El ex concejal socialista de La Plata, Dr. Edgardo González, será enjuiciado el próximo lunes 11 de junio por presuntas injurias y calumnias hacia el ex policía Rodolfo Gustavo González Conti, quien está cumpliendo una condena por violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura .Relata la situación el secretario general del CS de La Plata, Carlos Sortino.
En el año 2002 la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, sufrió un atentado en su vivienda. Una ráfaga de balas de ametralladora que impactó contra el frente de su propiedad en la ciudad de La Plata puso en riesgo su vida y la de sus acompañantes. El hecho generó cientos de repudios nacionales e internacionales. Uno de ellos se realizó el 25 de septiembre de 2002 en el Concejo Deliberante de La Plata, donde el entonces edil Edgardo González hizo una enérgica defensa de Carlotto y su lucha por los derechos humanos. En su intervención, González apuntó contra la formación policial y sostuvo textualmente: “…el libro Manual de Conducción Policial, editado en 1997 por Primo Editora cuyos autores son el Comisario General Vicente Jorge Schoo y el Comisario Inspector Hugo Ignacio Silva, ambos retirados, es estudiado por los aspirantes a policías en la Escuela Juan Vucetich. Este libro no solo pregona principios autoritarios y antidemocráticos, además hace gala de ello con la firma de su prólogo, la de uno de los máximos represores de la Policía Bonaerense durante la última dictadura el Comisario General retirado Rodolfo Alejandro González Conti, que a la fecha de la edición del libro era docente, pero que algunos años antes, en 1976, fue Director del Departamento Judicial de la Jefatura de Policía y al año siguiente ocupó la Dirección General de Seguridad, puesto en el que se mantuvo hasta el 28 de febrero de 1979. Este último cargo lo hizo estrecho colaborador del entonces jefe, el Coronel Ramón Camps.
Por haber utilizado las palabras autoritario (refiriéndose al libro) y represor, en alusión a González Conti, el ex legislador será demandado en un tribunal a cargo de la jueza Claudia Grecco, el próximo lunes a las 9:00 horas.
Algunas consideraciones no menores: el atentado contra la vida de Estela de Carlotto se produjo en momentos que era titular de la Comisión Provincial por la Memoria, desde donde se criticaban las violaciones a los DDHH en plena democracia y apuntando contra el accionar de la policía provincial y del Servicio Penitenciario Bonaerense.
Cuando Edgardo González juró como concejal, lo hizo en nombre de los desocupados y por la memoria de los desaparecidos, hecho que marca una postura ideológica de siempre y no un mero discurso coyuntural.El Comisario General (R) Rodolfo Alejandro González Conti aparece nombrado en varias causas de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura y hoy está cumpliendo prisión domiciliaria.Si nos dejamos llevar por la movilidad de los expedientes, para la justicia es más importante la presunta ofensa a alguien que está cumpliendo una condena por violaciones a los derechos humanos, que el atentado que sufrió la señora de Carlotto. En criollo, el árbol tapa el bosque.
El querellante, Hugo Ignacio Silva, tuvo en su poder una copia del diario de sesiones a los pocos días de finalizada la misma, mientras que los abogados del ex concejal tuvieron que pedirla tres veces y por oficio judicial. Traducción: fuentes de la causa sospechan que la documentación llegó a manos del querellante facilitada por una o varias autoridades del entonces cuerpo deliberativo de la ciudad, que era presidido por el hoy senador provincial alakista Darío González.Las doctoras Sofía Caravelos y Silvana Ríos son las abogadas de Edgardo González. Caravelos sostiene que su cliente no solo lo atacan por haber defendido a Estela de Carlotto.
“Lo quieren poner en el banquillo de los acusados por cuestionar la formación policial y criticar a un sospechado de genocida como es Rodolfo Alejandro González Conti” expresó la letrada.En tanto para Silvana Ríos hay una clara sobredimensión de los dichos de su cliente. Es ilógico que un expediente tenga tres cuerpos y se mueva todo un aparato judicial porque un legislador, en el marco de un discurso de defensa a una figura pública como la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, haya dicho que un libro es autoritario y que alguien es represor, cuando está cumpliendo una condena por su actuación como mano de obra de las fuerzas de seguridad durante la dictadura.
Una reflexión final: ¿qué pensará el Presidente de la Nación cuando trascienda que se presentaron pruebas de políticos de La Plata que dicen adherir al proyecto nacional de memoria, verdad y justicia y que habrían sido facilitadores de pruebas de los querellantes.
A veces la justicia parece el reino del revés, quien defiende es atacado y quien ataca, hace lo que siempre hizo: agredir.
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