El «fisterrán» con más coraje de Cristina Fernández
Por Mónica Lázaro. Buenos Aires | La Voz de Galicia
Una docena de hijos de gallegos integran el equipo de Cristina Fernández de Kirchner. La propia candidata a la presidencia argentina tiene sus orígenes en Galicia. Pero entre todos destaca una figura: Jorge Rivas
Un ejemplo de lucha y tesón, aunque a él no le guste el término. Alguien que lleva sus convicciones hasta las últimas consecuencias. Hijo de emigrantes de Fisterra, el abogado socialista Jorge Rivas acude hoy a las elecciones presidenciales de Argentina como candidato del Frente para la Victoria, el partido que promueve la reelección de Cristina Fernández de Kirchner, y con la admiración y el respeto de la población del país. El 13 de noviembre del 2007, este bonaerense de 50 años que fue vicejefe del Gabinete de Ministros sufrió un asalto en su vivienda, del que salió con lesiones que lo dejaron tetrapléjico.
Contradiciendo el pronóstico de los médicos, que le dieron pocas esperanzas, y apoyado en su amor a la vida y a su familia y en un férreo compromiso político, Rivas salió adelante y un año y medio después del suceso, el 20 de mayo del 2009 tomó posesión de su escaño de diputado en medio de una sonora ovación y con sus compañeros puestos en pie. Aquel día el Congreso se encontraba colmado de legisladores, políticos, amigos y familiares, y se veían carteles desplegados con el lema «Fuerza, Jorge Rivas, Argentina te necesita». Conmovido, el abogado confesó que su «primer sueño después del accidente fue asumir la banca de diputado nacional», y pocos meses después, al retomar su cargo de secretario general del Partido Socialista en la provincia de Buenos Aires, explicó que su reincorporación a la actividad parlamentaria y del partido era un hecho que lo llenaba de «energía para seguir el proceso de rehabilitación».
En la actualidad, incapaz de hablar o moverse (solo puede girar lentamente la cabeza en señal de afirmación o rechazo), Rivas utiliza una silla de ruedas para desplazarse y se comunica mediante un software similar al empleado por el físico Stephen Hawking. En una entrevista en el 2009 ahondó en lo ocurrido y declaró: «Si encontraran a las personas que me agredieron deberían aplicarles la ley pero, aunque pueda parecer un contrasentido, creo que ellos también son víctimas de la inseguridad que padecemos todos, y la única forma de erradicarla es promover políticas preventivas, nunca represivas». Explicó que si había una enseñanza para sus hijos derivada del asalto era «aprender a no dejar para mañana lo que puedan hacer hoy» y sobre la posibilidad de convertirse en un referente resolvió: «La verdad es que nunca lo pensé, pero sé que lo último que quiero es servir como ejemplo».
Sus grandes proyectos para la próxima legislatura, según explicó esta semana a La Voz, son «reformar la ley del paciente, incorporando la figura de la muerte digna, y reformar el Código Penal, eliminando un artículo sancionado en la dictadura del que se valen algunos jueces para criminalizar la protesta social». Preguntado por qué apoya al actual Gobierno, respondió: «Porque soy socialista. Por eso creo que debemos apoyar el proyecto que se inició con Kirchner y que hoy encarna Cristina Fernández. El gran desafío de los próximos años será poner toda la energía para conseguir una sociedad más igualitaria, y Cristina es la única garantía de que el proceso de crecimiento económico con inclusión social se sostenga».
Con él, apuntalando a la candidata, se encuentran una docena de descendientes de gallegos comprometidos con la izquierda. El diputado Ariel Basteiro considera que «hay que continuar el proceso, porque de otro modo se correría el riesgo de que los perjudicados por las medidas transformadoras llevasen adelante procesos de desestabilización». Y agrega que «Cristina es un cuadro político único en la política nacional e internacional por su capacidad de gestión y su claridad para entender los problemas».
En tanto, el secretario de Relaciones Parlamentarias, Óscar González, que asumió su cargo en el momento de mayor presión de la oposición contra la decisión del gobierno de incrementar las retenciones a las exportaciones de soja y girasol, recuerda su relación con Kirchner: «Comenzó en el 2003 y me sumé a su proyecto debido a las grandes coincidencias que nos unían».
Sergio Fernández Novoa, uno de los impulsores de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, repasa cómo propuso al entonces presidente «impulsar una ley que terminara con la letra de la dictadura y brindara posibilidades para democratizar un mapa de medios altamente concentrado [...] La elaboración, aprobación y reglamentación de esta ley, unida a una férrea decisión política de Cristina Fernández, configuró uno de los puntos más altos de ejercicio democrático en Argentina». Por su lado, Daniel Portas, asesor del secretario de Comunicación Pública y Medios, subraya que «hay que seguir profundizando este modelo de recuperación económica, de un Estado potente que interviene en la economía, fortaleciendo el mercado interno y repatriando científicos. Nos alejamos de la especulación financiera, volvimos a las fuentes y los resultados están a la vista». Con ellos, los también gallegos María Seoane, directora de Radio Nacional; o José Luis Castiñeira, director Nacional de Artes, José Luis Castiñeira, entre otros.
