sábado, 30 de enero de 2010

PASE Y VEA: ESPAÑA Y ARGENTINA.

Zapatero debió presentar un severo plan de ajuste para bajar el déficit

El mandatario adelantó allí el plan de austeridad para reducir el déficit fiscal actual, que trepó hasta el 11,4 por ciento.

El gobierno español propuso ayer un multimillonario recorte presupuestario para reducir el enorme déficit fiscal, junto con una cuestionada reforma para retrasar dos años la edad de la jubilación legal, de los 65 actuales a los 67, con la idea de garantizar el sistema de pensiones.

El Ejecutivo dijo que el plan de contención del gasto pretende ahorrar alrededor 50.000 millones de euros (69.809 millones de dólares) en los próximos cuatro años. El objetivo es reducir el enorme déficit público del 11,4% actual al 3% en 2013, tal y como marca el pacto de estabilidad presupuestaria de la Unión Europea.

“Es una exigencia europea”, dijo la ministra de Economía, Elena Salgado, al término de la reunión semanal del gabinete. “Es una exigencia también de nuestras leyes de sostenibilidad, pero sobre todo es una exigencia de garantía del país que queremos para el futuro”, aseguró.

Salgado explicó que el recorte afectará a prácticamente todas las políticas y áreas de la administración, salvo a las ayudas de carácter social, como las prestaciones por desempleo y el dinero invertido en educación, investigación, lucha antiterrorista y cooperación internacional al desarrollo.

Eterna recesión. El gobierno pretende así recuperar la senda del equilibrio en la balanza de pagos, desnivelada hacia los números rojos en los últimos dos años a causa de la crisis económica. De hecho, el déficit del 11,4%, que Salgado calificó de provisional, triplica el 3,8% con el que se cerró 2008.

España acumula cinco trimestres consecutivos de una acusada contracción económica, motivada por el colapso de su sector inmobiliario, las altas tasas de desempleo y el freno del consumo y los créditos.

El Ejecutivo ha inyectado miles de millones de dólares en planes de estímulo financiero y de creación de puestos de trabajo. A pesar de todo, la economía sigue en recesión, incluso cuando otros países del entorno como Francia, Gran Bretaña o Alemania han comenzado a ver la luz al final del túnel.

Con la tasa de desempleo en el 18,8%, según los últimas cifras dadas a conocer ayer, Salgado reconoció que la economía se contrajo no menos de un 3,6% del PBI en 2009 y prevé un crecimiento negativo del 0,3% para 2010.

En cuanto a las jubilaciones, Salgado señaló que el proyecto responde a las predicciones de envejecimiento progresivo de la población española. Las proyecciones publicadas este jueves por el Instituto Nacional de Estadística aseguran que de aquí a 2049 se duplicará la población mayor de 64 años en el país.
   
Más vale prevenir. De todas formas, la jubilación a los 67 años no entraría en vigor hasta 2013 y afectaría a personas nacidas a partir de 1959.

El gobierno aseguró que quiere garantizar el sistema público de pensiones a medio plazo, aunque la ministra insistió en que el fondo de pensiones goza de superávit y acumula reservas por valor de 70.000 millones de euros.

“No habrá ningún problema en el sistema de pensiones en 10 años, pero si no hacemos nada en décadas, entonces sí surgirán problemas”, aseguró ayer el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.
   
Tormenta en puerta. La propuesta, que incluye revisiones de las pensiones por viudez o las jubilaciones anticipadas, causó un fuerte repudio entre sindicatos y partidos de la izquierda.

El principal sindicato de España, Comisiones Obreras (CCOO), habló de un “rechazo frontal” a la jubilación a los 67 años. Tampoco la Unión General de Trabajadores (UGT), históricamente cercana al Partido Socialista (PSOE) de Zapatero, está a favor de aceptar la reforma. “La edad media de jubilación de los españoles ya está por encima de la media del resto de la Unión Europea (UE)”, aseguró su secretario general, Cándido Méndez.

“Habrá problemas en el Parlamento y que no le quepa duda de que habrá problemas en la sociedad”, advirtió por su parte el portavoz de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares.

Otros países de la Unión Europea como Alemania, Reino Unido, Holanda, Portugal, Dinamarca y Noruega ya han decidido también la prolongación de la edad laboral.(La Capital de Rosario)

viernes, 29 de enero de 2010

MENSAJE PARA AGOREROS/2

La recaudación comenzó 2010 con una suba alta de dos dígitos

El consenso del mercado prevé que habría acusado un aumento superior a 20% respecto de un año antes. Destacan la tonificacíón del consumo interno, la reanimación del comercio exterior y el régimen de regularización impositiva y previsional.

Los especialistas agregaron que los ingresos provenientes del consumo doméstico y del sector exportador son el sostén fiscal, los que se suman a los de la seguridad social, que el Gobierno comenzó a percibir tras la estatización del sistema privado de pensiones a finales del 2008.

La encuesta entre siete analistas locales que encaró la agencia de noticias Reuters mostró que en promedio los ingresos tributarios totalizarían $29.040,6 millones, desde $24.109 M de igual mes del 2009 y el récord nominal absoluto de $28.161,5 millones de diciembre pasado.

Los números se explican porque "va a haber un incremento económico e inflación repuntando, ahí tenés lo que hace un globo (aumento) en la recaudación", dijo Pablo Lavigne, analista de la consultora Datarisk.

La recaudación de enero subiría 3,1% respecto de diciembre. Hay "una mejora muy importante en los impuestos ligados al nivel de actividad, comparando contra el piso" de enero pasado, cuando la economía se veía afectada por la recesión global, explicó Marina Dal Poggetto, analista de la consultora Bein.

Comportamiento virtuoso
"En enero cobrás el IVA (consumo) de diciembre, con lo que fueron las ventas de diciembre, por eso la recaudación por las ventas debería acelerarse. Desde el sector externo se está viendo una normalización", agregó.

El sondeo de Reuters mostró previsiones para enero que oscilaron entre $30.300 M y $28.434 M, con una mediana de $28.900 M. Según la encuesta mensual que realiza el Banco Central entre operadores y analistas, la recaudación del primer mes del año alcanzaría los 28.085 millones de pesos.

"Lo que vamos a ver a partir de este año es una mejora en los impuestos de comercio exterior bastante fuerte (...) y en lo que es el resto de los impuestos también, no en todos, porque se gravan sobre diferentes cosas, pero en IVA probablemente tengas repuntes", dijo Fausto Spotorno, analista de la consultora Orlando Ferreres y Asociados.

El Gobierno acostumbraba a informar el dato oficial de recaudación el primer día hábil del mes siguiente, pero últimamente suele ser divulgado con algunos días de retraso. (infobae.com)

¿QUÉ DIRÁN LOS AGOREROS DE SIEMPRE?

El turismo registró en enero el mayor crecimiento en 10 años

La Secretaría de Turismo de la Nación reveló que hubo 9,5 millones de veraneantes el último mes, lo que equivale a un alza del 10,2 % respecto a enero de 2009. Desde 2003 hubo un 32% más de turismo en los principales destinos de toda la Argentina

Nueve millones y medio de turistas habrán viajado por el país al terminar el mes. El secretario de Turismo, Enrique Meyer, afirmó que se trata del mayor movimiento turístico registrado durante este período en los últimos diez años.

Meyer destacó los altos niveles de ocupación en todos los destinos y señaló que las perspectivas para los meses de febrero y marzo indican que estaremos ante una temporada estival récord.

Según datos provisorios, suministrados por los organismos provinciales y municipales de turismo del país, se estima que, en la segunda quincena de enero se represente un crecimiento del 11 por ciento, lo que daría como resultado un aumento del 10,2 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.

Lo que equivale a un volumen de 9,5 millones de turistas en los destinos de todo el país, se trata de una cifra histórica para los registro del movimiento turístico en la Argentina durante el primer mes del año.

Datos preliminares relevados por la Dirección de Estudios de Mercados y Estadística DNDT de la SecTur, refieren que estos resultados positivos se registran tanto para residentes argentinos que vacacionan dentro del país como para los extranjeros que nos visitan.

En diciembre de 2009, las llegadas de turistas brasileños por el aeropuerto de Ezeiza crecieron un 25% respecto del mismo mes del año anterior, lo que representa el volumen más alto de llegadas por esta vía en los últimos cinco años para dicho mes.

Las llegadas de turistas en las temporadas estivales desde 2003 hasta 2009 presentaron un incremento global acumulado del 32%.

Las ventajas competitivas que presentan este año los destinos nacionales, hacen suponer que se superarán las temporadas estivales 2008 y 2009. Estas buenas previsiones surgen de una mejora del contexto económico general y de la competitividad relativa que muestran hoy en términos de precios los destinos de la Argentina en relación a destinos de países limítrofes. (infobae.com)

martes, 26 de enero de 2010

Dudoso

El secretario de Relaciones Parlamentarias, el socialista K Oscar González, puso en duda ayer las tan proclamas bondades del consenso. González, dijo, tiene "una convicción ideológica de que el avance se da en el desarrollo del conflicto", al tiempo que expresó que "la matriz original que impulsó Néstor Kirchner está vigente en este gobierno". "Tengo la percepción de que no es sólo a través del consenso que se pueda avanzar", subrayó. (Página 12, pag. 11)


lunes, 25 de enero de 2010

ENTREVISTA A OSCAR GONZÁLEZ

“Es el gobierno más progresista de los últimos 50 años”

El actual vicejefe de Gabinete es periodista y docente universitario, proviene del socialismo bonaerense. Estuvo exiliado en México durante la dictadura militar y acompaña a la Presidenta “porque cree que es el camino correcto de cualquier progresista”.


POR ELPIDIO ISLA


La oficina de Oscar González tiene en sus paredes una amplia iconografía que habla de su militancia socialista: Alfredo Palacios, Juan B. Justo, Bravo, Alicia Moreau, entre otros. González es claro desde el principio: “A mí no me gusta que me llamen socialista K, yo soy socialista; apoyo y colaboro con un gobierno que hace las cosas bien y es el gobierno más progresista de los últimos 50 años y tal vez sea el gobierno más progresista de la historia argentina”.

