La Capital de Rosario informa sobre el diálogo político
El PS se sumó a la nueva cultura acuerdista
que propuso el gobierno
Gobierno y oposición salieron satisfechos con la reunión y la perspectiva de ampliar consensos.
El gobierno nacional y un sector de la oposición pusieron ayer el primer mojón hacia la delicada tarea de poner fin a las hostilidades que dominan la política, al menos desde hace 17 meses a la fecha. Florencio Randazzo, ministro del Interior, fue el encargado de expresar y hacer creíble la nueva "lógica de poder" que ofrece el kirchnerismo. Ya nada será como fue hasta hace 17 días para el oficialismo, ni tampoco para la oposición, que si bien sumó más, a la vez profundizó su fragmentación.
Cristina Fernández recuperó ayer la iniciativa política y logró sentar a su mesa a la UCR de Gerardo Morales —que desairó a Elisa Carrió con su postura rupturista— y a todo el socialismo santafesino que concurrió con una generosa representación, entre ellos, cuatro cuadros históricos: Antonio Bonfatti, ministro de Gobierno y hombre de confianza de Hermes Binner; Silvia Augsburger, titular del bloque de diputados nacionales del PS, y de estrecha confianza de Rubén Giustiniani —ausente por el fallecimiento de su padre, anteayer—, Miguel Lifschitz, intendente de Rosario, y Juan Carlos Zabalza, senador socialista por Rosario en la Legislatura santafesina.
Al Salón Norte de la Rosada también llegaron Margarita Stolbizer, en representación de su partido GEN; Daniel Katz, por el cobismo; el senador nacional radical Ernesto Sanz e Hipólito Solari Yrigoyen, hoy presidente de la convención nacional de la UCR, entre otros.
La primera reunión de aproximación entre un el gobierno y el sector del Acuerdo Cívico y Social —sin la Coalición Cívica de Carrió— tuvo una agenda previa: iniciar las conversaciones hacia una reforma política. El PS llevó sus proyectos de boleta electoral única, creación del un Consejo Nacional Electoral autónomo del Ministerio del Interior, y entre otros temas, el financiamiento de las campañas electorales. Todos temas de mediano plazo y con un buen marco de acuerdo previo.
En tanto, un viejo proyecto socialista: la creación por ley de un Consejo Social, Económico y Político, sería uno de los puentes que el kirchnerismo tendería muy rápidamente con el PS, dándole apoyo, y pronta sanción parlamentaria.
Pero también hubo planteos de la oposición para encarar en conjunto con la Casa Rosada problemas sociales y económicos más apremiantes, como el empleo y la pobreza.
"Necesitamos crear una política de Estado muy fuerte entre Nación, provincia y municipios para reducir la pobreza y evitar que se sigan destruyendo los puestos de trabajo", planteó Miguel Lifschitz a LaCapital.
Para Silvia Augsburger, "el 28 de junio cambió todo, y entendemos que el gobierno nacional está comprendiendo esta nueva realidad, por eso nos parece positiva la convocatoria". Para el socialismo es el momento de declarar el fin de las hostilidades porque "somos responsables y nadie quiere que se hunda este gobierno porque nos hundiríamos todos". Desde la perspectiva del PS, la representación política tiene hoy la característica de la fragmentación y "nadie puede arrogarse por sí sólo una representación mayoritaria".
Por su parte, Juan Carlos Zabalza contó a este diario que en la reunión "hubo una especie de clamor para que esta nueva instancia vaya en serio". Además de avanzar sobre la reforma política, reveló que el PS le planteó a Randazzo la persistente pobreza en la argentina. Los socialistas están convencidos de que construyendo políticas de amplio consenso, con planes universales de ayuda a los más desfavorecidos, y con el aumento de jubilaciones al 82 por ciento móvil, entre otras medidas, la pobreza podría disminuir drásticamente.
Aunque salió apurado para no perderse el último avión a Santa Fe, Bonfatti fue uno de los que más celebró la nueva etapa acuerdista, y cree que se abren posibilidades para políticas económicas y sociales que el gobierno de Binner viene reclamando. "Podemos dejar atrás desencuentros, aspiramos a que ahora se comprenda la poblemática de la agroindustria y temas muy determinantes de la producción del campo en Santa Fe", expresó a LaCapital.