los contribuyentes, como ocurre ahora. “Quienes ganan dinero con las tasas elevadas, con las obligaciones soberanas, también deben soportar los riesgos”, dijo Merkel. Cabe recordar que Alemania es la primera economía de Europa y el país que más aporta al fondo de ayuda financiera de urgencia creado en mayo pasado. Seguramente, el proyecto alemán quedará en la nada, o pasarán años hasta que se delinee alguna tímida medida. Entretanto, el trabajo y los beneficios sociales seguirán rescatando al ajedrez mortal de las finanzas. Los peones salvarán al rey.

martes, 23 de noviembre de 2010

MARCO AURELIO GARCIA, HONORIS CAUSA


Guillermo Torremare le entrega un ejemplar de Revista Socialista a Marco Aurelio García, asesor del presidente Lula y amigo del socialismo argentino, durante la ceremonia en que la Universidad Nacional de Tres de Febrero le concedió el doctorado honoris causa.

DEL PAÍS NI SE ACUERDAN, PERO POR EL PAGO CHICO SON CAPACES DE TODO

Bonfatti y Giustiniani no se bajan y pelearían en la interna abierta


Giustiniani es el que mejor mide en las encuestas

La Capital de Rosario

Tic tac tic tac... suena el reloj que se consume el escaso tiempo antes del 28 de febrero próximo que, todo indica, será el último día para presentar las listas con vistas a la elección interna obligatoria para elegir gobernador en Santa Fe probablemente el 31 de julio. Y en el socialismo, por ahora, nadie atina a desactivar la bomba interna que anuncia un posible choque de planetas por la sucesión en la Casa Gris.

Por las diferencias profundas que pudo chequear LaCapital, el Partido Socialista, en el Frente Progresista, se encamina a presentar dos candidatos a gobernador para elección primaria, abierta simultánea y obligatoria del —posiblemente— 29 de mayo de 2011. A esto habrá que sumar la casi segura lista radical, que buscará colar a su candidato ante el eventual e inédito escenario de división en el partido de la rosa santafesino.

Sin consultas partidarias, pero con la chapa que le otorga su propia investidura, el gobernador Hermes Binner nominó a Antonio Bonfatti como su candidato a la sucesión, y sacudió el escenario. Trascartón, Rubén Giustiniani guardó silencio vaticano, pero no pudo evitar sufrir el impacto inesperado. Sucede que el senador soñó para sí la posibilidad de la sucesión.

Desde la salida al ruedo de Bonfatti, en el cauteloso socialismo santafesino todo quedó suspendido. Flotando. Y como escribió el genial poeta de rock italo-argentino Luca Prodan: "Mejor no hablar de ciertas cosas", al menos por ahora.

La conferencia socialista del sábado pasado en Buenos Aires tuvo su eje organizador en el debate de la estrategia nacional del partido. Allí se puso en escena la nueva situación de la alianza con el radicalismo, el cambio de nombre, que ya no será el Acuerdo Cívico y Social, y la definitiva ruptura con Elisa Carrió. Nada estrictamente novedoso para los seguidores cotidianos de los vericuetos políticos, aunque tal vez eficaz en término del gran público.

Pero los detalles más sustanciosos del plenario socialista estuvieron en algunos párrafos que el propio Binner dedicó a la importancia "del partido", y a la reivindicación de su propio equipo de gobierno (donde el sector de Giustiniani no tiene arte, ni parte). Algo críptico dijo: "No le debemos nada a nadie, no hacemos política del toma y daca".

Paradójicamente, la reunión también sirvió para volver a juntar a Binner con Giustiniani en una foto pública, en un abrazo, que de ningún modo debe leerse como el fin de las divergencias. La cuestión "nacional" para el socialismo santafesino, como anticipó este cronista en columnas anteriores, no tiene prioridad. Naturalmente, mantener la Gobernación es el objetivo, sin lo cual 40 años de acumulación política podrían escurrirse como el agua entre los dedos.

Encuestas y apoyos. Desde el binnerismo no dan crédito a que la sangre por la disputa de la sucesión llegue al río, y creen que Giustiniani "entrará en razones. Eso de que Bonfatti no mide es circunstancial, ya vas a ver cuando Binner lo lleve a Antonio en la campaña lo hace levantar, después lo acompaña hasta la puerta del cuarto oscuro y lo mete adentro", explican, palabras más, palabras menos, distintas espadas de Hermes Binner con las que tiene diálogo asiduo este cronista.

Las encuestas que manejan en el círculo íntimo de Pechito Giustiniani hablan de 22 por ciento para el senador, al tope de las preferencias en la provincia, contra apenas un dos por ciento para el por ahora casi ignoto Pelado Bonfatti. "La tesis de que Hermes lo lleva a upa, lo levanta, y lo mete en la Casa Gris, no se ha verificado en infinidad de casos en la historia provincial y nacional. Los votos de Binner, como lo fueron los de Reutemann en su momento, no son trasladables de manera automática. Arrancar con alguien tan de abajo, que no mide, sería poner en verdadero riesgo la sucesión socialista en la Gobernación de Santa Fe", contestan desde "la familia", sector que banca al presidente del partido.

Que Binner y Reutemann son los dos grandes electores "angelados" de la provincia de Santa Fe no requiere de mayores explicaciones. La cuestión es que fuera de ellos dos todos los demás son apenas mujeres y hombres pedestres que tienen que remar y remar, si pretenden llegar.

Desde el sector de Giustiniani defienden que su candidato ya cruzó gran parte del río a puro remo: se presentó en varias elecciones provinciales y nacionales, tiene un aceptable nivel de conocimiento y, lo más reciente, le peleó mano a mano a Reutemann en junio de 2009, arrimó los 700 mil votos y perdió por poquito con el por ahora imbatible ex corredor.

Los binneristas replican que el poder electoral de Binner es tan contundente que los votos de 2009, en gran medida, le pertenecen —aun cuando su nombre no figuró en la boleta—. "Seamos sinceros, y no es por subestimar a nadie, pero si no sos un cuatro de copas, te alcanza para que Hermes te lleve de la mano, y te haga ganar la elección", comentan, convencidos, muy cerca del gobernador.

En el verano que ya está encima, son varios los que están pensando en cancelar las merecidas vacaciones. Si el socialismo se dividiera en dos listas, sería una enorme novedad. Y si Giustiniani cediera ante Binner, o Binner ante Giustiniani, también.

domingo, 21 de noviembre de 2010

BUENA PARTE DE LOS PROYECTOS QUE NO PROSPERARON ERAN PARA DESFINANCIAR AL ESTADO

El antikirchnerismo termina un año parlamentario con pésimos resultados

Por Felipe Yapur/ Tiempo Argentino

Durante los primeros días de marzo, el flamante Grupo A, con Carrió a la cabeza, buscó frenar y derogar el DNU que autorizaba al Ejecutivo a pagar deuda con reservas. Fue el primer fracaso. El último, las falsas denuncias de soborno.

