EL GABINETE DE BINNER

Binner cambió las reglas y buscó su propio equilibrio

En el armado del gabinete no pesó la necesidad de que todas las regiones provinciales estén representadas sino la confianza y especialización de los funcionarios elegidos. La conexión Rafaela

Por Damián Schwarzstein

Con los nombres que eligió para su gabinete, Hermes Binner rompió una lógica de más de dos décadas en la provincia: el gobernador debe tender al equilibrio entre las distintas regiones –fundamentalmente Rosario y Santa Fe– de la provincia. Nada de eso: de doce funcionarios, ocho son rosarinos. Acaso para compensar esa situación, este jueves a la noche, cuando se cerró el último nombre y Binner decidió que no había que demorar el anuncio para evitar que se empezaran a filtrar de a uno los nombres –y quizás también se generara algún malestar entre los posibles heridos–, se resolvió hacerlo en Santa Fe

“El PJ dividía el gobierno y la provincia. Nosotros apostamos a integrar y lo importante no es de dónde son los funcionarios sino que trabajen bien por la provincia”, explicó este viernes una fuente cercana a Binner, sabedora que en el establishment de la ciudad capital la predominancia de rosarinos no cae justamente simpática. “Que no se preocupen, va a haber lugar para que todas las regiones estén representadas al completar el organigrama de gobierno”, insistió la fuente. El mensaje puede ir dirigido también a los sectores del Partido Socialista –léase de Rubén Giustiniani– que se quedaron afuera.

En realidad, el equilibrio que parece haberle preocupado mantener a Binner más que el territorial es entre los funcionarios del palo político –con experiencia de gestión– y los de perfil más técnico-académico.

Igual, unos y otros surgen de los equipos que hace rato acompañan al gobernador electo en el armado de su plan para poner en práctica cuando lleguen a la Casa Gris.

Antonio Bonfatti, Angel Sciara, Antonio Ciancio, Elida Rasino y Miguel Cappiello, por ejemplo, pasaron por los distintos equipos municipales de Binner y, en sus respectivas áreas, trabajaron fuerte en la elaboración de la plataforma provincial. Lo mismo que Chiqui González, que si bien llegó desde otro lugar se ganó el respeto y la confianza del mandatario electo cuando, desde la primera Intendencia, aportó ideas innovadoras sobre cómo usar el espacio público de la ciudad.

Superti y, reclutado por él, Cuenca son algo así como las cabezas de un dream team de abogados que también se prendió hace tiempo al proyecto Binner gobernador en la elaboración de los lineamientos principales para las áreas de Justicia y Seguridad.

Donde sí Binner decidió respetar, por decirlo de alguna manera, el orden preestablecido es en Producción. Allí, el elegido no es ni de Rosario ni binnerista. Juan José Bertero proviene de Rafaela –ciudad natal del mandatario–, desde donde en los últimos años se han diseñado las políticas productivas oficiales, y reúne dos buenas condiciones: un perfil profesional de prestigio y trabajó con Omar Perotti, uno de los caciques peronistas que mejor salió parado en las elecciones del 2 de septiembre y que puede ser uno de los referentes opositores con los cuales tender un puente de diálogo.

De hecho, en Rafaela había este viernes mucha euforia con el nombramiento. Y si bien fuentes cercanas al propio Perotti se ocuparon de aclarar que no fue el intendente quien puso a Bertero, dijeron que estaba conforme con el nombre elegido y el reconocimiento que significaba para la ciudad.