Pablo Caruso estuvo en Junín y dio una charla
Más y más son los municipios que se suman y es observable como la ciudadanía se involucra cada vez más a partir de poder ejercer ese derecho de decidir sobre los usos del dinero público.
Pablo Caruso, responsable del Proyecto Presupuesto Participativo de la Secretaría de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación. Fue asesor de Jorge Rivas cuando fue vicejefe de gabinete. Hoy, junto al Dr. Oscar González, dirigente del partido socialista. Se siguen en los mismos lineamientos de promover los mecanismos de democracia directa y participativa.Esta secretaría tiene como uno de sus objetivos la implementación de proyectos para la aplicación del presupuesto participativo. Una de las formas activas de la democracia participativa, con una gran cuota de innovación en materia de política pública. Es la propia ciudadanía la que delibera y decide que obras y servicios se deben implementar desde el sector público para su comunidad. Según Caruso, la Constitución Nacional consagra diferentes mecanismos de democracia directa donde el ciudadano no solo elige a sus representantes sino que se involucra en forma directa en la decisión del gasto del dinero público dentro de márgenes porcentuales que se fijen. El presupuesto participativo es una forma, otras son la consulta popular, el referéndum, diferentes formas donde el ciudadano se involucra en forma directa en la toma de decisiones.
El presupuesto participativo avanza en forma incontenible. Si bien es cierto que de dieciséis mil municipios en toda Latinoamérica, sólo trescientos lo utilizan, hay datos reveladores. En cada caso, la aplicación es altamente exitosa. Más y mas son los municipios que se suman y es observable como la ciudadanía se involucra cada vez más a partir de poder ejercer ese derecho de decidir sobre los usos del dinero público. Es cierto que la, en la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, sólo diez municipios lo están aplicando o en vías de aplicación. También, que sólo es aplicable si existe la decisión política de los intendentes de hacerlo. No hay que olvidarse que, por ley, los jefes comunales son los encargados de ejecutar los presupuestos. Pero también es cierto que, con la cada vez más importante apertura, el ejercicio democrático se acrecienta con la utilización de este sistema y va a llegar un momento en donde se va a ser insostenible no establecer cuotas del presupuesto para que sean ejecutados por los vecinos. El intendente debe resignar parte de su poder de decisión. Puede que pierda cierto poder, pero gana largamente en legitimidad política.Los municipios resuelven por su cuenta cuánto del presupuesto general queda a disposición de la ejecución de los vecinos. Hoy hay porcentajes que varían en cada caso. Los hay muy exiguos, de menos del 1% hasta un único caso, el municipio de Mundo Novo, de la región del Mato Gosso do Sul, en Brasil, donde el 100% del presupuesto se ejecuta en forma participativa. Son 1700 habitantes en un municipio de base agrícola y piscícola, puede ser más fácil, pero es una demostración de hasta dónde es posible llegar con estas prácticas dentro de la democracia.
Debe quedar claro que no hay un único modelo de presupuesto participativo. Es variable de acuerdo a las posibilidades de cada distrito a la hora de ejecutar sus propios recursos.Debe quedar claro que los mecanismos de democracia directa no reemplazan a los mecanismos de democracia representativa. Se entiende que la democracia directa enriquece a la democratización de la sociedad en su conjunto. No se produce un reemplazo del ejecutivo ni del legislativo por la participación de los vecinos.El presupuesto participativo surge en 1989, en Porto Alegre, Brasil, cuando el partido de los trabajadores conquista el municipio. Ya en su campaña lo había impulsado. La idea fue hacer un municipio más transparente, más democrático. Desde allí no ha parado de crecer. Hoy, en España, Italia, hasta Suiza en Europa, pero también África hoy implementan en varios municipios esta nueva herramienta de inversión de los fondos públicos. En Argentina, Rosario es un gran ejemplo de lo bien que funciona. La ciudad de Buenos Aires tiene el presupuesto participativo consagrado en su Constitución. Sin embargo, no se implementa. Tiene que ver con la decisión política de los intendentes de llevarla a cabo.