“Mucha gente –añade–


"Hay tres tradiciones culturales y políticas en la Argentina: el radicalismo, el socialismo y el justicialismo"


de la oposición que critica al Gobierno lo hace desde una posición en contra el Gobierno por su aparente falta de rigor institucional en alguna de las medidas del gobierno y se erigen en guardianes de una legalidad ritual y formal pretendiendo erigirse en vestales de una especie de fetichismo institucionalista al que adhieren fervorosamente.

Esto me parece hipócrita.

Un ejemplo es el de mi propio partido, que históricamente sostuvo que el ciudadano tiene derecho a lo que llamamos asignación universal a la niñez.

Ahora, siendo que el hambre es urgente y lo que hay que resolver es el hambre, critican al Gobierno porque lo hace por un decreto de necesidad y urgencia y entramos en un cuestión por uno de los temas más importantes que ha encarado el gobierno comprendiendo la urgencia de los que menos tienen que son en definitiva a quienes va dirigido este proyecto.

–¿No es peligroso creer que para que las cosas sean más rápidas es necesario tomar atajos, a veces discutibles?

–Ese aferrarse a ese ritualismo formal no los deja ver y reconocer las medidas de alto contenido social que son, en definitiva, lo que a las personas que nos consideramos de izquierda nos debería importar.

Desde ese lugar nace mi decisión y la de socialismo


“Estamos en el gobierno porque creemos que es el lugar en el que debe estar cualquier persona con un ideal progresista o con una visión de cambio social”


de la provincia de Buenos Aires de colaborar con este gobierno, que no fue fácil y fue producto de un análisis racional y de ver y aprobar las medidas que iba tomando este gobierno que eran coincidentes con nuestra propia programática.

Muchas de las críticas que nos hacen a quienes acompañamos el gobierno provienen de mentiras instaladas como “Moreno atendiendo a los empresarios con un arma sobre el escritorio”.

Es decir se armó una historia ficticia que pretende esconder los verdaderos logros de este gobierno que no voy a repetir porque los conocemos todos. Juan B. Justo decía que los avances sociales tenían que poder ser medidos, mensurables, decía el. Yo creo que esos avances en este gobierno son medibles y están a la vista de todos: empleo, deuda externa, aerolíneas, inclusión.


“Contrariamente a los que dicen algunos medios nosotros vemos mucha racionalidad en el despliegue de las políticas gubernamentales”.


–¿Cuánto falta por hacer?

–Lo pendiente es bastante pero nada nos hace pensar que no pueda avanzar en estos temas porque la voluntad que está demostrando la presidenta a pesar de las condiciones difíciles, con obstáculos muy grandes y enemigos muy poderosos es muy alentadora. Las promesas que hizo ella en relación a la profundización del cambio se


“El consenso no está ni mal ni bien. El conflicto no está ni mal ni bien. El conflicto es objetivo y la historia avanza si hay conflicto, si no lo hubiera no habría avance histórico”.


han llevado a cabo y nada hace pensar que, de la noche a la mañana, se podría cambiar esta situación de avance sostenido.


“El consenso es un armisticio en la puja de intereses en una sociedad y está acotado en el tiempo”.


–¿Hay cambios en esta etapa en relación al primer gobierno de Kirchner?

–Creemos que la matriz original que impulsó Néstor Kirchner está vigente en este gobierno y creo que puedo hablar no sólo por los socialistas sino también por otros grupos políticos como los radicales o la gente del Frente Grande o los intransigentes, ya que todos ellos están animados por el mismo espíritu de cambio e inclusión. Estamos aquí porque creemos que es el camino correcto.

Desde la oposición dicen que en el Gobierno son refractarios a cualquier tipo de acuerdo con otros sectores políticos.

Estamos claros en que hay limitaciones, dificultades y muchos condicionamientos de sectores de la oposición que con el argumento que el Gobierno promueve la crispación se aferra hipócritamente a la idea del consenso y aquí tengo la percepción personal que no es sólo a través del consenso que se puede avanzar yo tengo una convicción ideológica de que el avance se da en el desarrollo del conflicto. En una misma sociedad se dan conflictos de intereses y en la puja, dependiendo de la relación de fuerzas, se dan avances y retrocesos. Ésa es la historia de la humanidad.


(El Argentino)



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¿CHE OPOSICION, QUE ME DECIS?

Mar del Plata abrió un registro de habitaciones disponibles en casas de familia para alojar turistas

El aluvión de turistas que visitó Mar del Plata en los fines de semana de enero llevó a las autoridades municipales a abrir un registro especial en el cual pueden anotarse hoteles con plazas disponibles y aquellas familias dispuestas a alojar veraneantes.


El registro correrá por cuenta del Ente Municipal de Turismo de Mar del Plata (EMTUR), que ya se puso en contacto con hoteles para consultarlos sobre la disponibilidad de plazas e invitó a las familias con habitaciones disponibles a inscribirse para recibir turistas.

La preocupación de las autoridades municipales tiene que ver con la gran cantidad de personas que visitaron la ciudad en lo que va de enero, número incrementado notablemente durante los fines de semana. Se espera con esta nueva medida cubrir la demanda de plazas para lo que resta del mes.

La provincia de Córdoba también vive esta temporada una importante actividad turística, con centro en la ciudad de Carlos Paz.

sábado, 23 de enero de 2010

LA CRISIS DE LA IZQUIERDA CHILENA TRAS EL TRIUNFO DE PIÑERA

Renuncia el presidente del Partido Socialista para evitar una división y se inicia una nueva etapa

El senador Camilo Escalona, presidente del PS -quien ha concentrado las críticas tras la derrota oficialista- ratificará hoy renuncia ante comité central:

Desde el martes, el presidente del PS, Camilo Escalona, se desplaza a todos lados en compañía de un carabinero de civil.

La escolta -inédita en su carrera política, según sus cercanos- no será el único cambio en el panorama del senador: hoy está previsto que deje la conducción del partido durante la reunión del pleno del comité central, que sesionará en el ex Congreso.

Escalona, sin embargo, no abandonará en solitario la mesa que asumió en abril de 2008. Junto a él, también lo hará el resto de los integrantes de la directiva, entre ellos, los senadores Juan Pablo Letelier e Isabel Allende, el ex ministro Ricardo Solari y el diputado Marcelo Schilling.

Se espera que la colectividad quede dirigida por el alcalde Sadi Melo, nombre propuesto por el propio senador, y que ayer era objeto de negociaciones con todos los sectores.

Sólo en los últimos días, Escalona -sindicado como uno de los responsables de la derrota de Eduardo Frei- inició conversaciones para buscar una salida a la crisis que afecta al partido y que se agudizó tras el triunfo de Sebastián Piñera. Todos los diálogos tuvieron un requisito intransable: el propio senador debía dar un paso al lado, tal como se había acordado a fines del año pasado.

La exigencia no era antojadiza, ya que, tras la crisis desatada por la derrota oficialista, el líder PS insinuó que la dimisión de la directiva debía ser ratificada por el comité central, mayoritariamente favorable al senador.

Tras las conversaciones, sin embargo, Escalona se comprometió a que su renuncia sería indeclinable. ¿Las razones? Evitar un quiebre -varios integrantes de la mesa se retirarían de ésta cualquiera sea la decisión del cónclave-, la promesa de que no se personalizarían en él las críticas y el avance hacia una directiva de unidad, que dé garantías a todos los sectores y que asuma la conducción hasta abril.

Con todo, y pese a que en las reuniones de ayer en todas las corrientes internas se coincidió evitar ahondar la crisis, el comité central de hoy será la primera reunión masiva en la que el PS abordará las implicaciones de la histórica derrota.

Carrera desatada

La salida de Escalona marcará el inicio de la carrera interna por su sucesión.Dos candidatos -hasta ahora- han exteriorizado su interés: el ex ministro Osvaldo Andrade y el diputado Marcelo Díaz.

La pertenencia de ambos al sector de Escalona, la Nueva Izquierda, es el mejor reflejo de la crisis desatada en el PS tras la elección.

El diputado prepara desde hace meses su desembarco a la cabeza de la colectividad, y ya ha sumado a varios parlamentarios, además del ex Presidente Ricardo Lagos y el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.

Levantando un discurso a favor de la renovación de liderazgos, en su ayuda incide que, tanto la disidencia, que encabeza Isabel Allende, como el tercerismo, que lideran Solari y Letelier, no pueden levantar a sus máximas figuras como candidatos por reglas internas y evalúan sumarse a su opción.

Andrade, en tanto, despejó esta semana el respaldo de Escalona, quien aún tiene el control del aparato interno.

En todo caso, Escalona continuó planteando ayer su visión sobre el próximo gobierno, y desechó la idea de Piñera de revivir la "democracia de los acuerdos". "Fue parte de una etapa de la vida del país en que veníamos saliendo de la dictadura. Ahora estamos en democracia. Por lo tanto, acuerdos extra-institucionales no corresponden", dijo.

Inédito resguardo

El martes, Carabineros asignó una escolta al senador Camilo Escalona. La medida, inédita en la carrera política del dirigente socialista, coincide con las ácidas críticas que ha concentrado el senador tras la derrota de Eduardo Frei en la carrera presidencial.


Claves del adiós de Escalona:

Dos son las principales críticas que se han hecho a Camilo Escalona y que, según muchos, sellaron su salida anticipada de la presidencia del partido.

La primera tiene que ver con la actitud que tuvo hacia la candidatura de Marco Enríquez-Ominami, con quien cerró todo tipo de comunicación durante la campaña de Eduardo Frei. Aunque el mismo Escalona ha explicado en privado que su postura era parte del irrestricto respaldo al abanderado oficialista, muchos lo culpan de haber evitado crear los puentes necesarios para atraer a esos votantes.