De acuerdo a la formalidad burocrática que tiene el Congreso Nacional, este fue el período de sesiones 128. Nueve meses de duración tiene y sobresalió por dos detalles importantes. Por un lado,la oposición se quedó con el control de las cámaras, al menos en lo numérico. A pesar de aquella ventaja y desde el retorno de la democracia, fue el peor año en cuanto a producción de leyes. Si de responsabilidades se trata, el Grupo A cubre este casillero sin fisuras, desde su ala derecha hasta sus expresiones de centroizquierda. Tal vez la principal razón de este escenario se enmarca en el único objetivo que aglutinó a fuerzas tan disímiles: el furioso y enceguecido antikirchnerismo.

Entre las principales caras de esta pésima producción y fracaso político opositor resaltan las cívicas Elisa Carrió y Patricia Bullrich, los radicales Oscar Aguad y Silvana Giudici. También se inscriben el líder de Proyecto Sur, Fernando Solanas y el jefe de los macristas Federico Pinedo, entre otros, por la Cámara Baja. En el Senado, los más representativos del fracaso son los radicales Gerardo Morales, Ernesto Sanz, los peronistas conservadores Adolfo Rodríguez Saá y Juan Carlos Romero, el cordobés Luis Juez y la cívica María Eugenia Estensoro.

El debut opositor en Diputados no fue muy halagüeño. Durante los primeros días de marzo, el flamante Grupo A, con Elisa Carrió como conductora, buscó frenar y derogar el DNU que creaba el Fondo de Desendeudamiento y que autorizaba al Ejecutivo a pagar deuda con reservas. Una sucesión de sesiones especiales fracasadas por la ausencia de legisladores opositores llevó a que Carrió, casi fuera de si, acusara a todos sus colegas de ser “funcionales al kirchnerismo”. Los dardos iban directos al jefe de los radicales, Aguad, pero también a referentes como Solanas: “Es una vergüenza que una Cámara con mayoría de la oposición, por problemas del radicalismo, la centroizquierda o lo que se llame, no pueda sesionar.”

Si bien consiguieron frenar el DNU, igual se transformó en el primer gran fracaso. Para rechazar por completo el decreto, debían hacer los mismo los senadores, pero el tema se saldó con un proyecto de ley que presentó el senador Carlos Verna (PJ conservador), que obtuvo media sanción, anuló el intento opositor y generó la primera crisis en el Grupo A del Senado.

Si bien jamás ninguno de los representantes opositores reconoció públicamente su intención, lo cierto es que buena parte de los proyectos impulsados no tenía otro objetivo que desfinanciar el Estado, y para ello la ANSES fue el blanco preferido. El proyecto que modificaba la coparticipación del impuesto al cheque, donde un 15% se destina a la institución y que ceden las provincias, fue debatido en el Senado. Como toda ley que implica modificar impuestos, se requería una mayoría especial para ser aprobada. Fue el mismo Verna el que pergeñó una salida. Como se restituía un porcentaje a las provincias no había tal modificación, ergo se le dio media sanción con dos votos menos de lo que exige la Constitución. Fue una victoria pírrica. En Diputados no prosperó, ni siquiera Carrió se animó a forzar la lectura de la Carta Magna y el proyecto junta polvo en algún cajón de la Cámara de Diputados.

En la búsqueda por desfinanciar al Estado, se inscribía en la lista de leyes de la oposición la modificación de las retenciones al agro. Todo hacía prever, al menos en Diputados, que iba a ser uno de los seguros triunfos del Grupo A. Una docena de agrodiputados obraba como garantía, pero el hecho de provenir de distintas organizaciones patronales del campo, a la que se le sumó la mejora del precio internacional de la soja, terminó jugando como un elemento disgregador que impidió siquiera tener un dictamen común. El representante de la Confederaciones Rurales, el radical Ricardo Buryaile, logró imponer su proyecto de retenciones cero a la soja por sobre el de sus correligionarios de la Federación Agraria, que las segmentaban sin hacerlas desaparecer. El año parlamentario terminó y una de las promesas de la oposición ni siquiera vio la luz del recinto de Diputados.

Tal vez el fracaso más estruendoso fue, paradójicamente, la única ley de peso que lograron sancionar: el incremento de las jubilaciones al 82% del salario mínimo, vital y móvil. Esta iniciativa encontró al Grupo A ya en una etapa de fractura más explícita. Se expresó en los dos dictámenes que se pusieron en debate. Carrió, Bullrich, Giudici, Aguad y Pinedo, encabezaron el que subía las jubilaciones sin siquiera dar pistas de dónde se obtendrían los fondos. Proyecto Sur con Claudio Lozano, impulsó otro similar pero restituyendo aportes patronales para justificar la suba. Radicales, macristas y cívicos impusieron su dictamen. La noche del 13 de octubre se debatió en el Senado. El escenario se pareció mucho al de la noche de la 125, y es que Julio Cobos tuvo que desempatar y volvió a votar en contra del gobierno. Dos días después, la presidenta Cristina Fernández vetó la norma sin siquiera quejas de las organizaciones que aglutinan a los jubilados.

El último papelón sucedió esta semana, cuando dejaron sin Ley de Presupuesto al gobierno nacional. No hubo más, porque se terminó el año.

viernes, 19 de noviembre de 2010

SOBERANÍA AYER Y HOY

Obligado nos obliga

Por Oscar González* / Télam

En 1845 el Parlamento británico analizaba la exigencia brasileña y de los banqueros y mercaderes ingleses de una intervención militar en el Plata para garantizar "la libertad de comercio", la libre navegación de los ríos.

El objetivo estratégico fundamental, era imponer el tutelaje internacional de las potencias comerciales (Gran Bretaña y Francia) sobre la región y fragmentar definitivamente la Confederación Argentina que Juan Manuel de Rosas mantenía unida con mano de hierro tras el despedazamiento del antiguo virreinato del Río de la Plata.

La historia registra que fue Lord Richmond quien presentó a sus pares la propuesta bélica, en tanto que el moderado Lord Aberdeen, jefe del gobierno, sostuvo que los argentinos "pueden estar equivocados en su política comercial y pueden obstinarse siguiendo un sistema que nosotros podríamos creer impertinente e injurioso [...], pero estamos obligados a respetar los derechos de las naciones independientes, sean débiles, sean fuertes".

La frase final fue obviamente para la gilada ya que la invasión se aprobó y la flota anglofrancesa ingresó a nuestros ríos con los resultados conocidos, es decir la heroica resistencia de las tropas argentinas al mando del general Lucio Norberto Mansilla, que en la Vuelta de Obligado el 20 de noviembre, le impuso un costo altísimo a los invasores, hasta que, finalmente, el 13 de julio de 1846, Sir Samuel Tomás Hood, con plenos poderes de Inglaterra y Francia, anunció ante Rosas el "más honorable retiro posible de la intervención conjunta".

