Carrió anunció mediante una carta que deja el Acuerdo Cívico y Social
Las diferencias con el radicalismo por la segmentación de las retenciones y el rol del vicepresidente Cobos en ese espacio fueron la piedra de la discordia. La chaqueña aclaró que sólo está dispuesta a dialogar con Ricardo Alfonsín.
Por Ana Clara Pérez Cotten/El Argentino
Elisa Carrió dio ayer el portazo con que venía amenazando en las últimas semanas. La dirigente decidió abandonar el Acuerdo Cívico y Social (ACyS), el espacio electoral que compartía con la Unión Cívica Radical (UCR), el socialismo y el GEN por las diferencias con sus socios, que salieron a la luz luego de la foto que compartieron en un acto público la presidenta Cristina Fernández y el diputado radical Ricardo Alfonsín.
La discusión por las retenciones al agro y el rol del vicepresidente Julio Cobos dentro del espacio fueron determinantes. Como en sus anteriores rupturas políticas, Carrió decidió otorgarle a esta salida un sello personal: le anunció a sus socios por carta que no tolera “complicidades” de peronistas y radicales en el “proceso de destrucción” del país y que no quiere reeditar “el fracaso estrepitoso de la Alianza fundada en la traición electoral”.
En una carta contundente enviada a las autoridades de la UCR, Carrió anunció los motivos de su alejamiento: “No deseo, ni puedo, ni sirvo para tapar bajo la alfombra las grandes complicidades que en el proceso de destrucción de la Argentina han tenido actores concretos, tanto del peronismo como del radicalismo, como de terceras fuerzas que quedaron fagocitadas.” La carta, que comienza con un curioso encabezamiento, “queridos Gerardo, Mario, Ricardo y Ricardito”, asegura que el alejamiento se debe a incongruencias con la dirigencia radical y advierte que es para no entregar la Coalición Cívica a “las fauces del viejo corporativismo cínico y corrupto”.
“Los gerentes que manejaron la UCR durante años, tienen razón, yo no les sirvo, tampoco la Coalición Cívica, formada por una generación de jóvenes con principios que no toleran, ni el cinismo, ni el pacto, ni la corrupción”, aseguró.
Después de esas duras palabras, se despidió con un saludo cariñoso: “Un beso enorme y el cariño de siempre.” Fiel a su estilo, “Lilita” disfrazó con cierto misterio la renuncia y le endilgó a Ricardo Alfonsín el rol de posible mediador entre las partes. Evitó escribir la palabra “renuncia” y aclaró que la decisión final sobre marcharse o no la tomará dentro de 20 días la mesa de conducción del partido.
Fue ayer a la mañana, en su departamento de Barrio Norte, Ricuando Carrió tomó la decisión.
Invitó a desayunar al jefe del bloque de senadores radicales Gerardo Morales y al diputado Ricardo Gil Lavedra. Después llegaron al departamento de la Avenida Santa Fe los diputados de la Coalición Cívica Patricia Bullrich, Alfonso Prat Gay y Horacio Piemonte. Laanfitriona se quejó de las operaciones políticas que, según ella, le arman los dirigentes Jesús Rodríguez y Leopoldo Moreau. Los consideró “operadores de Cobos”, los señaló como los artífices de un acuerdo con Eduardo Duhalde y Francisco de Narváez, y les endilgó el encuentro entre Cobos y el colombiano. Los radicales negaron las operaciones y buscaron que entendiera la necesidad de un armado electoral fuerte. Le propusieron a Prat Gay que se sumara al equipo de economistas que trabaja de cara a 2011, pero el ex presidente del Banco Central no se distrajo del tema que los convocaba.
“Es muy difícil seguir así cuando Ricardo sale a decir cosas que están en contra de los acuerdos que alcanzamos el año pasado”, argumentó en referencia a la postura del diputado sobre la necesidad de mantener las retenciones al agro, un punto de discrepancia central con Carrió, quien plantea prácticamente la desaparición de las retenciones.
El bonaerense Piemonte protestó por el escaso compromiso que tienen los diputados en la Legislatura bonaerense: “Votan a favor de lo que pide Scioli y no en sintonía con el ACyS”. Después, Carrió la emprendió contra el presidente de la UCR, Ernesto Sanz, y aseguró que no estaba dispuesta a seguir soportando las críticas que el mendocino le dispensa.
Según comentaron testigos de la reunión, Morales y Gil Lavedra le prometieron que Sanz bajaría los decibeles de sus críticas, pero no lograron convencer a la chaqueña, quien les anticipó que luego les haría llegar una carta con los argumentos de su alejamiento y les advirtió que sólo una persona podía recomponer la situación: Ricardo Alfonsín. “Sólo con Ricardo mantendremos un canal abierto de diálogo”, le escucharon decir a Carrió los legisladores radicales que, para ese entonces, ya habían dejado enfriar el café en las tazas.