Y la segunda está vinculada con la resistencia a dejar su cargo tras la primera vuelta, pese a que se lo solicitaron. De hecho, Escalona fue quien convenció al presidente de la DC, Juan Carlos Latorre, de que retrocediera en su idea de renunciar junto a José Antonio Gómez y Pepe Auth el 30 de diciembre -una exigencia clave de ME-O para apoyar a Frei-, lo que, en visión de muchos, sepultó cualquier posibilidad de revertir el resultado ante Sebastián Piñera.

ALEMANIA: SE RETIRA LAFONTAINE

El líder de la izquierda da un paso al costado

El ex socialdemócrata y actual líder del partido alemán La Izquierda, Oskar Lafontaine, anunció hoy su retirada como presidente de esa formación y como diputado del Parlamento federal (Bundestag).

Lafontaine, de 66 años y retirado desde hace dos meses por enfermedad, afirmó que dejará su escaño y no se presentará a la reelección como presidente en el congreso de La Izquierda, partido que lideraba desde su fundación, en 2007, junto al postcomunista Lothar Bisky.

La cúpula del partido La Izquierda inició esta mañana una reunión en Berlín, marcada por la incertidumbre acerca del futuro del ex presidente socialdemócrata, retirado desde hace dos meses de la política por enfermedad.

Entre medios alemanes ya se daba por hecho que Lafontaine, líder de La Izquierda desde que se forjó como aglutinante de pos comunistas y disidentes socialdemócratas, dejaría cuando menos su escaño en el Bundestag.

La incertidumbre era si anunciaría asimismo que no optaría a renovar como presidente en el próximo congreso de La Izquierda, a celebrar el próximo mayo, para concentrarse a liderar su formación en el Sarre, el estado en el que inició su carrera.

LA ENSEÑANZA DE CHILE

Lula llama a la unidad de la izquierda

El presidente de Brasil, Lula da Silva, afirmó ayer que la izquierda chilena fue dividida a los comicios presidenciales que dieron la victoria al conservador Sebastián Piñera, e instó a sus correligionarios a evitar ese error. Lula expresó a sus colaboradores que el campo de los partidos de izquierda brasileños debe integrarse en un frente único en respaldo de la candidata Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT).

El resultado electoral en Chile "es una prueba de que no nos podemos dividir", dijo Lula. Igual, mandó una carta de felicitación a Piñera y confió en que siga "el proceso de integración" regional.

Piñera ganó al frente de una alianza de derecha entre Renovación Nacional, su partido, y la UDI, una formación más conservadora con resabios pinochetistas.

Venció a la Concertación Democrática que forman el Partido Socialista (PS), la Democracia Cristiana y dos partidos menores, el PPD y el Radical. Pero dos dirigentes del PS, Jorge Arrate y Marco Enriquez-Ominami, desertaron de las filas y se candidatearon por afuera. Según Lula, esa división en el espectro progresista minó la posibilidad de que la Concertación se alzara con el triunfo, como había hecho en las cuatro elecciones celebradas desde el fin de la dictadura pinochetista, en 1990.

Lula habló del tema de las presidenciales de Brasil del 13 de octubre en la primera reunión de gabinete del año en la residencia rural de Granja do Torto. Y manifestó desacuerdo con que el diputado Ciro Gomes, del Partido Socialista Brasileño, presente su propia candidatura.

jueves, 21 de enero de 2010

HORACIO VERBITSKY HABLA DE LOS CONVERSOS

Ni alabanza ni diatriba

Por Horacio Verbitsky *

NOTICIAS me pide una columna “sobre los Redrados, Cobos, Albertos, Felipes, Magnettos, etcétera, todos ex aliados convertidos en salvajes opositores”. Se presta para un elogio de la traición, como el que Antonio Cafiero le transmitió a Pino Solanas para una de sus películas o, en mi caso, se presume, para una diatriba, de la traición y de los traidores.

Prefiero aportar algunas hipótesis sobre las causas de algunos comportamientos, de lo que implican para la sociedad argentina y de las perspectivas para los próximos años. La frase más interesante que obtuve de Kirchner en el reportaje que le hice el último domingo fue que las contradicciones son diferentes ahora que durante su gobierno porque cambió el campo de alianzas. Entonces “había muchos que aún pensando diferente acompañaban porque todos querían salir del infierno, pero ahí todavía no se perfilaba la definición profunda del modelo, y ahora sí”.

Hace cinco años escribí que el relevo de Prat-Gay por oponerse a la negociación dura con el FMI era el fin del mito de la autonomía del Banco Central que contraponía la defensa del valor de la moneda con las necesidades más elementales de la política económica; que Redrado era un militante del poder que había aceptado las condiciones que le impuso Kirchner y que sólo faltaba darle piadosa sepultura a la Carta Orgánica de la autoridad monetaria. Sin embargo, Kirchner no consumó esa reforma cuya necesidad comprendía ya entonces, ni la de la ley de entidades financieras de Martínez de Hoz, ni la impositiva que le propuso Felisa Miceli.

Eso lo paga ahora Cristina. Sus dos vertiginosos años de gobierno han acelerado todos los pulsos y reducido todos los plazos, pese al asombroso ninguneo con que la tratan muchos de quienes tendrían tiempo de arrepentirse si la operación en marcha en su contra fuera exitosa.

La recuperación del sistema previsional, la ley de medios, la asignación universal por hijo, el reconocimiento a los cuerpos de delegados de nuevos sindicatos, el rechazo a las clásicas políticas contractivas, a la represión de la protesta social y al endeudamiento a tasas astronómicas confirman que por primera vez desde 1952 el Estado no descarga el ajuste sobre las espaldas populares.

Pero el Gobierno no amplió su base de sustentación de acuerdo con la diversidad y envergadura de sus oponentes: la jerarquía católica, el Partido Militar, la corporación judicial, el FMI, la oligarquía pampeana, el sistema financiero, los grandes medios. Como un boxeador habilidoso pero liviano, sólo puede compensar la diferencia de peso y potencia con una movilidad constante.

A esos poderes fácticos se arriman Cobos, Redrado, Felipe y tantos otros que, Kirchner dixit, acomodan el sombrero según sople el viento. Excluyo a Alberto, porque me da pena, y a Magnetto, porque es distinto: el rival fornido que tiene apuro por noquear porque presiente que de otro modo perderá en las tarjetas. (Revista Noticias)

* Periodista y escritor

miércoles, 20 de enero de 2010

ANÁLISIS

El 2009, entre los augures de la catástrofe y las lecciones que dejó

Por Ricardo Forster*

El año 2009 se ha retirado sin cumplir las promesas apocalípticas que, según los diferentes augures y profetas que pululan en ciertos ámbitos de la oposición política, entre los economistas de las principales consultoras y en algunos medios de comunicación, debían derramarse sobre el cuerpo y el alma de los argentinos. Los vaticinios eran tremendistas y anunciaban, entre otras cosas, un dólar altísimo, una economía atacada irreversiblemente por el virus de la recesión, aislamiento internacional, default, cosechas paupérrimas, importación de carne, colapso de la industria lechera, desaparición del trigo, desocupación masiva, protestas sociales transformadas en polvorines prontos a estallar ante la menor señal, violencia urbana capaz de convertir las calles de las grandes ciudades en lo más parecido al infierno de Dante que se pueda reconstruir en estas geografías sureñas. Imágenes de la bancarrota y de la catástrofe que se encargaron de repetir infinidad de veces muchos de los más preclaros e independientes periodistas que suelen copiarse los unos a los otros en el afán de transformar sus vaticinios en el pan cotidiano de la mesa de los argentinos. Si viviésemos nuestras vidas de acuerdo con el relato de los augures de la catástrofe y no como expresión de lo realmente vivido, hace tiempo que el país se hubiera convertido en un gigantesco campo de batalla repleto de cadáveres y asolado por todas las pestes imaginables. Hacer el ejercicio de mirar alrededor, de recobrar, aunque sea por un instante, la cordura que nace del vínculo entre lo que decimos que nos pasa y lo que efectivamente nos acontece, nos restituiría una dimensión completamente distinta del país en el que habitamos, un país que poco o nada tiene que ver con el gran relato que se vierte día tras día desde la corporación mediática y que se fabrica en el interior de las usinas del establishment económico y político.

Transcurrido el año del Armagedón, sorteados los ríos de lava que descenderían sobre la Sodoma y la Gomorra kirchnerista, acontecido el cruce del Rubicón que significaba el recambio parlamentario del 10 de diciembre, todo estaría disponible para la decadencia irremediable de aquello que se inauguró en el 2003 y se revalidó a finales del 2007. Argentina, así lo anunciaban, estaba preparándose para abandonar la lógica de la confrontación, el clientelismo populista sostenido sobre los choripanes, el revanchismo de los setentistas, sus escandalosas e impresentables “formas” políticas alejadas de las genuinas “maneras republicanas” y el uso discrecional de la chequera oficialista. Claro que antes de alcanzar la orilla republicana, esa que tanto añoran nuestros defensores del establishment, seríamos lamentables testigos de la furia desatada sobre nuestras calles, furia que nos retrotraería, así lo decían sin sonrojarse, a diciembre de 2001. Anunciaban y esperaban la catástrofe; se frotaban las manos y se relamían en sus reuniones de conspiradores ante las señales del fin de los tiempos. Imaginaban entrar en el año del Bicentenario en condiciones de mirarse en el espejo de esa otra Argentina del primer centenario, la del país agroexportador, granero del mundo y rectamente gobernado por los preclaros representantes del poder económico.