A 165 años de la batalla de Obligado, cuya fecha se ha instituido como el Día de la Soberanía Nacional, las pretensiones y exigencias del capital financiero internacional y de los estados que las sustentan ya no son puntualmente las mismas, aunque, en el fondo, yace la misma doctrina económica basada en la apropiación de los recursos de los países en desarrollo.

La batalla por la soberanía pasa ahora por lograr la autonomía política y financiera de los organismos internacionales encargados de dictar recetas que garantizan la traslación del ingreso social de abajo hacia arriba y desde adentro hacia afuera, donde el endeudamiento público cumple el papel de un lazo ajustado en el cuello de las naciones emergentes.

La crisis financiera internacional y su curso en los propios países desarrollados desenmascara el carácter depredador del capital financiero, que impone el ajuste y la restricción de los derechos laborales y sociales en los países más afectados, en especial los más frágiles de la Unión Europea.

Y hasta en el país más poderoso del planeta, Estados Unidos, sus propios trabajadores enfrentan el desempleo y el estancamiento salarial, a la vez que se deterioran aceleradamente las redes de contención social y, alimentados por el miedo y la incertidumbre que causa la crisis, surgen dirigentes y partidos políticos que predican el racismo y la xenofobia, al igual que en la Francia de Sarkozy y la Italia de Berlusconi.

Entre nosotros, y como en tiempos de la invasión anglofrancesa, hay poderosos sectores económicos, con fuertes nexos con el establishment financiero internacional, que libran una enconada batalla contra las políticas de desendeudamiento, crecimiento del mercado interno y redistribución del ingreso que redujeron el impacto económico y social del tembladeral de los mercados mundiales.

Son los profetas frustrados de catástrofes que nunca llegaron, los agoreros fallidos que pronosticaron una postración que duraría décadas, los que decían que nunca recuperaríamos el respeto de los países desarrollados, los políticos que, increíblemente, aún hoy sostienen, contra toda evidencia, que la Argentina es un país aislado.

Son quienes hacían fuerza para que fracasen los canjes de deuda en 2005 y 2010, que redujeron drásticamente su peligrosidad.

Son los comentaristas políticos de los diarios hegemónicos y los gurúes económicos que afirmaban que el Mercosur se iría a pique, que Unasur era una instancia inútil e ineficiente y que el país nunca sería respetado por “los países serios” porque Néstor Kirchner le dijo no al mismísimo George Bush y a la propuesta del Alca durante la inolvidable Cumbre de los Pueblos en Mar del Plata en 2005.

Tuvo que morir el ex Presidente para que esa sarta de mentiras se terminara de derrumbar, cuando las pantallas televisivas mostraron el impacto internacional de su desaparición, los homenajes de los jefes de Estado de las naciones del subcontinente que trabajaron con él y el reconocimiento unánime, aún de dirigentes y medios de prensa de los países ricos que, no obstante estar en las antípodas de su pensamiento, reconocieron su fortaleza política y el enorme mérito de librar al país de la deuda infinita, liderar su recuperación económica, política y social y contribuir decisivamente a la integración de América latina.

Tampoco es posible, por más que se intente deformar la realidad, ocultar el reconocimiento a la Argentina y a la presidenta Cristina Fernández en los foros mundiales, cuya firme posición en materia de soberanía, equidad en el comercio internacional, derechos humanos e integración regional es una referencia obligada entre los países del G77+China.

Celebramos este nuevo aniversario de Obligado con algunas ineludibles referencias al presente: la primera, es el ingreso a la etapa final del proceso de desendeudamiento, cuya preliminar acaba de iniciarse con la aceptación, por parte del Club de París, de la condición inflexible puesta por la Presidenta argentina de que la operación se haga sin monitoreo del Fondo Monetario Internacional.

Si ella llegara a buen término, sería la primera vez que una nación ajena al grupo de los poderosos logra dejar afuera la omnipotente presencia de ese organismo, cuyas imposiciones causan estragos en todos los países donde se aplican. Y la segunda, se refiere al nuevo marco de construcción de soberanía que, lejos del aislamiento, se halla fuertemente imbricado en una estrategia global y regional.

A propósito de lo último, vale la pena reproducir las palabras de Marco Aurelio García, asesor del presidente Lula y laureado ayer con el honoris causa de una universidad argentina: “Cuando escribimos el documento que sirvió de base para UNASUR (entonces se llamaba Comunidad Sudamericana de Naciones), empezamos a construir una idea: que la región debería unirse para que tuviera una participación en un mundo multipolar en construcción.

No había ni hay ese mundo multipolar, lo que sí había era una desagregación del mundo unipolar, pero se estaba constituyendo un mundo multipolar y la gran cuestión era saber si nosotros teníamos la capacidad de ocupar un lugar en ese mundo o no, y hoy creo que la tenemos".

*Dirigente socialista. Secretario de Relaciones Parlamentarias del gobierno nacional

PROGRAMA LILIANA DE REGRESO. CANAL 26

Entrevista a Oscar González

Invitado por Liliana López Foresi, Oscar González se refirió a la actitud de la oposición en el Congreso.

Parte 1


Parte 2
Los golpes de la política

Por María José Sánchez

Eventos pugilísticos en el Congreso, eran los de antes, como cuando en 1917, en el recinto, el Diputado Radical Oyhanarte le tiró una carpeta al Socialista Juan B. Justo en un frustrado intento por silenciar sus palabras, el problema fue cuando erró el tiro, golpeó a otro Diputado, y una sucesión de hechos bochornosos terminó en trifulca.

Las escenas dignas de un Ring que hemos visto en las últimas horas, están malinterpretadas. La Diputada Camaño no dedica las horas de ocio a practicar boxeo, ni Kunkel dedica su tiempo libre a hacer de puching ball. Lo que aquí sucedió, no se debió a la efervescencia producto de una discusión acalorada, o a la impulsividad de la Diputada, o a la falta de reflejos del Diputado Kunkel, sino que ésto fue una certera desviación del eje de la discusión, y muy efectiva, por cierto.
Hasta ese momento, se estaban discutiendo cosas muchos más importantes y de mayor envergadura que un cachetazo sorpresivo. Se estaban discutiendo las supuestas presiones recibidas en la última sesión sobre el Presupuesto 2011 por la ultrarreligiosa Diputada Cyntia Hotton, es más, se estaba por proceder a la votación sobre ese tema y la oposición tenía algo claro: perdía esa contienda. Ese ya famoso bofetón, logró obturar que la mayoría de los Diputados presentes en la Comisión de Asuntos Constitucionales (que la Diputada ‘propinante’ preside) manifestara su vocación de que las denuncias fueran desestimadas por falta de pruebas y pasaran a archivo.
En pocas palabras, Graciela Camaño, se inmoló al mejor estilo Bonzo y se llevó en sus espaldas todo el peso del escándalo, pero logró su cometido original: evitar esa votación. A todo esto, surgen quienes se burlan de estos hechos de pugilato, quienes se indignan por ellos y hasta quienes los justifican. Ahora bien, la oposición durante todo el debate el la Cámara de Diputados y hasta en dicha comisión, adujo en reiteradas oportunidades que el oficialismo ‘no quería discutir el Presupuesto’, resulta cuando menos llamativo como esa misma oposición zanja las diluciones cuando no las puede ganar.
Pero algo resulta aún más inquietante, si éste es el sistema que algunos que pretenden ser gobierno (otra vez) atinan utilizar para resolver los conflictos y, por sobre todas las cosas, si la violencia explícita es la carta a jugar en situaciones donde las discusiones se pierden, entonces es hora de ir a los botes salvavidas, con premura, porque nos ha tapado, finalmente, el agua. Y aquí no pierden sólo los Diputados o la política, sino que perdemos todos.

