Entrevista con Martín Sabbatella sobre el conflicto agrario
“Es una extorsión de ambiciosos”
El intendente de Morón criticó la “inexplicable continuidad” del piquete rural después de que el Gobierno corrigiera “el error de no anunciar las retenciones con políticas complementarias” para los pequeños productores agrarios.
Por Werner Pertot
Martín Sabbatella fue a la marcha de Plaza de Mayo, aunque aclaró en todo momento que no forma parte del “dispositivo K”, como denomina a los barones del conurbano que movilizaron sus tropas. En diálogo con Página/12, el intendente de Morón cuestionó la “inexplicable continuidad de la medida de fuerza de las entidades agrarias” y aseguró que el Gobierno “sufre una extorsión de un grupo de ambiciosos desde el desabastecimiento y el caos social”. También advirtió que la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, “expresa rabiosamente un sentimiento antipopular”.
–¿Se siente más cerca del kirchnerismo por estos días?
–Nosotros opinamos desde lo que creemos y con absoluta autonomía, porque no pertenecemos al dispositivo K. Tenemos un acompañamiento crítico y coincidimos con las retenciones, que son una herramienta de distribución social de una rentabilidad que surge de un tipo de cambio con intervención estatal. Fuimos a la Plaza porque compartimos las medidas que ha planteado el Gobierno y fuimos a respaldar esas medidas ante la inexplicable continuidad de las medidas de fuerza de las entidades agrarias.
–¿A qué se debe?
–Habíamos planteado que estas medidas debían ser complementadas con políticas segmentadas para no tratar como iguales a los que son distintos. Y también pedimos que se constituyan espacios de diálogo para resolverlo. Después se dio el diálogo y el Gobierno ha anunciado esa medida para los pequeños productores, así que no se entiende el desabastecimiento y por qué sigue esta situación.
–¿Se encontró con las caras de algunos intendentes conocidos?
–No, estuve con los organismos de los derechos humanos y con la CTA. Es obvio que no somos parte del dispositivo K, pero cuando hay debates que tienen que ver con un modelo de sociedad, estamos claramente de un lado. Está en discusión cuál es el rol que tiene que tener el Estado para que el crecimiento se distribuya con equidad. Cuando hay políticas que tienden a la redistribución y hay sectores de mayor rentabilidad que tienen que ser más solidarios con otros, en eso no tenemos dudas. Como no las tenemos con el reclamo de verdad y justicia, por ejemplo. Este gobierno sufre una suerte de extorsión de un grupo de ambiciosos desde el desabastecimiento y desde el caos social.
–¿Cómo ve el papel que viene jugando la Federación Agraria?
–Una de las críticas que nosotros hicimos es que no se segmentaron las políticas de entrada. Eso generó que pequeños productores terminen siendo funcionales a intereses concentrados. Los representantes de los pequeños productores tienen que generar un debate hacia dentro del sector para darse cuenta de qué intereses representa cada uno.
–¿El Gobierno llegó tarde con el anuncio de las compensaciones, como sostuvieron las entidades rurales?
–Se puede decir que hubo un error en no anunciar las retenciones con políticas complementarias. Ahora se plantearon, así que ¿qué pasa? ¿Por qué siguen las medidas de fuerza?
–Lilita Carrió ya no sorprende más. Es claramente expresión del centroderecha en la Argentina y de una política que busca una democracia de los iluminados. Es una idea elitista de la política y expresa rabiosamente un sentimiento antipopular.
–¿Este conflicto lo distanció de otros dirigentes cercanos, como el gobernador Hermes Binner o el ex intendente Luis Juez?
–Ese espacio tiene distintas miradas sobre lo que pasa en el país y es importante generar los lugares para poder debatirlos. Es cierto que podemos tener diferencias, pero hay una decisión estratégica a largo plazo de poder construir un lugar en común que nos tiene que permitir procesarlas en la diferencia.