Kirchner busca acercarse al socialismo
En su entorno alientan la idea de que Binner sea un aliado en 2011. incluso como candidato a vice
En su entorno alientan la idea de que Binner sea un aliado en 2011. incluso como candidato a vice
Mariano Obarrio
LA NACION
El gobierno de Cristina Kirchner celebró a más no poder la defensa de Hermes Binner de las retenciones al agro. La Casa Rosada considera al gobernador de Santa Fe un aliado posible y hay kirchneristas que no descartan un futuro electoral común, como posible candidato a ocupar el segundo lugar en una fórmula encabezada por uno de los Kirchner.
"Binner podría ser el vicepresidente de Néstor Kirchner", aventuró ante LA NACION un miembro de la pingüinera. Un dirigente de Santa Fe, con llegada a Balcarce 50, agregó que Binner está "encantado con los discursos de la Presidenta".
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, descartó esos análisis. "No hay nada", dijo a LA NACION. Consultado sobre el apoyo de Binner a la potestad del Gobierno para fijar las retenciones, Randazzo lo celebró: "Es un acto de responsabilidad y de sensatez. Es el Poder Ejecutivo el que las fija por una decisión de política económica".
Consultada por LA NACION, su par de Industria, Débora Giorgi, también lo festejó. "Las retenciones son un eje de política del Gobierno, que desacopla los precios internos y los internacionales", dijo. Por lo bajo, sin embargo, algunos funcionarios hicieron notar ayer que el gobernador de Santa Fe participó del viaje a San Juan con Cristina Kirchner, la semana pasada. Asistió a todos los actos públicos y a la cena de honor a los presidentes del Mercosur.
Binner aplaudió los discursos de la Presidenta, en los barrios de San Juan y en el foro del Centro Cívico, en la cumbre del bloque regional. "Binner retendría gran parte del progresismo que estamos perdiendo", se ilusionó un miembro del entorno de Kirchner.
Desde Olivos, el ex presidente conversa por teléfono con Binner más de lo que se sabe. Siente profunda admiración por él. ¿Otra experiencia como la de Julio Cobos, un opositor para vicepresidente? "¡No! Olvídese. Binner es mucho más serio", comentó una fuente oficial.
La Casa Rosada sabe que el socialismo está dividido entre Binner y el senador Rubén Giustiniani. El gobernador de Santa Fe considera a Giustiniani un dirigente más ideologizado, sin noción de la gestión y de política práctica.
El kirchnerismo, por ahora, se reparte entre dos dirigentes que ya anunciaron su intención de competir por la gobernación: Agustín Rossi y Rafael Bielsa. El problema es que a ninguno de los dos las encuestas le auguran resultados alentadores.
Un escenario ideal para algunos kirchneristas sería un pacto con los socialistas para apoyar una reelección de Binner en Santa Fe, pero no olvidan la dificultad de reformar la Constitución, que la prohíbe. Entonces, se plantearía el regreso de Binner a la intendencia de Rosario para que le arrastre votos a un candidato a gobernador propio como Antonio Bonfanti, su actual jefe de Gabinete.
"No sería una alianza explícita, pero sí un juego político. Una amistad más o menos disimulada. Todo es muy incipiente. El peronismo en Santa Fe está muy fragmentado y el único que tiene los votos es Binner", dicen en Balcarce 50.
Hay un paralelismo: Kirchner cerró un acuerdo en Córdoba con José de la Sota como candidato a gobernador. De la Sota no hará campaña junto a Kirchner -cuya imagen es pésima en esa provincia-; se mostrará independiente, para no perder votos. Pero Kirchner tendrá en De la Sota a su aliado. Lo mismo haría con Binner.
Un desvelo de Kirchner hoy es la ascendente candidatura presidencial de Ricardo Alfonsín, en la UCR y el Frente Cívico. "Si Alfonsín pone a un peronista disidente en su fórmula, Kirchner podría poner a Binner en la suya", aseguran en Olivos.