AMOR CON AMOR SE PAGA

Efecto rebote

Por Guillermo Zysman/Rosario 12

La negativa del socialismo a dar quórum en Diputados para tratar el Presupuesto nacional, tendrá su efecto rebote en Santa Fe: el kirchnerismo advirtió que no apoyará la propuesta presupuestaria 2011 del gobierno de Hermes Binner y sugirió al Frente Progresista que negocie con el reutemismo

"Que el socialismo se reúna con Mercier y confeccione un presupuesto para Santa Fe ya que a nivel nacional tienen la misma estrategia", disparó el diputado Luis Rubeo, jefe de la bancada del Frente Para la Victoria en la Legislatura. Desde el PPS, el legislador Oscar Urruty remarcó que "más del 60 por ciento de los recursos de la provincia provienen de la Nación, con lo cual a falta de Presupuesto nacional, el que elaboró el ministro Sciara es ficticio. Por eso le vamos a solicitar que lo reelabore". Los votos de los legisladores K y sus aliados son clave ante un eventual ping pong entre ambas cámaras frente a un Senado dominado por los seguidores del Lole, si la Casa Gris necesita los dos tercios en Diputados, como en 2009.

La decisión del PS de acompañar al Grupo A y no bajar al recinto el miércoles cuando se iba a debatir la denominada "ley de leyes" para el año próximo, no será gratuita para el gobierno de Hermes Binner. El kirchnerismo santafesino advirtió ayer que no apoyará el proyecto de Presupuesto provincial 2011 por razones políticas y técnicas.

Las políticas las mencionó Rubeo al sugerirle al Frente Progresista con qué bancada negociar. "Ahora, que el socialismo se junte con (el senador reutemista, Juan Carlos) Mercier y arme un presupuesto para Santa Fe ya que a nivel nacional tienen la misma estrategia", lanzó el diputado en diálogo con Rosario/12, quien aclaró que su razonamiento era "de lógica política, basta ver cómo se comportan Reutemann y Giustiniani en el Congreso". Luego Rubeo advirtió que queda por delante "una sola semana de sesiones ordinarias y el oficialismo no ha demostrado vocación de tratarlo, y no hay prórroga prevista".

Los motivos técnicos los precisó Urruty: "En el proyecto que armó el ministro Sciara se establece que del total de recursos previstos para el año próximo, más del 60 por ciento provienen de la Nación, con lo cual a falta de un Presupuesto nacional aprobado, esos cálculos se caen y la proyección provincial termina siendo ficticia".

En ese marco, el diputado cavallerista anticipó que la bancada K y sus aliados reclamará al Ministerio de Economía que reelabore la propuesta de gastos y recursos para el año próximo. "Es un planteo de racionalidad pura, no podemos debatir algo que no tiene su correlato nacional. Para evitar que en el Senado después el reutemismo termine imponiendo su propio Presupuesto, como ya ha ocurrido en la provincia y cómo cuestionamos a la oposición a nivel nacional, le pedimos que lo hagan de nuevo para que sea al menos más realista", agregó Urruty.

Los votos del arco K en Diputados pueden llegar a la docena si se suma a los ex integrantes del Frente Progresista, ahora en Nuevo Encuentro, el espacio que lidera a nivel nacional Martín Sabatella, los diputados Marcelo Brignoni y José María Tessa. Si bien el oficialismo santafesino, tiene el número para darle media sanción al Presupuesto de la Casa Gris, ante eventuales reformas que le introduzca el Senado dominado por el reutemismo, deberá apelar al kirchnerismo si quiere insistir con la propuesta original.

Ese fue el escenario en 2009, cuando tras cinco votaciones la Legislatura terminó avalando la propuesta económica de Binner después que le bloque que conduce Rubeo lo apoyó para garantizar la "gobernabilidad". Paradojas de la historia: en aquella sesión el diputado reutemista Alberto Monti denunció, como Elisa Carrió la semana pasada en los pasillos del Congreso, que sobrevoló la Legislatura santafesina el fantasma de la "Banelco", tras lo cual fue severamente cuestionado por gran parte del arco político provincial.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

FRAUDE EN EL SOCIALISMO PORTEÑO

La justicia frenó el fraude electoral en el PS de la Ciudad

La Justicia resolvió hoy anular el proceso electoral que fuera convocado para la renovación de las autoridades partidarias del PS de la Ciudad para el próximo 21 de noviembre.

El oficialismo que conduce Roy Cortina había proscripto a nuestra lista, integrada por 400 candidatos, y cometió un sinnúmero de maniobras fraudulentas que fueron denunciadas ante la Justicia Electoral que fianlmente declaró la nulidad de todo el proceso electoral.

La Justicia ademas ordenó convocar a nuevas elecciones.

Convocamos a los/as y las compañeros/as socialistas a participar en este nuevo proceso electoral para construir un PARTIDO SOCIALISTA transparente, participativo y solidario en la Ciudad de Buenos Aires.

Firman:

Dip.(MC) María Elena Barbagelata, Leg.(MC) Nito Martini, Leg.(MC) Clori Yelicic, Dip. Nac.(MC) Héctor Polino (MC), Damian Jaimovich, Marcelo Pascal, Julia Martino, Guillermo Goldstein, Carlos Sanchez, Marisol Troya, Ariel Martinez, Ezequiel Beer,Luis Gotfryd.

Resolución judicial:


lunes, 15 de noviembre de 2010

ESTÁBAMOS TAN BIEN... HASTA QUE LLEGARON LOS K!

Eramos tan felices y llegaron los k...

Argentina era un país hermoso, lleno de personas alegres, lleno de riquezas, lleno de esperanzas... pero llegaron los k y todo cambió.......

Los grandes medios elogiaban la economía. Veamos:



Existía el federalismo, tanto que cada provincia tenía su propia moneda, en el marco de una economía fuerte, robusta, en crecimiento.Veamos:



El gobierno cuidaba nuestros ahorros. Para eso crearon el corralito



Eran tan buenos los gobiernos , que el pueblo salió a la calle para pedirles que se tomaran vacaciones




No existía el problema de las monedas como ahora, porque la gente recurría al



En cambio existían los shoppings, pero estaban vacíos porque a la gente le sobraba de todo

A LA GENTE LE SOBRABA TANTO que se crearon los clubes de trueque



Eramos todos millonarios!