Los que participaron del encuentro, todos “Lilitos”, juran haber escuchado de la boca de radicales algunas críticas a la forma de manejarse que tiene Alfonsín. creen que “le queda un poco grande” el traje de conductor de la UCR. Minutos después de las nueve y media, Morales y Gil Lavedra dejaron el departamento. Luego llegaron los diputados de la Coalición Cívica, a quienes Carrió les presentó el texto original de la carta.
Enterado de los detalles del encuentro, Sanz envió su mensaje. “El Acuerdo Cívico y Social tiene las puertas abiertas para entrar y para salir”, aseguró y adelantó que el partido trabaja en un proyecto a favor de la segmentación de las retenciones, más cerca del socialismo que de Carrió. Dos horas después, “Lilita” le ordenó a sus colaboradores que difundieran la carta.
La dirigente, que cuenta con un largo historial de rupturas, no ocultó en los últimos meses las diferencias con sus socios. A principio de año, cuando Cobos manifestó su voluntad de disputar la interna en la UCR, advirtió que no compartiría un espacio con él. La semana pasada dijo que Alfonsín “no tiene experiencia política”, calificó a Hermes Binner de “ambiguo” en la lucha contra la corrupción y señaló que Margarita Stolbizer ya pedía su renuncia durante el gobierno de la Alianza. Tal como anticipó el 1 de agosto Tiempo Argentino, la segmentación de las retenciones a la soja, favorable a los pequeños productores, dividió las aguas en la última semana cuando Carió presentó un proyecto que contentó a la Sociedad Rural e incomodó a la Federación Agraria. < “No es posible seguir juntos".
Aparecen personajes que la sociedad repudia como operadores. Tenemos principios y programas de gobierno que no son negociables.” M.E. Estenssoro, senadora CC.
“Carrió demuestra con su renuncia al espacio su poco apego al sistema de partidos políticos, pero de cualquier manera ahora está en libertad para construir una alianza con el peronismo de derecha.” Gerardo Milman, diputado GEN.
“Lamento la decisión de Carrió. Coincido con ella en que cualquier proyecto requiere objetivos comunes, y para materializarlos hay que saber resignar posiciones y tolerar diferencias.” Julio Cobos, vicepresidente.
“Creo que Carrió puede volver atrás en su decisión. Sé que el ejercicio del consenso es muy complicado en la Argentina, pero no quiero comentar el contenido de la carta, es un tema de ella.” Ricardo Gil Lavedra, diputado UCR.
Una historia política dominada por las rupturas
2001
Fundación del ARI
Cuando el Congreso debatió el pedido de poderes especiales para el entonces presidente Fernando de la Rúa, Carrió se alejó de la UCR, y junto a diputados del Frepaso y el socialismo fundó Acción para una República Igualitaria (ARI).
El bloque llegó a tener 11 integrantes: Marcela Bordenave, Elsa Quiroz, Eduardo Macaluse, Jorge Giles, la propia Carrió, Fernando Cantero, Juan Domingo Zacarías, Alfredo Bravo, Jorge Rivas, Héctor Polino y Oscar González. Luego se sumaron los peronistas Mario Cafiero y Rafael Romá.
2002
Primera crisis
En septiembre se terminó su alianza con Luis Zamora, titular de Autodeterminación y Libertad. El ex diputado la acusó de hacer campaña por la renovación de todos los mandatos –el famoso “que se vayan todos” que derivó del estallido social de diciembre de 2001, con la caída del gobierno de la Alianza– mientras se postulaba para ser reelecta.
“Carrió es una repetición de lo viejo, de esa política vieja que busca recomponer el Frepaso”, acusó Zamora.
2002
División del socialismo
Las encuestas de ese año la señalaban como la política con mejor imagen positiva en el Área Metropolitana. En noviembre rompió con el socialismo para no cederle protagonismo a quienes eran sus socios en el ARI. A pesar de la amistad que compartían, el luego fallecido Alfredo Bravo decidió no apoyar la candidatura de Lilita en solidaridad con Rubén Giustiniani, a quien la diputada había criticado por impulsar un proyecto de ley de despenalización del aborto.
2009
Pelea con Stolbizer
Dos meses después de las elecciones legislativas, a las que acudió con el Acuerdo Cívico y Social, se distanció de Margarita Stolbizer, la titular del GEN, con quien ya tenía diferencias desde la época en que ambas militaban en la UCR.
“Es el fin de la Coalición Cívica. Nosotros vamos a seguir el diálogo con el Acuerdo Cívico y Social”, puntualizó entonces Stolbizer. La resistencia de Carrió a la figura de Cobos nunca fue compartida por la líder del GEN.