DIARIO CRITICA: EL SOCIALISMO TIENDE PUENTES AL OFICIALISMO PARA CONSEGUIR FONDOS
Binner regula para llegar a Olivos
A la cita con la Presidenta, el gobernador irá dispuesto a recomponer relaciones y consensuar ideas para mejorar el flujo de fondos federales. Mantiene el reclamo, pero evita la oposición automática.
Resignado. Binner se reúne el martes con la jefa de Estado. Está lejos de la intransigencia y cerca del consenso. Necesita recursos.
De boca de Hermes Binner, y de sus legisladores, ya no salen reproches crispados a la Casa Rosada, como cuando en febrero el socialista se quejó de que la Nación tenía cortas de fondos a las provincias y encima les pedía sus votos para el Fondo del Bicentenario. La estrategia cambió ahora que el gobernador santafesino tiene cita confirmada con Cristina Fernández de Kirchner para el martes al mediodía en Olivos.
Después de la reunión que la Presidenta mantuvo con los gobernadores propios y aliados, Binner había reclamado la misma atención y obtuvo el llamado buscado, junto con la fueguina Fabiana Ríos, el correntino Ricardo Colombi y el catamarqueño Eduardo Brizuela del Moral. En Santa Fe tomaron nota de que a Binner lo ficharon entre los opositores amigables, puesto que los más acérrimos –Mauricio Macri, Alberto Rodríguez Saá y Mario Das Neves– tienen turno para el final de la ronda.
Desde que el secretario general Oscar Parrilli lo convocó, Binner se llamó a silencio y aprovechó el feriado largo para viajar en familia y evitar anticipar posiciones antes de reunirse con Cristina.
“El gobernador irá con la expectativa de fortalecer el diálogo institucional. El debate pasa por mejorar los recursos para que las provincias puedan sostener la salud, la educación, la seguridad y la justicia. Santa Fe ha llevado propuestas, pero estamos abiertos a escuchar a la Presidenta y discutir otras opciones”, señaló Mónica Fein, jefa del bloque socialista de Diputados, posicionada en el binnerismo dentro del partido que preside Rubén Giustiniani.
Las últimas posiciones del senador rosarino en el Congreso, haciendo juego con el férreo rechazo opositor a pulseadas como el debate de los DNU, el pliego de Mercedes Marcó del Pont y la definición de autoridades de comisiones parlamentarias, han sido discutidas puertas adentro del socialismo santafesino. Giustiniani lo niega y afirma que el partido de la rosa “no integra un frente automático del no”, pero algunos funcionarios de gobierno comentan sotto voce que esa intransigencia anti-K arruinó la relación con el kirchnerismo provincial en momentos en que Binner necesitaba imponer retoques impositivos para mejorar la recaudación y mejorar la oferta salarial para concluir el conflicto con docentes y empleados estatales. Cuando alumbraba un posible acuerdo, los K santafesinos terminaron jugando con el reutemismo.
“Lo importante para nosotros es asegurar la gestión de la provincia, de Rosario y de (la ciudad de) Santa Fe. ¿Para qué joder a los K en debates finos en los que, de fondo, estamos de acuerdo? Basta de hacerle el juego a Reutemann, a Carrió y la mar en coche. Es lindo lucirse en Buenos Aires, pero es acá, en la provincia, donde las papas queman”, definió un funcionario binnerista, en abierto reproche al titular del PS. Por previsible disciplina partidaria, el hombre pidió que no se revele su identidad.
Fein dijo que su bloque “lamenta las circunstancias en las que Marcó del Pont fue nombrada en el Banco Central, porque tenemos muy buena consideración sobre ella, es una persona valiosa con la que coincidimos en muchos enfoques”.
Y como la Justicia autorizó el uso de reservas para cancelar deuda pública, el asunto se enfocará en el Congreso, donde el miércoles se debatiría la legitimidad del decreto de necesidad y urgencia para que el Ejecutivo ejerza esa facultad. Aunque el interbloque de centroizquierda no definió posiciones, la diputada Fein adelantó que los seis miembros del bloque socialista votarán “en contra del DNU, como siempre hemos cuestionado esa metodología. Sí estamos dispuestos a debatir el uso de reservas mediante una ley junto con una revisión del Presupuesto”.
Es de esperar que esta pulseada sea comentada, el martes en Olivos, entre la Presidenta y sus invitados. Si la anfitriona pide el apoyo –interpretó Fein–, “vamos a apoyar lo que sea bueno para la gente, no damos apoyo incondicional”.
Con las orejas bien abiertas
Esta semana, otra diputada del binnerismo, Alicia Ciciliani, le dijo al semanario Cruz del Sur: “Estamos dispuestos a escuchar las opciones que plantee el Gobierno para resolver los problemas de financiamiento nacional y provincial si se deroga el impuesto al cheque. Hay que terminar con esto de andar contando voto a voto”. Fein, incluso, anticipó el apoyo a la eliminación de ese “gravamen distorsivo” y reemplazarlo por una reforma de algunos tributos “pero por ley, no por decreto”, distinguió.
Santa Fe reclama al Estado federal en la Corte Suprema un total de 4.000 millones de pesos que, entiende, le corresponden y que se les retacea de los fondos coparticipables. Son reclamos por el reparto de la recaudación del impuesto al cheque, fondos retenidos por la Anses y por el cumplimiento del 34 por ciento coparticipable que establece la Constitución.
Agustín Rossi dijo que esa ofensiva pretende “desfinanciar a la Nación”. Los socialistas dicen que no. “Nos han tildado de ser oficialistas cuando votamos la eliminación de las AFJP y la ley de medios, pero no somos eso ni somos opositores ciegos. Si a la Nación le va bien, a las provincias también les tiene que ir bien”, cerró la diputada Fein.
