domingo, 9 de marzo de 2008
EL CONGRESO SOCIALISTA/3
RESULTADO DEL CONGRESO DEL PARTIDO SOCIALISTA
Gran esfuerzo por la unidad
Costó pero se alcanzó. En un Congreso que estuvo signado por fuertes declaraciones previas, se ratificaron los liderazgos de Binner y Giustiniani, y se evitó hablar del gobierno.
Por Pablo Feldman/Rosario 12/ 9 de marzo de 2008
El Congreso del Partido Socialista tuvo "final feliz". Un documento en el que se destaca el perfil progresista de la fuerza, sin alusiones al gobierno y mucho menos a la oposición. Después de algunas intervenciones que fueron celebradas con aplausos -las más importantes de Hermes Binner y Ruben Giustiniani- los diferentes sectores que conviven en el partido de la rosa, sellaron la jugada y la discusión de fondo acerca del futuro electoral y sus aliados ha quedado razonablemente posdatada. Para llegar a esto -que los diferentes sectores terminaron celebrando- fueron necesarias reiteradas y extensas reuniones entre Antonio Bonfatti y Juan Carlos Zabalza, por el sector que responde a Binner, y los diputados provinciales Eduardo Di Pollina y Sergio Liberatti del sector Giustiniani.
Más allá de lo plasmado en el documento, el mantenerse equidistante del gobierno y evitar las alusiones -incluidos los nombres propios- fue lo que garantizó la presencia de los más de 500 delegados, en un congreso exclusivamente socialista, en el que se evitaron invitaciones que podrían haber causado divisiones, y en el que el tema electoral quedo expresamente vedado después de las declaraciones de Elisa Carrió entorno a la fórmula presidencial para el año 2011. También el silencio de los principales dirigentes -especialmente de Binner- fue parte del acuerdo. No obstante, consultado por Rosario/12 acerca de los dichos de Carrió sobre una hipotética fórmula entre ambos, el gobernador de Santa Fe fue contundente: "Como me dijo Ricardo Lagos cuando ganamos la gobernación 'ahora es tiempo de pensar en las próximas generaciones, no en las próximas elecciones', además nosotros tenemos que gobernar, no tenemos tiempo para otras cosas", sostuvo Binner.
Es un secreto a voces que dentro del socialismo conviven diferentes posiciones que se patentizan cada vez que aparece un vínculo con el gobierno de Cristina Kirchner. Está claro que tanto Binner como Miguel Lifschitz, tienen que convivir con el gobierno nacional y eso los obliga a un delicado equilibrio que dentro de su propio partido genera reacciones. Sin ir más lejos como la de Silvia Ausgburger la semana pasada contra el Intendente de Rosario. Precisamente, la Diputada rosarina era el nombre que Giustiniani había lanzado para que lo sucediera en la Presidencia del partido, lo cual fue rápidamente descartado a poco de iniciarse las negociaciones. Será Giustiniani quien continúe al frente del PS cuando dentro de un mes se deban oficializar los nombres de las autoridades partidarias. Binner desestimó la posibilidad de ser el número uno en la estructura -lo es a los ojos de la opinión pública- para no superponer roles y dedicarse de lleno a la gestión.
No obstante, el "apoyo" a la continuidad del Senador está condicionada al mantenimieto de esta situación en la el socialismo "no se deje arrastrar por el discurso opositor a ultranza", según dijo un referente binnerista, que reconoció que "Hermes evaluó la posibilidad de no venir si esto pintaba con transformarse en un acto contra el gobierno". Lo cierto es que el gobernador no sólo participó del encuentro sino que hizo un discurso que fue coronado con aplausos de la militancia. Las negociaciones encabezadas por su Jefe de Gabinete, Antonio Bonfatti, con el escudero de Giustiniani, Eduardo Di Pollina, llegaron a buen puerto. Atrás quedaron las mesas redondas que se pensaban hacer con los gobernadores Binner y Fabiana Ríos, o la de intendentes con Ríos, o la de Intendentes con Lifschitz, y sus colegas de Zárate y Mar del Plata, para ser reemplazadas por encuentro de concejales. Casi una broma, pero parte del "acuerdo", lo mismo que la invitación para la reunión de dirigentes de partidos progresistas en Londres el mes que viene y que las secretarias del partido le dieron a Giustiniani, pasando de largo nada menos que al primer y único Gobernador Socialista de la Argentina.
"Todo sea por la unidad", decía entre risas un congresal que tal como se escribió en esta misma columna hace siete días, para el 2009 falta mucho tiempo, y para el 2011 más.