¡Éramos todos empresarios!



SI HASTA LOS JUBILADOS Y EMPLEADOS ESTATALES GANABAN TANTO QUE, PARA EVITAR QUE DESPILFARRARAN LA PLATA EL GOBIERNO (A TRAVÉS DE DOMINGO CAVALLO, PATRICIA BULLRICH, GERARDO MORALES) DECIDIÓ QUE SE LES REBAJARA EL 13% DE SUS HABERES.



En aquellos días sí que existía la redistribución de la riqueza!



LA GENTE ESTABA TAN FELIZ QUE SALIA A FESTEJAR CON GRANDES BATUCADAS


EL INDEC ERA CONFIABLE Y SE MOSTRABAN LOS INDICADORES QUE CRECÍAN: por ejemplo, la deuda externa



También algo bajaba: las reservas

1997 :19.680.000000(Argentina vende todo el oro 124.417 Kg. por u$s 1.485.000.000 )

1998 : 23.000.000.000.

1999 :26.838.000.000

cuidaban las reservas

2001 : 27.389.000.000 (enero) 24.781.000.000
(marzo) 17.482.000.000 (agosto) GOBIERNO UCR ALIANZA (gastaron)

2002 : 10.050.000.000

2003 : 8.148.000.000 (Se pagaron 1.600 millones para poder firmar con el FMI)

2004: 14.160.000.000

2005: 19.470.000.000

2006: 28.090.000.000

2007: 32.070.000.000

2008: 46.180.000.000
ahora superan los 50.000.000.000 de dólares (¿para qué queremos tantos? ¿para hacer caja?)

EL GOBIERNO NO SE QUEDABA CON LA CAJA!! EN CAMBIO REPARTÍA LA CAJA PAN




Estábamos tan bien que para sufrir un poquito la gente hacia largas colas en las embajadas



Existía la libertad de expresión
todos podíamos decir lo que pensábamos!






jueves, 11 de noviembre de 2010

El masserismo y sus hilachas

Por Oscar González * / El Argentino

La muerte del ex almirante Emilio Massera reavivó el itinerario del más abyecto en la abyección de una dictadura cívico-militar que no tuvo ningún límite ético ni moral para conseguir sus objetivos.

Precisamente, la lista interminable de sus crímenes no es un dato aislado sino parte de la metodología con que se impuso entonces un modelo de país que ha dejado huellas profundas en la sociedad argentina y cuyas secuelas sobreviven solapadamente en el conflictivo presente.

Si en aquellos años aciagos fueron las fuerzas armadas, en ejercicio del terrorismo de Estado, las que garantizaron el desmantelamiento de todo vestigio de políticas de bienestar y le dieron vía libre a la desaforada acumulación rentística-financiera, hoy la derecha, ya sin el partido militar y en otro contexto, pugna por otras vías abolir las reformas progresistas de los últimos años y volver a los tiempos del dólar barato, los salarios congelados y la destrucción masiva de fuerzas productivas.

La recurrente evocación de la frase de Hanna Arendt sobre la banalidad del mal, ahora referida a los actos de un militar que privatizó el terror y lo practicó a su capricho y para fines personales, parece impropia si se vincula la maldad del genocidio con la crueldad de un programa que condenó a la miseria y a la infelicidad a la inmensa mayoría de los argentinos, mientras el acopio de capital de una ínfi ma minoría ampliaba hasta la exasperación la brecha entre los que lo tenían todo y los que se vieron privados de los más elementales bienes, tanto materiales como simbólicos.

Martín Granovsky menciona los vestigios del masserismo en la política actual. Cita, entre otros, al ex ministro de Educación porteño, Abel Parentini Posse, y al embajador Eduardo Sadous, autor de una frustrada denuncia contra funcionarios del gobierno a propósito de las relaciones económicas con Venezuela.

Pero, más allá de los seguidores de Massera, lo esencial del proyecto de la dictadura, que Carlos Menem y Domingo Cavallo renovaron en los años 90, está presente en la puja actual por resquebrajar o directamente abolir las políticas públicas que se aplican desde 2003, contracara del fundamentalismo neoliberal.
Integran el frente de rechazo los medios concentrados de comunicación, las fracciones más recalcitrantes del mundo empresario, la oposición parlamentaria de derecha, así como sectores de la Iglesia y de la justicia.

Son los que se oponen a toda medida redistributiva, llámense retenciones móviles o participación obrera en las ganancias y combaten los nuevos derechos de ciudadanía, se trate del matrimonio igualitario o de la libre elección del ejercicio de la maternidad.

Son precisamente las hilachas de la trama que se tejió a partir del golpe, las que aún enredan y demoran los juicios a los represores en algunos tribunales por obra de ciertos jueces diligentes en aceptar recursos antojadizos que traban, por ejemplo, la aplicación de la ley de comunicación audiovisual y el pago de vencimientos de la deuda pública. No son casualidad los lazos de esos magistrados con la dictadura y sus personeros.

Hasta los medios hegemónicos que apoyaron con entusiasmo el golpe de 1976, han tomado distancia de ese pasado vergonzoso y ya no hablan de “proceso de reorganización nacional” sino de “régimen militar”, y sustituyen la “lucha antisubversiva” que enunciaban entonces, por “represión” o “terrorismo de Estado”, en un giro lingüístico que representa al menos una victoria simbólica en la lucha contra la impunidad.

Porque la disputa se libra también hoy en el terreno del lenguaje, donde los conglomerados de comunicación corren con la ventaja de sus grandes recursos y enorme capacidad de influir.

Excepción a la regla, la apologética cobertura que La Nueva Provincia de Bahía Blanca le brinda al destituido almirante, es precisamente la excepción que ratifica la regla que ilustra el doblez de los demás.

No obstante, la creciente conciencia colectiva del significado de las reformas en curso, que se manifestó multitudinariamente primero en la celebración jubilosa del bicentenario y luego en la dolorosa despedida a Néstor Kirchner, es el invalorable capital político y social con que cuenta el gobierno de Cristina Fernández para continuar con el proyecto transformador y resistir el embate de los mensajeros del pasado.

* Vicejefe de Gabinete de la Nación.




martes, 9 de noviembre de 2010

DEBATE EN MAR DEL PLATA SOBRE PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

"Una política tan valiosa pierde efectividad si está mal aplicada"

Portal Código Mar del Plata


De izq. a der. Juan Carlos Cordeu, ex concejal socialista, Viviana Roca, ex concejal y referente de la Agrupación Construcción Colectiva y Pablo Caruso, responsable del Programa de Presupuesto Participativo de la Secretaría de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación.