Y sin embargo nada de eso sucedió. No habitamos el mejor de los mundos, no hemos resuelto algunos de los problemas más graves y acuciantes que atribulan a las mayorías (en especial seguimos prisioneros de un orden económico que profundiza la desigualdad social), pero estamos lejos de ese escenario de locura infernal que proyectaban los apasionados defensores de la restauración conservadora. Hubo, en el medio, una dura derrota electoral que presagiaba el derrumbe del gobierno y que se transformó, para sorpresa y horror de los críticos termidorianos, en un nuevo punto de partida, en una suerte de relanzamiento de lo más interesante y significativo que trajo al escenario argentino la presidencia de Cristina Fernández. Junio no fue, como parecía, el principio del fin, sino la búsqueda de otros horizontes, esos que se reencontraron con algunas de las decisiones más significativas y revulsivas del 2008 (por ejemplo, las medidas que nacieron después del voto no positivo de Cobos y que, entre otras cosas, alumbraron la reestatización de las AFJP, la movilidad jubilatoria y la nacionalización de Aerolíneas Argentinas). Una derrota que conmovió al kirchnerismo y que le hizo recobrar su capacidad de respuesta ante las coyunturas difíciles. Algunas de esas respuestas constituyen, por sí solas, acontecimientos mayúsculos para el derrotero de la democracia. El principal de ellos fue la aprobación de la ley de servicios audiovisuales, después de uno de los debates más intensos, interesantes y plurales que recuerda la Argentina en relación con un proyecto de ley. Una victoria doble: contra la herencia nefasta de la dictadura y contra las “mejoras” realizadas durante los noventa por el menemismo en beneficio de las grandes corporaciones mediáticas que condujeron hacia la más colosal estructura monopólica del espacio comunicacional. Otra de las respuestas material y simbólicamente claves, de esas que marcan un rumbo y señalan un itinerario claramente diferenciado de la lógica desplegada entre nosotros por la cultura neoliberal, fue la decisión presidencial de implementar la asignación universal para todos los niños de padres desocupados o con trabajos informales, medida que ataca directamente el núcleo duro de la pobreza y constituye una acción justa, reparadora e históricamente relevante, al menos en parte, para los sectores más postergados y sufridos.

La derrota electoral en la provincia de Buenos Aires puede ser interpretada como una oportunidad para revisar críticamente los motivos y los errores que llevaron a que un personaje como De Narváez se alzara con el triunfo, no sólo conquistando ampliamente a los sectores altos y medios, sino, más grave y preocupante, penetrando con su discurso pergeñado por publicistas y potenciado por la estética tinellista, en los sectores populares. Quedó claro que la pejotización terminó por perjudicar a Kirchner, que pagó el precio de abandonar una de sus ideas constitutivas, aquella de la transversalidad y de los frentes capaces de incluir a diversos actores del campo popular. Quedó claro que no alcanza con llevar a los intendentes a la cabeza de las listas, que las candidaturas testimoniales horadaron prestigio y proyecto mientras quedó diluido el núcleo fundamental de lo que debería ser un proyecto de genuina profundización de los cambios. Quedó claro que en los territorios calientes del Gran Buenos Aires, allí donde se sigue amasando la pobreza y la miseria, el kirchnerismo no supo o no quiso encontrar los modos directos de la interpelación que se correspondiesen con acciones reparadoras visibles, como si no hubiera sido capaz de abandonar la forma superestructural y aparatista de la política para reconstruir base de sustentación popular de un gobierno que la necesita y mucho si quiere enfrentar con alguna posibilidad el avance de la derecha restauracionista. Junio sirvió para no cometer los mismos errores, para aprender de una derrota que, leída desde esta perspectiva, incluso puede acabar convirtiéndose en una oportunidad de cara a los desafíos que se abren de ahora en más y teniendo como horizonte la puja electoral del 2011. Entre otras cosas no menores, los resultados electorales de Junio ponen en evidencia que al kirchnerismo sólo le puede quedar bien el traje de aquello que por no encontrar una definición más atinada denominamos el centroizquierda; un traje que exige generosidad política y garantías de estar siguiendo un rumbo que vaya en dirección a la profundización de aquellas medidas capaces de reducir la brecha de la desigualdad, de abrir los canales de participación popular, de democratizar más y mejor la gestión de gobierno, de ofrecer claras señales respecto al cuidado del medio ambiente y a la efectiva puesta de límites a los diversos tipos de explotación de las riquezas naturales del país, de cambiar, como se hizo con la ley de medios, la legislación que mantiene el privilegio, donado por la dictadura, de los grandes negocios financieros, unido esto a una indispensable reforma impositiva. Acciones, todas, destinadas, insisto, a marcar un rumbo, a darle visibilidad a un proyecto de país capaz de recrear una cierta mística política de clara matriz democrática y popular. Reconquistar apoyo social, incluyendo la indispensable interpelación de ciertos sectores medios que hoy rechazan al Gobierno, supone un esfuerzo de renovación de prácticas y de lenguajes políticos, del mismo modo que también exige posicionamientos claros y directos contra las formas visibles de corrupción estatal, tanto la heredada como la que se desplegó en los últimos años. Sin querer transformar la cuestión de la corrupción en un eje central (lo que suele hacer el discurso del establishment y de las políticas restauradoras de matriz neoliberal), sí es necesario dar señales contundentes de saneamiento de las prácticas públicas y estatales. No se trata, por supuesto, de lavarle la cara al kirchnerismo y volverlo “presentable” para la buena sociedad, que ya no quiere conflictos ni crispaciones; su lugar original en el presente argentino es haber logrado reintroducir la política y, en no menor medida, haber logrado escandalizar a aquellos poderes que creían ser los dueños definitivos del pasado, del presente y del futuro.

El 2009 también puso en evidencia, por si alguien no lo supiera o se hiciera el distraído, qué tipo de gestión puede llevar adelante la derecha. El macrismo en la ciudad de Buenos Aires ofreció toda una batería de brutalidades, ineficiencias y decisiones desatinadas que tuvieron sus dos puntos culminantes en, primero, el bochorno del Fino Palacios como el primer jefe de una policía que antes siquiera de ser puesta en funciones termina con su cuerpo entre las cuatro paredes de una celda, a la que probablemente le siga el segundo jefe nombrado por Macri al que tuvo que destituir por las escuchas ilegales; para luego rematar su “audaz” gestión con el fallido nombramiento de Abel Posse al frente del Ministerio de Educación, convirtiéndolo en el ministro que menos tiempo estuvo en el cargo y que tuvo que abandonarlo después de lanzar una serie de ideas de un reaccionarismo ultramontano. Lo que se cayó fue la máscara de una derecha light, signada por las estéticas posmodernas y las retóricas políticamente correctas. Lo que se puso en evidencia es, por un lado, sus límites y su incapacidad, y, por el otro lado, la matriz reaccionaria que se guarda en su interior, esa que asumió los rostros impresentables del comisario preso y del escritor ultraautoritario. El macrismo anticipó, lo haya querido o no, lo que puede llegar a ser un gobierno de la derecha, ese escenario posible si en el 2011 las fuerzas democráticas, populares y progresistas no logran comprender lo que verdaderamente está en juego en la Argentina de hoy.

Muchas otras cosas sucedieron en el 2009, pero lo que quedó definitivamente claro es que los augures y profetas, los anunciadores berretas del apocalipsis, fracasaron en todos sus pronósticos. El Gobierno tiene grandes desafíos por delante y será permanentemente puesto a prueba allí donde no logre dar señales claras de hacia dónde y con quiénes intenta ir. En este sentido, el 2010 puede ser un año más que significativo para ir delineando hacia dónde rumbeará el país en los próximos tiempos. Aprender del 2009 significa, entre otras cosas, abrirse con generosidad hacia nuevas formas de construcción política, esas que sean capaces de salir a pelearle a la derecha apelando a lo mejor de las tradiciones populares y progresistas. (Página 12)

*Filosofo y docente socialista. Integrante de Carta Abierta.

martes, 19 de enero de 2010

BANCO CENTRAL

Heller: "La economía no se vio afectada por el debate sobre el Banco Central"

El diputado por Nuevo Encuentro Popular y Solidario, Carlos Heller, destacó hoy que la "tranquilidad” que muestran los mercados "da señales de fortaleza muy grande” en la economía argentina, que no se vio afectada por el debate sobre el pago de la deuda con reservas del Banco Central.

Heller subrayó la "tranquilidad de las empresas, público y operadores” en tanto "dan señal de fortaleza muy grande de la macroeconomía y de las perspectivas de la economía para este año” ante las repercusiones por el pago con reservas de la deuda 2010 y la postura de no renunciar del titular del Banco Central, Martín Redrado.

"En cualquier otro momento de la historia argentina, un conflicto de estas características hubiera generado en los mercados una confusión enorme” analizó el también titular del Banco Credicoop en declaraciones a radio Mitre.

El diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires reiteró su apoyo al pago de seis mil millones de deuda con reservas del Banco Central y también a la formación de una comisión bicameral que investigue el origen de la deuda externa, porque, explicó, corresponde a períodos diferentes.

"Ese debate corresponde a deuda de la dictadura y a la que contrajo (el ex ministro) Domingo Cavallo en 1982” y advirtió que "poner en tela de juicio los pagos que la Argentina tiene que hacer en 2010 traería como perjuicio un enrarecimiento de la situación interna y una mayor dificultad para conseguir financiamiento”.

Recordó que la denuncia de (Alejandro) Olmos y el fallo del juez (Jorge) Ballesteros declarando la ilegalidad de la deuda externa "está referida a 12 mil millones de dólares contraídos por la dictadura militar más 8 mil millones de dólares de la deuda privada que Cavallo estatizó en 1982”, recordó Heller.

Aclaró que el debate sobre la legitimidad de la deuda que impulsan otros sectores de centro izquierda "no tiene que ver con los Boden 2012 que vencen este año y que muchos "están en manos de ciudadanos argentinos, jubilados y ahorristas” y tampoco "con los bonos emitidos después de 2005 con leyes que aprobó el mismo Parlamento”.

Consultado sobre la situación de Redrado, aseguró que "debe terminar con la remoción” y señaló que "la traba es la consulta en el Congreso”, que aunque es facultad del Poder Ejecutivo llamar a sesiones extraordinarias "no le hace bien a la economía”. (Telam)

miércoles, 13 de enero de 2010

COMO TODOS LOS AÑOS, ENCUENTRO DE VERANO 2010

Juventud Socialista de la Provincia de Buenos Aires

Trabajo solidario-formación-intercambio

En Mar de Ajó, Partido de la Costa

Compañeras y compañeros,

Les queremos hacer llegar un calido saludo y el deseo de que este 2010 sea un año de importancia para la emancipación de nuestro pueblo. Nuevamente los invitamos al Encuentro de Verano de la Juventud Socialista, en esta oportunidad el sol de la costa atlántica de nuestra provincia auspiciara el momento de encuentro entre compañeros y compañeras.