Respecto de la forma de utilización, la mejor experiencia es dividir la ciudad en zonas de comunes ideas o actividades. Allí se motorizan asambleas por zonas y allí es la propia ciudadanía la que hace un diagnóstico para l aplicación. También el municipio debe interactuar con los barrios para decidir entre todos los límites de aplicación de esos recursos, incluso si las obras pautadas ameritan la participación de la provincia con fondos de índole provincial. Digamos que el presupuesto participativo e una interacción de los vecinos con las autoridades políticas para levar adelante las obras de una manera más equitativa para todos los integrantes de la comunidad. Hasta lleva a estimular la solidaridad ya que los vecinos pueden ver que hay situaciones de sus pares que son más urgentes que las suyas.Las experiencias de la provincia de Buenos Aires son en Morón, Campana, Zárate, La Plata, General Pueyrredón, San Martín, San Miguel, y hace una semana, el Partido de la Costa, el décimo en Bs. As. En Santa Fe, la propia ciudad de Santa Fe, Rosario, Bella Vista Corrientes, San Salvador de Jujuy, Ushuaia y Río Grande en Tierra del fuego, Bariloche, un departamento de la provincia de Neuquén, Córdoba. Las ciudades son importantes y cada vez son más. Dicen los especialistas que el presupuesto participativo nació para instalarse y es incontenible. (17/06/09)
Debe quedar claro que no hay un único modelo de presupuesto participativo. Es variable de acuerdo a las posibilidades de cada distrito a la hora de ejecutar sus propios recursos.Debe quedar claro que los mecanismos de democracia directa no reemplazan a los mecanismos de democracia representativa. Se entiende que la democracia directa enriquece a la democratización de la sociedad en su conjunto. No se produce un reemplazo del ejecutivo ni del legislativo por la participación de los vecinos.El presupuesto participativo surge en 1989, en Porto Alegre, Brasil, cuando el partido de los trabajadores conquista el municipio. Ya en su campaña lo había impulsado. La idea fue hacer un municipio más transparente, más democrático. Desde allí no ha parado de crecer. Hoy, en España, Italia, hasta Suiza en Europa, pero también África hoy implementan en varios municipios esta nueva herramienta de inversión de los fondos públicos. En Argentina, Rosario es un gran ejemplo de lo bien que funciona. La ciudad de Buenos Aires tiene el presupuesto participativo consagrado en su Constitución. Sin embargo, no se implementa. Tiene que ver con la decisión política de los intendentes de llevarla a cabo.
Respecto de la forma de utilización, la mejor experiencia es dividir la ciudad en zonas de comunes ideas o actividades. Allí se motorizan asambleas por zonas y allí es la propia ciudadanía la que hace un diagnóstico para l aplicación. También el municipio debe interactuar con los barrios para decidir entre todos los límites de aplicación de esos recursos, incluso si las obras pautadas ameritan la participación de la provincia con fondos de índole provincial. Digamos que el presupuesto participativo e una interacción de los vecinos con las autoridades políticas para levar adelante las obras de una manera más equitativa para todos los integrantes de la comunidad. Hasta lleva a estimular la solidaridad ya que los vecinos pueden ver que hay situaciones de sus pares que son más urgentes que las suyas.Las experiencias de la provincia de Buenos Aires son en Morón, Campana, Zárate, La Plata, General Pueyrredón, San Martín, San Miguel, y hace una semana, el Partido de la Costa, el décimo en Bs. As. En Santa Fe, la propia ciudad de Santa Fe, Rosario, Bella Vista Corrientes, San Salvador de Jujuy, Ushuaia y Río Grande en Tierra del fuego, Bariloche, un departamento de la provincia de Neuquén, Córdoba. Las ciudades son importantes y cada vez son más. Dicen los especialistas que el presupuesto participativo nació para instalarse y es incontenible. (17/06/09)