La Agrupación Construcción Colectiva por la Justicia Social y el Socialismo Marplatense, en el marco de un ciclo de conferencias que se viene llevando adelante sobre temas programáticos y de gestión pública, realizaron este viernes una charla sobre "Experiencias en Presupuesto Participativo", que contó con la presencia del Licenciado en Ciencias Políticas, Pablo Ignacio Caruso, responsable del Programa de Presupuesto Participativo de la Secretaría de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación.

En este marco, Viviana Roca, ex concejal y referente de la Agrupación Construcción Colectiva, expresó: "Una política tan valiosa pierde efectividad y la confianza de los vecinos si está mal aplicada. Esto promueve al descrédito de las herramientas participativas y puede llevarnos a que aquel que quiera participar de manera proactiva en su barrio y en la vida cotidiana de la sociedad, deje de hacerlo porque no encuentra respuesta satisfactorias para sus acciones". A lo que Juan Carlos Cordeu, ex concejal socialista, sumó: "En nuestra ciudad, esta herramienta de gestión no ha logrado instalarse por diversas falencias".

Caruso destacó al Presupuesto Participativo como "una herramienta democrática que permite a cada ciudadano ejercer su derecho a elegir cómo vivir en su comunidad, participando activamente como miembro de ella. Consiste en destinar parte de los dineros públicos para que sean los vecinos de las diferentes zona de una ciudad, los que definan cuáles son las obras que consideran más necesarias en cada lugar y a la vez ellos mismos sean protagonistas del seguimiento de la ejecución de estas obras".

En este sentido, destacó: "Técnicamente, los vecinos participan de la asamblea de su zona donde eligen las obras que creen más prioritarias. En la misma asamblea luego se deben elegir delegados, que luego interactúan con la gestión en un proceso de control para asegurar la ejecución de la obra. Lo ideal es que no existan intermediarios entre los vecinos y el sistema de elección de la obras y los delegados, es decir, que cada ciudadano tiene un voto y no vienen en representación de nadie más que de su propia persona".

Caruso es también miembro fundador e integrante del Consejo Directivo de la Red Argentina de Presupuestos Participativos (RAPP) y brinda capacitación y asistencia técnica a gobiernos locales para la implementación y desarrollo de experiencias de este tipo.

El disertante, estuvo acompañado en la mesa de debate por los ex concejales Viviana Roca y Juan Carlos Cordeu, quienes dieron la bienvenida al auditorio. Al inicio de la conferencia el socialista sostuvo: "Nos resulta necesario ver las diferencias que existen en las formas de implementar los presupuestos participativos ya que en nuestra ciudad, esta herramienta de gestión no ha logrado instalarse por diversas falencias. Queremos ver los pasos que hay que dar para incrementar la participación ciudadana con asambleas numerosas y lograr que los delegados de éstas controlen en forma efectiva la ejecución de las obras definidas por los vecinos para que no se desvirtúe el espíritu de ésta herramienta de gestión".

El nutrido auditorio contó con la presencia de representantes de Concertación Forja, el Partido Humanista, el Frente Docente Marplatense, La Cantera y el Frente Grande.

viernes, 5 de noviembre de 2010

ESPACIO DE CULTURA DEL PSOE BUENOS AIRES

Agenda de Actividades Noviembre 2010

La Secretaría de Cultura del Partido Socialista Obrero Español en Buenos Aires invita a las siguientes actividades que tendrán lugar en la sede del partido, Perón 940:

Viernes 5 de noviembre a las 18:30 hs. Homenaje a Miguel Hernández, conmemoración del centenario del nacimiento del gran poeta español (suspendido por el duelo por el fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner). Entrada libre y gratuita.

Viernes 5 - Sábado 6 y Domingo 7 de noviembre, de 13 a 19 hs. - 12º Encuentro Nacional de Bordado. EXPOABA 2010. Organizado por la Asociación de Bordadoras Argentinas. Exposición de Trabajos y Talleres de Bordado. Feria Artesanal. Venta de materiales y revistas. Entrada: Un alimento no perecedero.

Viernes 5 de noviembre a las 19 hs. Encuentro XI del Ciclo de cine documental "España, su historia reciente". Se proyectará "El último pleno de las Cortes franquistas" - diciembre 76/enero 77 (capítulo 11) y "Referendum para la reforma"- enero/abril 77. Entrada libre y gratuita.

Viernes 12 de noviembre a las 19 hs. Encuentro XII del Ciclo de cine documental "España, su historia reciente". Se proyectará ""Las primeras cortes democráticas. Abril- julio 1977".Entrada libre y gratuita.

Viernes 19 de noviembre a las 19 hs. Encuentro XIII del Ciclo de cine documental "España, su historia reciente". Se proyectará ""La España de Franco" y "Quince años después".Entrada libre y gratuita.


Buenos Aires, 03 de noviembre de 2010

Gustavo López Pardo - Secretario de Organización

Lorena Suárez - Departamento de Prensa y Comunicación - 15 34 80 34 85

jueves, 4 de noviembre de 2010

Igual que antes, más que nunca

Por Oscar González * / Página 12

Si el conmovedor mensaje con el que la presidenta Cristina Fernández vino, paradójicamente, a consolar a quienes todavía nos cuesta internalizar la intempestiva ausencia de Néstor Kirchner, las imágenes que condensan la evolución de la conciencia popular en la Argentina, la de la multitud en la Plaza, con su fervor militante, despidiéndolo y acompañando a su compañera y continuadora, son contundentes. Es que la desaparición del ex mandatario tuvo la virtualidad de habilitar la explosión de un sentimiento colectivo de adhesión que venía siendo condicionado, y aun reprimido, por la sistemática ofensiva de la derecha mediática subordinada al núcleo rentístico-financiero, que durante años trazó un muro de mentiras para estigmatizar al Gobierno y dividir a la sociedad. El mensaje de la Presidenta terminó por derrumbar, con la implacable contundencia de los sentimientos más puros, ese perverso artilugio comunicacional.

La marea humana autónoma y consciente que se movilizó la semana pasada logró instituir una nueva realidad que se venía incubando en la espesura de la sociedad y logró quebrar la intentona de segmentar a la ciudadanía, construyendo un "afuera" donde alojar y aislar a los partidarios del proceso de reformas progresistas iniciado en 2003. Son esos mismos medios y sus columnistas -estado mayor de la oposición- quienes ahora tratan, desorientados y jadeantes frente al impacto que les causa tanta devoción popular, de condicionar el rumbo del Gobierno y farfullar sobre una repentina e idílica armonía, olvidando tanta descalificación y tanto hostigamiento. Verdadera conducción estratégica de los grupos opositores, piden gancho mientras se ofuscan porque no entienden -no entienden- qué se incuba en esa irrupción masiva de jóvenes que de pronto colonizan el espacio público y ocupan el centro de la escena.