Además de profundizar lo trabajado en “El Encuentro de la Militancia Juvenil” de la ciudad de Tigre que se realizo en el último noviembre, la actividad incluirá:


* Voluntariado Solidario: Contribuiremos pintando la Escuela N°8 de Mar de Ajo Norte.


* Taller de identidad socialista y America latina en el siglo XXI


* Trabajo por nodos:

- Nodo “Militancia Territorial y barrial”

- Nodo “Debate político: el socialismo de cara al Bicentenario y el desafío de la segunda independencia”

- Nodo “Cultura e intervención callejera”



* Jornada de acción política directa “Ser Joven no es delito” en Mar de Ajo y San Bernardo


* Futbol para compañeros y compañeras


* Películas, documentales y cortos, exposiciones de actividades y música.


* Fiesta!!!


Especificaciones

Durante el Encuentro de Verano 2010 nos alojaremos en la Escuela N°8 de Mar de Ajo, el arribo de los compas será desde las 9 hs. del miércoles 27 de enero en dicha institución. El costo por participante será de 30$ y la cobertura del viaje para llegar al lugar.

Es necesario llevar: platos y cubiertos, elementos de higiene personal, protector solar, botiquin, bolsa de dormir o mantas que la remplacen y los menores de edad deberán asistir con autorización firmada por los tutores.

También es importante que los grupos de la JS se acerquen con material producido, fotos de actividades e ideas, pueden llevar afiches o carteleras para exponer el trabajo realizado.

Para confirmar participación se deben enviar los datos personales (nombre, apellido, DNI y mail y teléfono) hasta el miércoles 13 de enero. Esto puede ser enviado en manera personal o en un listado grupal.

Ante cualquier duda, no dejen de escribirnos.

Fraternalmente

Juventud Socialista - Provincia de Buenos Aires

martes, 12 de enero de 2010

YA ESTA DISPONIBLE

Revista Socialista/2

Ya salió el segundo número (cuarta época) de REVISTA SOCIALISTA.
Puede solicitarse el envío a
revistasocialista@gmail.com
Precio de tapa $ 20.
Para grupos o instituciones (mínimo 5 ejemplares) $ 12.
Bibliotecas Populares, un ejemplar sin cargo.




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GRUPO TUÑON

Redrado apuesta al golpe institucional
Declaración Grupo Tuñón - Iniciativa Socialista. (*)

En los últimos días los argentinos asistimos a una inesperada crisis. La protagoniza quien ha sido hasta ahora, durante cinco años y medio, Presidente del Banco Central por decisión del entonces Presidente Néstor Kirchner y ha servido a la conducción económica nacional en distintos momentos de complejas decisiones.
El más destacado de ellos, por sus semejanzas con el momento actual, fue la cancelación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional con uso de reservas. En aquella ocasión, el pago de u$s 9.530 millones redujo en un tercio las reservas internacionales argentinas, hasta u$s 18.500, pero Redrado entonces consideró que para la entidad era “nulo el impacto patrimonial” de la operación, pues se compensó con títulos del Estado nacional, según publicaba el diario Clarín el 3 de enero de 2006.
Hasta ahí las semejanzas. La creación del Fondo del Bicentenario tiene por objeto conformar una garantía frente a los compromisos que vencen en este año, garantía cuyo uso directo ni siquiera está comprometido. Por lo demás, se trata de un monto absoluto y relativo mucho menor que aquel involucrado en la operación con el FMI. Las reservas internacionales del país superarán los 40.000 millones luego de concretado el Fondo del Bicentenario.
Así las cosas, resulta evidente que Redrado, Cobos y otros dirigentes de la oposición se han confabulado, con la complicidad de la jueza Sarmiento, para montar una comedia mediática que pretende presentar ante la opinión pública la existencia de dos poderes en nuestro país. Les importa poco la amenaza de precipitar una crisis, pues aspiran a debilitar y eventualmente, voltear al gobierno democrático.
Cristina Fernández llega a este momento sin haber puesto en cuestión ante la sociedad que el Banco Central debe ser uno de los instrumentos del poder democrático para regular la economía y que no debe ser una agencia autónoma, como pretenden hacernos creer los voceros del capital financiero. La misma Carta Orgánica de la entidad debiera haber sido reformada para colocar a esta institución en la lógica del nuevo modelo de desarrollo con inclusión social que impulsa la Presidenta.
Como en otros aspectos, el kirchnerismo avanzó en transformaciones económicas y políticas contribuyentes a la reconstrucción de una república soberana. Esos cambios son los que dan legitimidad a este gobierno y a las medidas adoptadas por la Presidenta.
Pero la legislación debiera estar en consonancia con estas legítimas prerrogativas soberanas. Por tanto hay que terminar de liquidar la legislación regresiva antinacional y promonopólica sembrada durante el período liberal. La ley de entidades financieras de la dictadura, la Carta Orgánica del Banco Central adoptada por el menemismo y el sistema impositivo regresivo, constituyen obstáculos para el crecimiento y la equidad.
Confiamos que todas las fuerzas de izquierda con representación parlamentaria se definan a favor de estos cambios y aporten su voto para que estas reformas se puedan hacer. Del mismo modo instamos a que el conjunto de las fuerzas populares juegue un papel responsable en esta crisis, superando su dispersión frente a los verdaderos adversarios del pueblo y sus variantes neogolpistas.
La profundización de los cambios para consolidar el rumbo hacia la plena soberanía nacional, el crecimiento económico sustentable y una más justa distribución de la riqueza impone edificar una nueva legalidad antineoliberal y popular y también reconfigurar, adecuándola a la etapa actual, la línea de alianzas que dé sustento al proyecto popular. Amplia y generosa, pero confiable y transformadora de la realidad.
Por eso repudiamos enérgicamente la conducta tramposa y desestabilizadora de Martín Redrado, Cobos y todos los políticos que se prestan a su provocación. Defender la autarquía del Banco Central es defender la sujeción de semejante resorte decisivo al poder trasnacional; no defender los intereses populares ni las instituciones democráticas. Por la Reforma Financiera, la de la Carta Orgánica del Banco Central y la Reforma Impositiva.
(*) Declaración pública emitida en Buenos Aires el 11 de enero de 2010.

lunes, 11 de enero de 2010

OPINION

Una rosa para Alex y José María
Por Diego Tatián *
Seguramente, la historia de Rosa Parks seguirá siendo por mucho tiempo el emblema de las luchas civiles en todo el mundo. Su enseñanza es simple: los derechos no caen del cielo ni los regala nadie, se conquistan y se ejercen. Las personas despojadas de ellos –o las que inventan otros nuevos que hasta entonces no eran percibidos como tales– son las que, si aspiran a obtenerlos, deberán constituirse como sujeto político capaz de producir la transformación jurídica que finalmente logre el reconocimiento y el registro de esos derechos en la ley.
La historia de Rosa Parks es conocida, pero vale la pena repetirla. Hija de un carpintero y una maestra de escuela, Rosa era una costurera afroamericana y tenía cuarenta y dos años el 1º de diciembre de 1955, cuando en Montgomery (Alabama) subió al ómnibus que la llevaba a su vivienda. La ley era clara. Los negros estaban obligados a viajar en la parte de atrás –señalizada con una línea en mitad del vehículo–, por lo que debían pagar por la puerta de adelante pero subir por la puerta trasera. Y sólo les era permitido viajar sentados si había asientos vacíos, pero en ningún caso si viajaba un blanco parado. Ese día, el conductor ordenó a los negros que estaban sentados cederle el asiento a unos blancos que acababan de subir, como marcaba la ley. Todos lo hicieron menos Rosa, que permaneció en su asiento. Amenazada por el conductor con ser denunciada, “harta de ceder”, Rosa Parks contestó que hiciera lo que le parecía pero ella no se levantaría.
Acusada de alterar el orden e infringir la ley, Rosa pasó la noche en el calabozo y debió pagar 14 dólares de multa. Pero a partir de su caso, un joven entonces desconocido llamado Martin Luther King llevó adelante una inmensa protesta contra la segregación de los negros en los autobuses y otros espacios públicos que duró más de un año, al cabo del cual la Corte Suprema de los EE.UU. declaró que la ley impuesta a los negros de ceder el asiento a los blancos en los autobuses era contraria a la Constitución y a la igualdad de todos los ciudadanos declarada por ella. Unos meses más tarde se abolió cualquier tipo de discriminación contra los negros en los lugares públicos. Rosa Parks murió en 2005, a los 92 años, condecorada por el Congreso norteamericano, y el bus en el que sucedió su rebelión se encuentra hoy en el Henry Ford Museum.
De más está decir que las historias que conciernen a las luchas sociales no siempre terminan bien como la anterior, no obstante lo cual se producen una y otra vez, en todas partes del mundo. En efecto, cincuenta y cuatro años después, en la República Argentina, tras innumerables humillaciones sociales y obstáculos políticos y jurídicos de todo tipo, Alex Freyre y José María Di Bello lograron hacer valer su derecho al matrimonio contra la segregación por su condición de homosexuales, gracias no sólo a su perseverancia y valentía, sino también a una ciudadanía activa que los acompañó y a la audacia de una gobernadora que autorizó el casamiento con un decreto.
Dos obispos –de Río Gallegos y de Tucumán– ya emprendieron la reacción, que no será mínima y que una vez más la sociedad civil (capaz, como ha demostrado ser, de echar a un ministro de Educación por haber ostentado groseramente su apología del terrorismo de Estado y su desprecio hacia los otros) deberá afrontar para cuidar este importante paso hacia una sociedad menos bárbara –como menos bárbara y más democrática lo sería si se dejaran sin efecto los privilegios del clero argentino, más propios de un Estado teocrático que de una república (cfr. la nota de Mario Wainfeld del 31 de diciembre, en este mismo diario)–. Con sobreactuación cándida y roma en su argumentación, también la Universidad Católica Argentina manifestó su “estupor” por lo que considera un avasallamiento del orden público y de la ley vigente –exactamente, sin una coma de más o de menos, los mismos términos por los que hace más de medio siglo fue condenada Rosa Parks–.
En su simplicidad, en su contundencia, la Constitución Nacional (incluidos los pactos internacionales suscriptos por nuestro país) ha sido siempre la gran aliada de los nuevos –y los viejos– derechos. La lucha por la igualdad, el combate contra los privilegios, son una contribución no menor de las minorías segregadas a su vigencia, a su efectividad y una vigilancia decisiva para impedir el olvido de lo que ella consagra. La Constitución Nacional y su declaración de la igualdad de todos estaría vacía y muerta sin las luchas sociales que la ponen en práctica.
En efecto, la siempre incierta contienda democrática por la igualdad ante la ley, en este caso de minorías sexuales, es un principio que trasciende la condición de cada cual y reclama ser adoptada por todos (tengan o no necesidad de una nueva ley para casarse) puesto que involucra su universalidad –ser adoptada, incluso, por quienes no creemos en la institución del matrimonio–.
* Profesor de Filosofía Política en la Universidad Nacional de Córdoba.