Una docena de hijos de gallegos integran el equipo de Cristina Fernández de Kirchner. La propia candidata a la presidencia argentina tiene sus orígenes en Galicia. Pero entre todos destaca una figura: Jorge Rivas
Un ejemplo de lucha y tesón, aunque a él no le guste el término. Alguien que lleva sus convicciones hasta las últimas consecuencias. Hijo de emigrantes de Fisterra, el abogado socialista Jorge Rivas acude hoy a las elecciones presidenciales de Argentina como candidato del Frente para la Victoria, el partido que promueve la reelección de Cristina Fernández de Kirchner, y con la admiración y el respeto de la población del país. El 13 de noviembre del 2007, este bonaerense de 50 años que fue vicejefe del Gabinete de Ministros sufrió un asalto en su vivienda, del que salió con lesiones que lo dejaron tetrapléjico.
Contradiciendo el pronóstico de los médicos, que le dieron pocas esperanzas, y apoyado en su amor a la vida y a su familia y en un férreo compromiso político, Rivas salió adelante y un año y medio después del suceso, el 20 de mayo del 2009 tomó posesión de su escaño de diputado en medio de una sonora ovación y con sus compañeros puestos en pie. Aquel día el Congreso se encontraba colmado de legisladores, políticos, amigos y familiares, y se veían carteles desplegados con el lema «Fuerza, Jorge Rivas, Argentina te necesita». Conmovido, el abogado confesó que su «primer sueño después del accidente fue asumir la banca de diputado nacional», y pocos meses después, al retomar su cargo de secretario general del Partido Socialista en la provincia de Buenos Aires, explicó que su reincorporación a la actividad parlamentaria y del partido era un hecho que lo llenaba de «energía para seguir el proceso de rehabilitación».
En la actualidad, incapaz de hablar o moverse (solo puede girar lentamente la cabeza en señal de afirmación o rechazo), Rivas utiliza una silla de ruedas para desplazarse y se comunica mediante un software similar al empleado por el físico Stephen Hawking. En una entrevista en el 2009 ahondó en lo ocurrido y declaró: «Si encontraran a las personas que me agredieron deberían aplicarles la ley pero, aunque pueda parecer un contrasentido, creo que ellos también son víctimas de la inseguridad que padecemos todos, y la única forma de erradicarla es promover políticas preventivas, nunca represivas». Explicó que si había una enseñanza para sus hijos derivada del asalto era «aprender a no dejar para mañana lo que puedan hacer hoy» y sobre la posibilidad de convertirse en un referente resolvió: «La verdad es que nunca lo pensé, pero sé que lo último que quiero es servir como ejemplo».
Sus grandes proyectos para la próxima legislatura, según explicó esta semana a La Voz, son «reformar la ley del paciente, incorporando la figura de la muerte digna, y reformar el Código Penal, eliminando un artículo sancionado en la dictadura del que se valen algunos jueces para criminalizar la protesta social». Preguntado por qué apoya al actual Gobierno, respondió: «Porque soy socialista. Por eso creo que debemos apoyar el proyecto que se inició con Kirchner y que hoy encarna Cristina Fernández. El gran desafío de los próximos años será poner toda la energía para conseguir una sociedad más igualitaria, y Cristina es la única garantía de que el proceso de crecimiento económico con inclusión social se sostenga».
Con él, apuntalando a la candidata, se encuentran una docena de descendientes de gallegos comprometidos con la izquierda. El diputado Ariel Basteiro considera que «hay que continuar el proceso, porque de otro modo se correría el riesgo de que los perjudicados por las medidas transformadoras llevasen adelante procesos de desestabilización». Y agrega que «Cristina es un cuadro político único en la política nacional e internacional por su capacidad de gestión y su claridad para entender los problemas».
En tanto, el secretario de Relaciones Parlamentarias, Óscar González, que asumió su cargo en el momento de mayor presión de la oposición contra la decisión del gobierno de incrementar las retenciones a las exportaciones de soja y girasol, recuerda su relación con Kirchner: «Comenzó en el 2003 y me sumé a su proyecto debido a las grandes coincidencias que nos unían».
Sergio Fernández Novoa, uno de los impulsores de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, repasa cómo propuso al entonces presidente «impulsar una ley que terminara con la letra de la dictadura y brindara posibilidades para democratizar un mapa de medios altamente concentrado [...] La elaboración, aprobación y reglamentación de esta ley, unida a una férrea decisión política de Cristina Fernández, configuró uno de los puntos más altos de ejercicio democrático en Argentina». Por su lado, Daniel Portas, asesor del secretario de Comunicación Pública y Medios, subraya que «hay que seguir profundizando este modelo de recuperación económica, de un Estado potente que interviene en la economía, fortaleciendo el mercado interno y repatriando científicos. Nos alejamos de la especulación financiera, volvimos a las fuentes y los resultados están a la vista». Con ellos, los también gallegos María Seoane, directora de Radio Nacional; o José Luis Castiñeira, director Nacional de Artes, José Luis Castiñeira, entre otros.
Publicado por la Voz de Galicia, el 22 de octubre de 2011.