INCREIBLE PERO CIERTO

La justicia mendocina tuvo que salir a respaldar al Partido Socialista y al Ari de esa provincia, cuyos máximos dirigentes, Elisa Carrió y Ruben Giustiniani, les prohibieron el uso de la fórmula electoral que ellos mismo integran. Lo mismo sucedio en Córdoba y media docena de otros distritos.

(Publicado por el diario Los Andes, de Mendoza)

Ahora Elisa Carrió será la candidata a presidente en Mendoza de las dos fuerzas políticas que ella creó a nivel nacional. Es decir, Carrió encabezará las listas de la Coalición Cívica que promueve a gobernador al ex juez Luis Leiva y tambien de la alianza ARI-Partido Socialista que presenta a Alejandra Naman para gobernadora.Fuentes judiciales confiaron a Los Andes que esta nueva situación se definió en el seno de la Junta Electoral ayer y hoy se dará a conocer una vez que la resolución sea oficializada.Esta es una de las decisiones de los integrantes del organismo judicial (el camarista federal Carlos Pereyra González, el juez federal Walter Bento y el presidente de la Corte local Jorge Nanclares), que debieron atender más de treinta objeciones de apoderados y delegados de las facciones que se presentarán como oferta electoral para el próximo domingo 28.
El caso del conflicto entre los dos partidos que responden a Carrió es el más representativo del estado de descomposición de las estructuras políticas, según analizan los observadores judiciales de las sesiones donde se reunieron los representantes de las fuerzas para hacer sus planteos.La disputa sobre quién llevará la fórmula presidencial Elisa Carrió-Rubén Giustiniani en Mendoza es una controversia surgida en realidad de la oposición de parte de la dirigencia del ARI mendocino a aceptar a Gustavo Gutiérrez como candidato a diputado nacional.Esta fue una condición impuesta por Carrió y tanto Naman como Néstor Piedrafita, principales aristas locales, no accedieron y prefirieron nominar al ex radical Alberto Montbrún. Entonces sobrevino la "sanción" de la dirigente chaqueña, quien proclamó a Leiva como su único candidato en Mendoza el sábado pasado. A todo esto, la cúpula del ARI continuó insistiendo en que, más allá de la negativa pública de Carrió, le asistía el derecho por ser parte de un partido nacional que tenía un acuerdo electoral con la candidata y el mismo Partido Socialista a nivel nacional aportaba a Giustiniani como su representante en la fórmula. Los argumentos jurídicos para sostener la postura de Carrió contra el reclamo arista apuntaron a que había diferencias entre los lineamientos y la propuesta política de la Coalición Cívica con el ARI mendocino.Éste rebatió esa postura probando que ambos partidos comparten la misma plataforma política. Esta defensa fue esgrimida por Piedrafita en la última audiencia ocurrida el miércoles.Fuentes partidarias puntualizaron que Leiva, como representante de la Coalición Cívica, expresó en ese mismo cónclave que en realidad hubo un veto a Gustavo Gutiérrez. Ahora, a Carrió le queda la opción de apelar ante una instancia superior.