domingo, 10 de enero de 2010

QUIEN QUIERA OIR, QUE OIGA

Reportaje exhaustivo: pasado, presente y futuro
Hombre de la Plaza Rosada

Kirchner habla de todo y de todos. Las lecciones de la derrota bonaerense, Cobos y Redrado, el Indec, la oposición desestabilizadora, su patrimonio, Clarín y Telecom. El alejamiento de Ocaña y Saín. Crecimiento del 0,5 por ciento en 2009. ¿Bastan el PJ y la CGT para desafiar a tantos enemigos tan poderosos? Las asignaturas pendientes de su gobierno que Cristina está rindiendo. Proyectos para profundizar el modelo en 2010 y alianzas para sustentarlos. Inclusión, petróleo y matrimonio gay.

Por Horacio Verbitsky


Cuando le pido que identifique los tres mayores aciertos de su presidencia, sonríe. “El principal fue animarme a abrir la puerta del despacho para entrar”, dice. Se recuerda como un presidente muy débil, en medio de una situación política, económica e institucional de “ingobernabilidad absoluta”. Ni siquiera la dirigencia política que lo apoyaba coincidía con su idea sobre el país. “Abrí una ventana. La Plaza de Mayo estaba llena. Fue la más triste que vi en mi vida, porque allí había un pueblo que demandaba trabajo, atención, que la Casa Rosada se diera vuelta y dejara de mirarlos con la nuca.” A veces las palabras no acuden cuando las precisa. Las ideas se le atropellan y la boca es un embudo muy estrecho, como el día en que habló de “un grito de aire fresco”. Su relación con sujeto, verbo y predicado no se inspira en la de Juan Perón. Le salen frases enrevesadas que a menudo quedan truncas, con los puntos suspensivos de una obra de Armando Discépolo, pero se hace entender mucho mejor que tanto pulcro abogado sentencioso. Dice que se acercó “a esa Plaza Rosada” y sintió que con el cargo había asumido todas las responsabilidades por la situación. “Tarea difícil la de ser presidente”.

Los pactos que no fueron

A los pocos días, un ministro le dijo que la Corte Suprema de Justicia se proponía redolarizar la economía si no se le brindaban “determinadas seguridades”. Por la noche lo consultó con Cristina y el Secretario Legal y Técnico Carlos Zannini. Vuelve a reír: “En aquel momento yo era el Chirolita de Cristina”. Cuando decidieron explicar a la sociedad que el gobierno no aceptaba este trato extorsivo “empezó uno de los procesos más importantes de la institucionalidad argentina”, que condujo al establecimiento de una Corte Suprema independiente, elegida con un método transparente. Pero advierte que más de una vez ha estado en desacuerdo con sus fallos y se intuye que no las tiene todas consigo sobre lo que el tribunal pueda decidir cada vez. Es que al formar esa Corte con no partidarios, como hizo Mitre un siglo y medio antes, se ató al mástil de una institucionalidad a prueba de editoriales exaltados de los herederos de su precedente y de los socios mayores.

Días antes de asumir, una visita importante le planteó que para garantizar la convivencia debían ratificarse las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

–El ex senador Eduardo Duhalde.

–Sí, pero también algunos compañeros.

Dice que el impulsor de esa especie de “acuerdo cívico militar” fue el general Ricardo Brinzoni, quien había visitado a varios gobernadores para llevarles su propuesta. Kirchner lo recibió durante un almuerzo en Comandante Piedrabuena.

–Me habló de un trabajo coordinado para sostener la institucionalidad. Le respondí que la mejor manera era que cada uno cumpliera con el rol que le asigna la Constitución. A muchos les sorprendió que en cuanto asumí lo relevé. Lo hice en defensa del gobierno que comenzaba, porque bajo su conducción las Fuerzas Armadas volvían a actuar en terrenos que no les correspondía.

–¿Y con las leyes de impunidad?

–Pedí tiempo hasta comenzar mi gobierno, que necesitaba fortalecerse. Y cuando asumí respaldamos los juicios que se estaban realizando, como pedían los organismos y el sistema interamericano de derechos humanos, derogamos el decreto que firmó De la Rúa contra las extradiciones solicitadas por el juez Baltasar Garzón y pedimos la ratificación de la Convención Internacional sobre imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de lesa humanidad y la nulidad de las dos leyes.

Mucho más que tres

Le hago notar que los tres mayores aciertos que mencionó se produjeron en los primeros meses de su gobierno. Son los más importantes porque sin ellos no hubiera habido institucionalidad, dice, pero limitarlo a tres le parece mezquino. “Son muchos más.” La enumeración que sigue a borbotones incluye los gemelos superávit comercial y fiscal, la renegociación de la deuda externa, el pago al Fondo Monetario Internacional para que deje de condicionar la política económica, la recuperación del trabajo con la creación de cinco millones de puestos nuevos, los 23 aumentos concedidos a los jubilados, la reapertura de las negociaciones paritarias, la fijación mediante sucesivos aumentos del salario mínimo más alto de Latinoamérica, la inclusión en el sistema provisional de un millón y medio de trabajadores pasivos que habían quedado sin ninguna cobertura. “Todo esto va vertebrando un sistema muy diferente al que recibimos y también diferente a lo que pasa ahora. A mí me tocó sacar a la Argentina del infierno. Por eso las contradicciones de esa etapa son diferentes a las contradicciones de este gobierno...

–Después hablamos del gobierno de Cristina...

Pero Kirchner no quiere interrumpir su razonamiento. Dice que las contradicciones son diferentes porque cambió el campo de alianzas. Entonces “había muchos que aún pensando diferente acompañaban porque todos querían salir del infierno, pero ahí todavía no se perfilaba la definición profunda del modelo, y ahora sí”. Cuando le pregunto por los tres mayores errores o carencias de su mandato, su respuesta se adelanta a la pregunta siguiente: las falencias de su gobierno, que reconoce, son los principales méritos del de su esposa. No parece deliberado, pero sumando ambas cosas, no hay más que aciertos. Ese es el estilo que les permitió darle a la caída electoral del 28 de junio la dimensión de un traspié, cosa que exaspera a los opositores que los daban por acabados. Una vez Cristina dijo que eran dos cuerpos con un solo cerebro.

Los medios y los fines

Kirchner no percibió que “la democratización debe ser total, más profunda”, que también era necesario consolidar “un sistema de medios absolutamente democrático y no monopólico”. Tuvo “la ingenuidad de esperar comprensión, para construir una Argentina democrática”. Después de reintegrar al sistema previsional a quienes habían quedado afuera por las privatizaciones que dejaron a tantos sin empleo, entendió que esa respuesta era parcial. También se habían privatizado “los fondos de los trabajadores, mediante las famosas AFJP, que crearon gran parte de la deuda argentina, por el buco que generaron en el presupuesto”. Se suponía que esos fondos servirían para crear un mercado de capitales, que benefició a muy pocos y descapitalizó a los trabajadores. La decisión posterior de recuperar el sistema previsional “la podríamos haber realizado nosotros, pero no lo vimos con claridad”. No parece recitar un libreto, sino buscar respuestas que aún no conoce. “A veces, es necesario ganar en homogeneidad, un proyecto tiene que ir construyendo conciencia en la gente”, tantea. Luego vuelve a terreno más conocido: “A este proyecto político lo atacan mucho más por los aciertos que por los errores”. Esos aciertos, dice, hicieron que se juntaran muchos “sin ideas y sin proyectos, sólo por tratar de revertir lo avanzado”.

“A Cristina le toca enfrentar un núcleo duro cerrado y desestabilizador, que se opone a la política de derechos humanos, más los sectores monopólicos mediáticos, a los que se suma una oposición política que destruyó la Argentina dos veces y no aporta ideas para la construcción a partir del caos que ellos crearon. Por el contrario, siempre tratan de profundizar cualquier contradicción para que todo se agrave. Eso es lo que hoy tenemos enfrente y lo que en la Argentina futura se va a debatir”.

Frente a ese cuadro, afirma que la respuesta de CFK consiste en mejorar la calidad institucional y pone como ejemplos la Ley de Medios Audiovisuales, la recuperación del sistema previsional, la asignación universal a cada hijo, el Fondo del Bicentenario. Kirchner entiende que la Asignación Universal es la medida de política social más importante que se adoptó en medio siglo. “Muchos dicen que ellos la plantearon primero. No vamos a discutirles. Si todos la querían, que la presidente la haya adoptado es un triunfo de todos. ¿No?”. También reivindica el Plan Argentina Trabaja, que mediante las cooperativas se aparta de los planes clientelistas que se dictaron en el inicio del siglo, “inclusive en algún momento de nuestro gobierno”. Es difícil compatibilizar su enfoque con los de la oposición, política, corporativa y mediática, que denuncia un atropello institucional tras otro. “Son los que trabajan para desestabilizar al gobierno. Lo que ocurre es que no nos estamos rindiendo al sistema. Llegamos para transformarlo”, replica.

