PASE DE FACTURAS
AUSGBURGER CONTRA LIFSCHITZ
ROSARIO 12 / 7 de Marzo de 2008
La diputada nacional Silvia Augsburger se puso ayer a la cabeza de una ofensiva política contra el intendente Miguel Lifschitz, a quien, el sábado, en el Segundo Congreso Ordinario del Partido Socialista, le pasarán la factura política por su paso por las oficinas del ex presidente Néstor Kirchner, en puerto Madero, el 21 de febrero último. "La reunión fue desafortunada e injustificable", disparó la legisladora. "Kirchner no ocupa ningún cargo en el gobierno ni tiene ninguna función por fuera de sus aspiraciones partidarias en el peronismo. Entonces, ¿qué tenía que hacer el intendente de Rosario en ese ámbito?", se preguntó Augsburger, enrolada en las filas del líder nacional del PS, Rubén Giustiniani y habitual vocera de la mesa nacional de su partido que también integra.
Las declaraciones de Augsburger recalentaron la interna oficial, mientras los socialistas K, cercanos al gobierno, preparan una contraofensiva para desplazar a Giustiniani de la conducción nacional del partido y abrir las puertas para que asuma el liderazgo el gobernador Hermes Binner. El congreso del sábado será entonces una antesala de lo que puede pasar el 8 de junio próximo, cuando el PS renueve su mesa directiva en la que podría concretarse el giro político: Binner por Giustiniani.
Pero ayer, la diputada Augsburger sorprendió al poner en la mira política al otro referente del socialismo, el intendente Lifschitz, por su decisión de reunirse a solas con Kirchner, en las oficinas de éste en puerto Madero. La reunión se concretó el 21 de febrero y tuvo un fuerte impacto en las filas socialistas, y más, porque quedó inmortalizada en una foto que distribuyó después la agencia oficial de noticias Télam.
La visita de Lifschitz a Kirchner fue "desafortunada e injustificable", dijo ayer Augsburger al diario El Litoral. "Kirchner no ocupa ningún cargo en el gobierno ni tiene ninguna función por fuera de sus aspiraciones partidarias en el peronismo. Entonces, ¿qué tenía que hacer el intendente de Rosario en ese ámbito?", se preguntó la legisladora, que habitualmente oficia de vocera de la mesa nacional del PS.
La diputada ratificó que "este hecho no pasará inadvertido" en los debates políticos del sábado, en el congreso partidario, aunque descartó una posible sanción al intendente rosarino. "El tema se discutirá en el seno interno del partido". El diario de Santa Fe consultó también a Giustiniani, quien coincidió con su colega Augsburger, aunque evitó sumar calificativos.
La interna socialista ya había detonado a principios de enero cuando el presidente del Concejo Municipal de Rosario, Miguel Zamarini, otro aliado a Giustiniani y con chances de ser el posible sucesor de Lifschitz, cargó contra el intendente. "Sería bueno que el Ejecutivo empiece a dar respuestas a los proyectos de los vecinos", dijo Zamarini tras recibir a su colega y presidente del Concejo Municipal de Santa Fe, Jorge Henn.
Poco después, Lifschitz apeló al retruque irónico al descartar las críticas de Zamarini. La temperatura del día había rondado los 40 grados. "Hoy fue un día de mucho calor y a lo mejor no funcionaba el aire acondicionado en el Concejo", contestó el intendente.