"El fervor irá decreciendo a medida que pasen los días", se consuelan unos a otros, mientras varios, más temerosos, alertan sobre un hipotético trasvasamiento setentista a las nuevas generaciones, en una increíble simplificación de la historia y la política. Ignoran que lo que perdura de aquellos años no son gestos y ademanes que serían anacrónicos, sino exigencias que nunca han perdido vigencia entre los grandes movimientos de masas de nuestra historia: el anhelo de protagonismo popular, de que la política no se amuralle en los despachos sino que se nutra, y a la vez alimente de los sueños y esperanzas de las mayorías.

La evolución de la crisis de las representaciones políticas, que se hizo dramáticamente visible en 2001, halló con Kirchner su destino superador, un país que se encarriló mediante el programa de cambios impulsado por un gobierno que es, en cierto modo, hijo de esa crisis y del rechazo unánime a las reformas de mercado de los '90. Una gestión que nació poniendo el eje en la vigencia de los derechos humanos y la lucha contra la impunidad, siguió devolviendo a la vida el conjunto de derechos sociales que arrasó la dictadura y se expresa ahora en la consolidación de una nueva ciudadanía.

Estas decisiones, que permitieron ir modificando sustancialmente las condiciones de vida y de trabajo de millones de personas, así como hacer de Argentina un emblema de la integración latinoamericana y de respeto a los procesos populares y democráticos en el subcontinente, conforman un presente que nadie imaginaba en los días en que se aplicaba a rajatabla el paradigma neoliberal. Mientras este nuevo modelo de país se va profundizando, el declive de los partidos tradicionales se agrava y la cohesión ideológica cede su lugar a las tácticas de ocasión, dictadas por las urgencias de garantizar presencia y visibilidad.

La muerte de Néstor Kirchner, esa enorme pérdida, detonó la vigencia de una nueva sensibilidad política nacida de las transformaciones alcanzadas mediante las políticas públicas que se aplicaron durante los dos últimos gobiernos. El coro popular, esa polifonía de voces de todas las edades que repetía "gracias Néstor, fuerza Cristina", "me hizo volver a creer en la política", "nos devolvió la dignidad a los trabajadores" y otras del mismo signo esperanzado, hizo emerger aquello que proscribían los grandes medios y que negaban los opositores, ya sea por convicciones conservadoras, intereses de sector o mero sentido oportunista.

A partir de ahora, las tramas políticas de todos los signos y los herederos de las varias tradiciones políticas populares tendremos que reconfigurar este nuevo mapa marcado por la ausencia del mayor estratega político que ha dado este tiempo. Pero en este nuevo universo, ocupado el vértice por una Presidenta a la que el infortunio le atraviesa el corazón, pero al mismo tiempo fortalece su compromiso, no puede ignorar a los miles y miles de argentinos que se hicieron ver y oír en estos días. Presagio de una nueva identidad colectiva, expresión de un estado de conciencia más avanzado, quienes se lanzaron a la calle para reconocer al estadista que se fue y apoyar a quien continúa su obra evidencian que no hay velo que pueda ocultar eternamente la realidad ni motivo para desistir de la maravillosa aventura de seguir transformando la Nación.

* Secretario de Relaciones Parlamentarias; fue secretario general y diputado del Partido Socialista.





EL LEGADO DE NÉSTOR KIRCHNER

“Amanece, ensillenme el caballo”

Por Ernesto Laclau * / Página 12

A medida que los días vayan pasando, el país comprenderá crecientemente las verdaderas dimensiones de la tragedia que representa para los argentinos la súbita desaparición de Néstor Kirchner. Con él hemos perdido al estadista de mayor envergadura que nuestro país haya producido en los últimos cincuenta años. A él estará siempre ligada la transformación profunda del Estado que la Argentina experimentara a partir de 2003.

Hay que situarse mentalmente en el umbral de aquel año para advertir todo lo que ha cambiado. El 2003 no está tan lejano en el tiempo y, sin embargo, lo que lo precediera parece pertenecer claramente a otra época. El país venía de una serie de experiencias traumáticas: la dictadura militar, con la que, en razón de una serie de leyes y amnistías, la ruptura había sido tan sólo parcial; el neoliberalismo menemista que, a través de sus privatizaciones y desregulaciones, había puesto a la Argentina al borde de la bancarrota; el fracaso estrepitoso del gobierno de la Alianza, que condujo a los estallidos de 2001. Había un cinismo y un desencanto generalizados respecto de la política, que encontraría su expresión en el notorio lema “que se vayan todos”.

Ya las movilizaciones sociales subsiguientes a la crisis –las fábricas recuperadas, la extensión del movimiento piquetero y otros fenómenos concomitantes– estaban preanunciando que el ciclo del neoliberalismo estaba llegando a su conclusión. Pero lo que muy pocos esperaban era que esas movilizaciones fueran a encontrar eco y simpatía al nivel del Estado nacional. Fue contra todas las expectativas que ocurrió el 2003. Al principio, el nuevo tipo de discurso fue recibido con un considerable grado de escepticismo. Se trataba, en la apreciación de muchos, de mera retórica, tras la cual habrían de ocultarse las habituales componendas de trastienda. Pero pronto hubo que rendirse a la evidencia: el nuevo gobierno estaba comprometido con un programa total de reestructuración de la sociedad argentina a sus distintos niveles. Programa que no podía dejar de suscitar la adhesión popular, a la vez que herir intereses creados que se habían consolidado a lo largo de decenios. En poco tiempo pudimos verificar el apoyo brindado por el Gobierno a las organizaciones populares; la decisión de operar, a través de los juicios a los represores, el desmantelamiento de la ESMA y otras medidas similares, la ruptura más radical con el pasado dictatorial que haya tenido lugar en el continente latinoamericano; la reorientación nacional de la economía, en el proceso que va desde la ruptura de facto con el FMI hasta el reforzamiento del Mercosur y el rechazo del plan del ALCA de Bush en la reunión de Mar del Plata de 2005; la democratización de la Corte Suprema y de la cúpula militar, etc. Como es sabido, toda esta corriente profunda de cambio fue continuada y radicalizada a través de una serie de medidas legislativas durante el gobierno de la presidenta Cristina Fernández, que ha representado uno de los esfuerzos más ambiciosos y sistemáticos en nuestro continente por reestructurar al Estado y redefinir sus relaciones con la sociedad civil. Todo esto se ha hecho en el marco de una integración cada vez mayor de la Argentina al espectro de los nuevos gobiernos progresistas de América latina. El país está menos solo que nunca en el pasado.