Conflictos de intereses

La personificación de esa queja es el vicepresidente Julio Cobos. Kirchner pide que se tome conciencia del lastre que debe remontar Cristina, con el único “vicepresidente desestabilizador” que tuvo la democracia desde 1983, que “goza de los privilegios institucionales de un proyecto político al que traicionó y del que se plantea como alternativa”. También señala el machismo de la sociedad, al que atribuye que haya prosperado “el cuento de que yo tomo las decisiones, con el que intentan desgastarla. No la conocen a Cristina, ni a mí”.

El escollo con que chocó el actual gobierno a poco de andar fueron las patronales agropecuarias. Kirchner cree que “se podría haber comunicado mucho mejor” pero defiende la necesidad de las retenciones al comercio exterior de la soja, “tanto por la extensión de sus plantaciones y el nivel de precios como por la distribución del ingreso”. Omite nombres pero opina que “quienes trabajaban con Cristina en el tema no estuvieron a la altura de las circunstancias”. Se remite a una declaración de su esposa: “sin renunciar a las medidas en las que uno cree, desde la presidencia hay que buscar una síntesis, sin odios ni enojos”. Pero lo que se ve es un conflicto ríspido. “Que no nos asuste, muchas veces habrá conflicto de intereses. Ordenar los intereses de la sociedad significa equilibrar cargas que no lo están y eso genera conflictos”. Pero cree posible una síntesis, que no perjudique a nadie y que respete “los intereses de la mayoría de los argentinos”.

El gran examen

Cuando habla de su esposa trasunta una admiración que no se compadece con la imagen tan difundida, que la reduce a mera emanación de su voluntad. Dice que el manejo de la crisis internacional fue “el gran examen que dio Cristina”. Describe la crisis como más profunda que la de los años ’30, con el derrumbe del sistema financiero, el estallido de la burbuja especulativa simbolizada por instituciones como Lehman Brothers, emblemáticas del Consenso de Washington, y el uso del Estado como resguardo cuando todo temblaba. “Los dirigentes europeos y estadounidenses no podían comprender lo que les estaba pasando ni atinaban a aplicar el antídoto correcto, hasta que apelaron al tipo de medidas defensivas que nos criticaban a nosotros”. El razonamiento se cierra en el punto en que comenzó: “¿Se imagina si hubieran estado a cargo quienes gobernaron la Argentina en la década del ’90 o en la crisis de 2001? Hubiéramos tenido política de ajuste, descuento de salarios, descuento de ingresos a las provincias, pactos fiscales a cuenta de la coparticipación”. Y, aunque no lo diga, represión, para imponer ese programa. Agrega que “quienes hoy tanto hablan de coparticipación son los mismos que firmaron todos los pactos fiscales y llamaban a los gobernadores para que las provincias resignaran fondos”.

Reservas y deuda

La alabanza se refiere a las políticas activas para el sector automotor, el campo, la construcción, la inversión pública. Cuenta que en marzo hay 150 escuelas a inaugurar y miles de obras básicas y fundamentales para activar y para generar empleo, que comenzaron en 2008 y 2009. “Por eso la Argentina creció el 0,5 o 0,6 por ciento pero no decayó”.

–¿En 2009?

–Sí. Decían que se iban a vender 200 mil automóviles, se vendieron 550 mil. La recaudación aumentó en los dos últimos meses del año, y en este enero que comienza, está creciendo a dos dígitos. Se exportó carne por 1935 millones de dólares, cuando decían que iba a ser necesario importar. También ingresaron 670 millones de dólares por exportaciones de lácteos. A pesar de la tremenda crisis internacional, de la sequía, del conflicto, de no haberse liquidado algunas cosechas, los resultados económicos permitieron llegar a 48.240 millones de dólares de reservas.

–Varias fuentes de la oposición dicen que se reinicia el endeudamiento.

–Eso no es serio. Estamos pagando la deuda que contrajeron los gobiernos que se sucedieron desde 1976 hasta 2003. Cuando asumimos, la deuda equivalía a más de una vez y medio el Producto Bruto, ahora apenas pasa del 40 por ciento.

¿Qué es una derrota?

Reformulo su planteo de esta manera: desde 1983 hasta 2003 rigió un pacto de gobernabilidad. Los intereses hegemónicos que emergieron de la dictadura autorizaron la subsistencia de gobiernos electos, siempre que no afectaran sus negocios y que ajustaran sobre las espaldas de los trabajadores. Kirchner rompió este acuerdo en 2003. Pero entonces, ¿cómo se explica que su candidatura haya sido derrotada por nadie el 28 de junio?

–Hubo varios factores. El conflicto por la 125 produjo una confusión en la sociedad, que poco a poco se fue aclarando. Después empezamos a remontar desde muy atrás. Había sectores que de verdad querían que el gobierno se cayera...

–¿Querían?

–Y siguen queriendo. Dirigentes con nombre y apellido lo han dicho en público.

Cree que parte de la confusión fue que se atribuyera a factores internos la pérdida de poder adquisitivo de sectores medios y mediosbajos, que no lo relacionaron con la crisis internacional. También computa la zozobra que provocó la pandemia de gripe A. Pero considera central debatir si su construcción política fue correcta, porque percibe alguna desconexión entre el mensaje a la sociedad “y aquellos que tenían que instrumentarlo, que a veces pensaban más en sus intereses individuales que en los del proyecto nacional. Sin proyecto nacional es imposible que haya un proyecto provincial y menos proyectos municipales. Lo estamos discutiendo, nos autocriticamos”. También incluye en el análisis lo que llama “el cerco mediático para desgastarnos y limarnos”, y los recursos ilimitados de la campaña de quienes resultaron ganadores cuyo gasto “fue astronómico” y del que no debieron rendir cuentas. Aunque dice que “fuimos la primera minoría del país, por más de 6, 7 puntos”, no intenta minimizar el fuerte simbolismo de la derrota en la provincia de Buenos Aires. “Nos ganó la derecha”, señala.

La incidencia del Indec

Le doy mi opinión sobre la incidencia de la situación del Indec. El maquillaje de las cifras devaluó toda palabra pública y el enmascaramiento de la inflación dificultó ver ese sufrimiento de los sectores medios-bajos y bajos y demoró una medida como la Asignación Universal, que debería haberse tomado mucho antes.

Kirchner interrumpe, con esa actitud de peleador que tanto irrita como admira:

–Pero se tomó...

Trato de terminar el razonamiento:

–...y en cambio se prefirieron los acuerdos con sectores oligopólicos, que bajaban dos o tres artículos por unos días, mientras subían todos los demás, y dos o tres semanas después subían también los precios acordados.

No coincide. Por un lado, defiende el cambio de un sistema armado para un esquema neoliberal donde crecían los servicios y desaparecía el resto. También señala que había funcionarios del INDEC cercanos a las consultoras, aunque no quiere generalizar porque la mayoría le parecen decentes. Pero además observa que en el momento de las elecciones la caída de la actividad había hecho que los precios se mantuvieran o cayeran. ¿Y el efecto de la negada inflación anterior sobre la credibilidad oficial?

–Se puede discutir. Pero lo importante es lo que se está haciendo ahora. El gobierno no se ha encerrado como si se sintiera dueño de la verdad absoluta. Se está haciendo un trabajo conjunto con las universidades nacionales, que permitirá crear un sistema que quede fuera de toda duda. La presidente ha elegido ese camino para buscar la solución definitiva.

Aún así, no niega la posible influencia del INDEC en el resultado electoral. “Sería absurdo de mi parte. Nunca hay una sola causa que determine un resultado”. Pero insiste en ponderar los otros elementos que mencionó.

Llamados de atención

Pienso en la depresión y el repliegue de Alfonsín después de la derrota de 1987, en las maniobras de Menem después de la de 1997 para que lo sucediera la inofensiva oposición y no sus feroces compañeros, en la terca negación con que De la Rúa fingía que la derrota de 2001 no lo afectaba porque no había sido candidato. La reacción de Kirchner no se parece a ninguna de ellas. Acepta el resultado en forma autocrítica, pero no lo siente como un drama (la oposición dice que actúa como si no hubiera ocurrido). Se ríe cuando recuerda sus malos resultados en varias elecciones en su provincia, donde después se impuso.

–La política es así. A veces hay derrotas que son llamados de atención, y además de analizar por qué se pierde hay que ver con quién se pierde. Lo más grave es que no perdimos con una fuerza progresista sino con el pasado, con los años ’90. No hay más que ver lo que están haciendo en la Ciudad de Buenos Aires. El Jefe de Gobierno dice que nosotros estamos terminados, y él todavía no empezó. A nosotros nadie nos puede quitar el valor de que hemos sabido gestionar, administrar. Este señor no ha podido mantener una sola decisión, y ha tomado las más agraviantes. Lo grave es que nosotros perdimos con eso y nuestro análisis es que ocurrió por no haber profundizado y corregido las cosas que teníamos que corregir. Por eso se tomaron todas las medidas que se tomaron después del 28 de junio.

Le menciono tres proyectos de reforma que él no aprobó: la fiscal en la que trabajó Felisa Miceli, la de la Ley de Entidades Financieras de Carlos Heller y la de la Carta Orgánica del Banco Central que presentó Mercedes Marcó Del Pont.

–Hubieran sido profundizaciones del modelo y, por ejemplo, hubieran evitado el problema con Redrado.

–Nos quedamos sin Felisa.

–Desde el gobierno se paró esa reforma mucho antes, porque Clarín había publicado una tapa sobre el tema.

Pero seguimos trabajando, dice, sin explicar cómo ni cuándo.

