domingo, 5 de agosto de 2007
Los oligarcas no se rinden
El túnel del tiempo
Por Alfredo Zaiat/Página 12
Recorrer la Exposición Rural es fascinante y asombroso en un período de extraordinaria bonanza del campo. El avance tecnológico de la maquinaria agrícola, esos fierros monstruosos que impactan al bicho urbano. La información que enseña a legos sobre el desarrollo de la actividad con la aplicación de nuevas técnicas de producción que elevan los rindes de las cosechas, de los tambos y de la ganadería. Las imponentes 4x4, las muchas empresas que muestran su crecimiento y los trabajadores rurales que exponen el orgullo de ser un hombre de campo en la ciudad. Es una muestra que exhibe la saludable opulencia de un sector clave para el desarrollo del país. Todos sus protagonistas, los que quieren el campo, se merecían un acto de apertura diferente que el ofrecido por Luciano Miguens. Su discurso parece sacado del túnel del tiempo; atrasa dos décadas. Son reclamos ideológicos mezquinos y de una pobreza conceptual en términos económicos que refleja la carencia de una dirigencia sectorial capaz de entender el actual proceso local e internacional que involucra al mundo agropecuario. Insistir por las retenciones y por las restricciones a las exportaciones expresan una mediocridad llamativa. ¿Qué es más conveniente para la producción agropecuaria: un tipo de cambio bajo sin retenciones o alto con retenciones? Para responder ese interrogante se debe comparar a valor dólar el precio de los campos, el nivel de la producción agrícola, de agroquímicos, fertilizantes y semillas, el monto de las exportaciones y los precios internacionales de las materias primas vigentes en la década del ’90 y en la actual. El modelo de la primera opción fue la ruina de los productores; el segundo, el derroche de la bienvenida riqueza del campo que enseña la Exposición Rural. Estado de prosperidad con que toda la sociedad colaboró involuntariamente en su momento cuando el gobierno de Eduardo Duhalde instrumentó la pesificación asimétrica, disponiendo así una fabulosa licuación de pasivos bancarios –incluidos los agropecuarios– que significó un sustancial aumento de la deuda pública. La biotecnología, la aplicación de la genética que eleva la productividad, los biocombustibles, entre otros factores relevantes, son saltos de calidad que hablan de otro campo, y de los desafíos y controversias que se presentan a futuro. Miguens expresa, en cambio, al viejo campo, retrógrado, que ofende a los que trabajan la tierra, mucho más que la ausencia en la apertura de la Exposición en cada uno de los años de su mandato del presidente Néstor Kirchner. Si era para escuchar ese tipo de discursos, lo bien que hizo.
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