No voy a entrar a discutir la minucia de este programa legislativo. En los últimos días otros –Mario Wainfeld y Horacio Verbitsky entre ellos– lo han hecho en artículos excelentes. Pero sí quisiera referirme a un aspecto clave, que revela la naturaleza del legado de Néstor Kirchner, a la vez que su estilo particular de liderazgo. Me refiero a las resistencias que toda tentativa de cambio profundo suscita y al coro de infundios con el que las fuerzas reaccionarias pretenden combatirla. Hace unos días, los plumíferos de La Nación caracterizaban al kirchnerismo como “populismo autoritario”. La fórmula misma ya es, desde luego, problemática y ambigua, pero cuando se la usa para caracterizar la situación argentina es doblemente absurda. Un populismo autoritario sólo podría ser uno en el que las masas fueran enteramente pasivas y sometidas a un liderazgo que tomara las decisiones sin compartir el proceso deliberativo con nadie. Esto puede llegar a ocurrir en ciertas sociedades –pensemos, por ejemplo, en el Zimbabwe de Mugabe–, pero cuando esto ocurre, la deriva autoritaria es cada vez menos populista, ya que las masas son sustituidas por pequeños grupos de matones reclutados y organizados desde el poder. En tales condiciones lo que prima es el autoritarismo, en tanto que el populismo se limita a una cáscara vacía, a una interpelación meramente retórica, sin participación activa alguna de las masas.

Ahora bien, cualquiera que conozca mínimamente lo que está pasando en la Argentina, sabe muy bien que en ella se da la situación exactamente opuesta. Todas las medidas legislativas han sido tomadas sobre la base de la movilización autónoma de uno u otro sector de la sociedad. ¿Cómo explicar entonces esta insistencia en los peligros autoritarios del kirchnerismo? La respuesta es obvia. Se trata de crear una cortina de humo, por la que la supuesta “defensa de las instituciones” frente al “avance autoritario” no es sino un burdo intento por defender un statu quo en el que las corporaciones medran, frente al intento de democratizar a estas instituciones desde dentro. ¿Recuerdan ustedes la reunión reciente del Sr. Magnetto con líderes de la oposición para planificar algo no claramente especificado pero que, en todo caso, implicaba a claras luces organizar la confrontación con el Gobierno? ¿Y recuerdan ustedes esa otra reunión, mucho más siniestra, en la que se obligó a Lidia Papaleo a resignar el control de Papel Prensa bajo amenazas de muerte? La misma historia acerca de la sórdida acción del poder corporativo frente a la voluntad popular se repite en todas las instituciones. El gran dilema a ser dirimido en los próximos años, comenzando por las elecciones de 2011, es quién va a prevalecer: la Argentina corporativa del pasado o la Argentina popular que comenzó a emerger con las movilizaciones de 2001, que se consolidó en 2003 y que desde entonces ha ido ganando batalla tras batalla.

Es en el umbral de esta confrontación que el nombre de Néstor Kirchner permanecerá siempre como un signo liminar y señero. Ya no será una bandera para las luchas, pero se ha transformado en algo más importante: en un símbolo para las conciencias. Quiero recordar tres aspectos de su obra y de su mensaje. El primero es que fue uno de los demócratas más radicales que la Argentina haya producido en años recientes. Nunca intentó imponer una voluntad burocrática, sino que siempre buscó en las movilizaciones espontáneas de los grupos de base los aliados naturales a través de los cuales pensar, repensar y matizar su proyecto. El segundo es que nunca hizo una interpelación fácil a masas inestructuradas, sino que comprendió que, en las complejas sociedades contemporáneas, cualquier proyecto de cambio tiene que pasar por la transformación interna de las instituciones. No sé si Néstor habrá leído a Gramsci, pero en todo caso su acción política muestra algo que es profundamente gramsciano: la comprensión de que, en las sociedades contemporáneas, no hay populismo fácil; que, sin la mediación institucional, no hay proyecto político coherente. En tal sentido él mostró, a través de su acción política, algo que siempre pensé: que entre institucionalismo y populismo siempre hay una compleja negociación, los resultados de la cual presentarán matices distintos en diferentes sociedades.

Hay, finalmente, una tercera dimensión que es decisiva para entender el legado de Kirchner: su firmeza de acero, su compromiso total con las causas que abrazaba. Era un hombre de lucha, no de transacciones. Esto es lo que indignaba a sus detractores y lo que denominaban su tendencia “a doblar la apuesta”. Creo que se trataba de algo más importante que eso. El tenía perfecta conciencia de la naturaleza de las fuerzas con las que se enfrentaba, y sabía que sólo una voluntad inquebrantable sería capaz de confrontarlas.

¿Qué nos queda por hacer ahora, hacia adelante, después de Néstor? La respuesta es clara: proseguir su obra y completar su tarea. El nos ha legado objetivos que son más vastos que su vida y que la nuestra y que incluyen a todo nuestro continente. América latina ocupará su puesto en esta marcha general de los pueblos que habrá de conducir, desde la barbarie neoliberal, al establecimiento de formas justas, libres y racionales entre los hombres. Ya hemos oído estos últimos días las voces melifluas y viscosas de aquellos que, restregándose las manos de satisfacción, dicen que ahora Cristina está sola y tendrá que contemporizar con la oposición. Los que eso piensan van a encontrarse con una sorpresa. En primer término, parecen no conocer el temple de nuestra Presidenta, cuya determinación militante se ha mostrado en todas las pruebas –muchas duras– que debió pasar durante su gobierno. En todas las circunstancias mostró una claridad de propósitos y una determinación en su ejecución que la coloca en situación de total paridad con su predecesor.

En segundo lugar, Cristina no está sola. Ha perdido, es verdad, al compañero de su vida y la acompañamos todos en su dolor. Pero la acompaña también todo un pueblo, el cual se ha manifestado en los últimos días en una de las expresiones de pesar colectivo más inmensas –quizá la más inmensa– de la historia argentina. Debemos hacerle a Néstor, en las palabras de Antonio Machado, “un duelo de labores y esperanzas”. Cada fábrica, cada escuela, cada hogar, deben erigirse como la expresión de la voluntad colectiva de que la llama que se encendió en 2003 no se extinga jamás. Que todos los argentinos nos identifiquemos con aquellas palabras que José Gervasio de Artigas pronunciara en su lecho de muerte: “Amanece, ensíllenme el caballo”.

* Profesor de Teoría Política (Universidad de Essex).

HOMENAJE A NÉSTOR KIRCHNER

Jorge Rivas, entrevistado por Ernesto Tenembaum

ELLOS TIENEN UN PLAN, ¡Y QUÉ PLAN!

La Marcha de la Oposición - Ignacio Copani

TN - Asunción de Jorge Rivas como diputado

AMÉRICA 24 - Rivas jura como diputado

C5N - Rivas jura como diputado

TELENOCHE - Informe sobre la recuperción de Jorge Rivas

Jorge Rivas - Documental sobre su rehabilitación - Gentileza de HadaSoft

OSCAR GONZÁLEZ EN LA CUMBRE DE LÍDERES PROGRESISTAS JUNTO A CFK- Canal 7

OSCAR GONZÁLEZ OPINA SOBRE LA CRISIS ECONÓMICA INTERNACIONAL - Telesur 12/08

EL SOCIALISTA OSCAR GONZÁLEZ OPINA SOBRE LA REESTATIZACIÓN DE LAS JUBILACIONES

Canal 13 - Gustavo Silvestre califica de "vergüenza" el intervencionismo de Giustiniani