–El tema de la Carta Orgánica del Banco es una asignatura pendiente. La conversamos pero nos quedamos ahí por no alterar el funcionamiento del sistema financiero. Mercedes presentó un buen proyecto, hay que discutirlo, pero el mundo no termina hoy ni mañana, y la presidenta tiene muchas cosas más claras de lo que las tenía yo. Con Heller estamos conversando sobre este tema, nunca fue rechazado.


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sábado, 9 de enero de 2010

EL SEÑORITO HERNAN PEREZ

Ideológicas
Por J. M. Pasquini Durán

Al señorito Hernán Pérez, conocido en el mundo bancario y social por su segundo nombre y el apellido materno, Martín Redrado, alguien debió avisarle a tiempo que los Reyes Magos son los padres. Así, tal vez, hubieran evitado que este 6 de enero se quedara esperando que Melchor, Gaspar o Baltazar lo declarasen autoridad suprema, única, intocable del Banco Central. El espíritu práctico de su abogado Gregorio Badeni (Premio Platino Konex) logró que una jueza le otorgue un recurso de amparo para seguir tirando en el puesto hasta que alguna otra instancia decida sobre la cuestión de fondo que sigue intacta.

Mientras tanto, en lugar de los Reyes aparecieron dos radicales, Sanz y Morales, que se constituyeron en el lugar dispuestos a todo para que nadie le meta mano a la reserva, como si fuera hija propia, aunque poco tuvieran que ver con esa paternidad. Cuando el correligionario y jefe De la Rúa se hundió en sus ineptitudes, las reservas acumuladas en el Central andaban por los 8000 millones de dólares, mientras que ahora pasan los 48.000 millones. A la pareja de cruzados, es obvio que de Pérez Redrado sólo les interesa el provecho que puedan sacar de la situación para sus réditos político-electorales. Lo mismo sucede con el resto de la oposición, empeñada en llevarle la contraria al gobierno nacional, que le hubiera iniciado juicio político en lugar de defenderlo al ahora ex presidente del Central si accedía a la demanda del Poder Ejecutivo.

Esta confrontación abierta tardó más de la cuenta en manifestarse, porque desde el primer día, cuando Pérez Redrado fue propuesto al Senado por Néstor Kirchner, estaba claro que el “golden boy”, apodo social del renunciado, hacía juego con una institución cuyas bases y principios fueron modeladas por los conservadores. Para no ir un siglo atrás, la Carta Orgánica del Banco Central fue elaborada por Domingo Cavallo y la Ley de Entidades Financieras reconoce la mano de José Alfredo Martínez de Hoz. Este, además de ministro central de los primeros años del terrorismo de Estado, fue asesor del presidente Carlos Menem y de Mingo, bien sabido es, fue convocado por el gobierno de la Alianza como la respuesta a todas sus plegarias (las de él y las de la Casa Rosada). Ni peronistas ni radicales tuvieron la decisión en la reforma constitucional de 1994 de regar al Banco Federal, como lo llama el texto magno, con valores democráticos. De haberlo hecho, a esta hora el debate sería muy distinto. El Banco Central de la República Argentina (BCRA) es una institución remanente, entre tantas otras, de lo que los Kirchner gustan en llamar “el otro modelo”, o sea el neoliberal conservador.

Los formalistas que invocan la Carta del Mingo o determinados procedimientos protocolares, en su mayoría, usan las apariencias como un biombo para ocultar los contenidos reales que ilustran al BCRA. Obsesionados por la aparente facilidad con que la presidenta Cristina se lleva por delante algunos de los tótems del pensamiento conservador y, también, acosados por la incertidumbre acerca de futuros electoralistas, opositores progresistas y de centroizquierda se dejaron ganar por las ideas formalistas: “El presidente del BCRA es intocable si nadie lo encuentra orinando sobre el busto de Pellegrini”, “las reservas no se tocan”, “estos Kirchner operan como una monarquía”. Hay una mitad, por lo menos, de juristas dispuestos a encontrarles razonabilidad a los decretos presidenciales y, por supuesto, otra mitad adherida a los valores implícitos de la institución cuestionada. Ayer ya hubo prueba y en estos días se conocerán fallos de uno y otro bando y en unas cuantas semanas más tendremos a los legisladores abandonando los falsos recintos de los sets televisivos para ir a sentarse a las poltronas que les otorgó el voto popular. Rating no es equivalente a voto en la forma y en el fondo de la democracia republicana. Del mismo modo, es imposible creer que las cuestiones ideológicas puedan resolverse con un expediente judicial. Y lo que hay en todo este embrollo, más allá de la superficie y las palabras, son disidencias ideológicas, concepciones distintas sobre el Estado y la moneda.

Cuando se reúna el Congreso, la más apropiada discusión sería uno o varios proyectos que reorganicen al sector financiero empezando por el BCRA. Fuentes confiables aseguran que Carlos Heller, titular de Credicoop, con su experiencia personal a cuestas y el debido asesoramiento de expertos en la materia –no ha sido poco el mérito de quienes levantaron ese banco desde las cajas barriales de crédito– está abocado a la tarea de redactar propuestas pertinentes. Sería auspicioso que los que se reconocen como independientes de centroizquierda averigüen el dato y vayan asumiendo una posición más lógica para los inminentes debates, en lugar de sumarse alegremente al carnaval de esa murga llamada “oposición” como si se tratara de un género, una raza o una religión.

Como este caso no trata de sectas aunque sí de dogmas, hasta el sentido común indica que en la casa de todos, según la Constitución que tanto se menea en estas horas, el Estado está organizado en tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), no en cuatro, y que el BCRA no puede desoír los instructivos presidenciales como si fueran una mera opinión ni necesita fundamentos especiales para usar divisas que no respaldan moneda en circulación ni desatienden ninguna de las obligaciones del mismo banco. Aquí no está en discusión la virginidad de Pérez ni otra grosería semejante, sino simplemente una estrategia económico-financiera relacionada con acreedores y prestamistas internacionales, además de la calificación argentina en las mesas de crédito oficial y privado. ¿No era que el país estaba tan aislado que sólo le prestaba Chávez a tasas abusivas? Pues bien, ahora que se trata de abrir otras puertas en el mundo resulta que se llega a decir, a falta de mejores argumentos, que el Gobierno quiere usar las reservas para pagar el gasto corriente porque está poco menos que fundido.

O, como sugiere el vicepresidente del oficialismo y aspirante a líder de la oposición, J. Cleto Cobos, hay temor de que alguien (un fondo buitre para decirlo con precisión) pueda embargar esas reservas si abandonan el sacrosanto refugio del BCRA. En estas y otras opciones alarmistas, la oposición responsable debería estar más preocupada por el futuro del país antes que por el quince por ciento de las reservas. Más aún: a lo mejor, antes de la quiebra, hay que echar mano a ese recurso con la venia de todos. La actitud del Estado norteamericano en su crisis financiera fue clara y directa: no hay recetas ni dogmas que impidan encontrar soluciones. Si los Kirchner fracasaran como De la Rúa, el pastizal ardería hasta lugares remotos.

Estuvo bueno iniciar el año del Bicentenario y la segunda década del siglo XXI con un debate profundo sobre un área que siempre aparece lejana del mundanal ruido, cuando en realidad es la que controla buena parte de la consola de sonido. “¿Quién ha visto un dólar?”, preguntaba Perón a mediados del siglo pasado. Ahora está la respuesta: la mayor parte de la población urbana y de los centros turísticos. No es menor el deber de quien debe comprar y vender millones para que la tasa de cambio se mantenga estable y favorezca los negocios, tanto de los grandes exportadores como del artesano que vende chocolate caliente en algún lugar de El Calafate. Los gurúes de la economía, con pocas excepciones diferentes a los valores programáticos del BCRA, habían pronosticado que las mayores tensiones serían sociales, tanto de los pobres como de los trabajadores sindicalizados. Las primeras movilizaciones del año parecían darles la razón: eran movimientos sociales reclamando una porción de la torta de los planes asistenciales, con acampes, cortes de avenidas principales y otras posiciones de fuerza. Por lo bajo, en algunas intendencias bonaerenses, ya se hablaba de posibles saqueos y atropellos de ese porte.

En una sociedad partida en mundos separados, donde la vida de unos nada tiene que ver con las oportunidades de los otros, todas esas versiones son creíbles, aunque sean meros rumores, porque faltan puentes de encuentro, oportunidades para el diálogo, disposición al gesto amable. Hay tanta hostilidad circulante, tanto agravio y rencor acumulados, tantas diferencias cada vez más insalvables, brechas que fueron fisuras y hoy son abismos entre grupos económicos diferentes, que la desintegración social es quizá la mayor amenaza de futuro que enfrenta la nación en el Bicentenario. Por eso, los vocingleros que recorren canales y radios para alabar su hidalga predisposición a preservar las reservas y a Pérez Redrado deberían comprarse un nuevo mapa para ubicar con precisión por dónde anda el pueblo.

HOMENAJE A NÉSTOR KIRCHNER

Jorge Rivas, entrevistado por Ernesto Tenembaum

ELLOS TIENEN UN PLAN, ¡Y QUÉ PLAN!

La Marcha de la Oposición - Ignacio Copani

TN - Asunción de Jorge Rivas como diputado

AMÉRICA 24 - Rivas jura como diputado

C5N - Rivas jura como diputado

TELENOCHE - Informe sobre la recuperción de Jorge Rivas

Jorge Rivas - Documental sobre su rehabilitación - Gentileza de HadaSoft

OSCAR GONZÁLEZ EN LA CUMBRE DE LÍDERES PROGRESISTAS JUNTO A CFK- Canal 7

OSCAR GONZÁLEZ OPINA SOBRE LA CRISIS ECONÓMICA INTERNACIONAL - Telesur 12/08

EL SOCIALISTA OSCAR GONZÁLEZ OPINA SOBRE LA REESTATIZACIÓN DE LAS JUBILACIONES

Canal 13 - Gustavo Silvestre califica de "vergüenza" el intervencionismo de Giustiniani