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Kirchner recibió a los flamantes expulsados del Partido Socialista
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"No tiene nada que ver con la expulsión, la reunión estaba programada desde hace 15 días". Así lo aseguró a Clarín.com el secretario de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete, Oscar González. Pero lo cierto es que el ex presidente Néstor Kirchner recibió a los flamantes echados del socialismo justo un día después de que se diera a conocer su expulsión del partido.
La pelea entre socialistas K (que rechazan ese mote y dicen que respaldan al Gobierno "desde una posición autónoma) y los socialistas opositores –hoy más bien alineados con la UCR y la Coalición Cívica- lleva ya un buen tiempo, por lo menos desde que el Gobierno comenzó a sumar a destacados militantes de la centenaria agrupación.
De los cruces verbales se pasó a la acción cuando, el año pasado, un congreso partidario debió suspenderse después de que ambos grupos, los socialistas K y los opositores, se enfrentaran a golpes en medio de un escándalo. Por ese echo, ayer el Comité de Etica del PS anunció la expulsión de los kirchneristas González y Ariel Basteiro, que, en medio de durísimas críticas a la conducción socialista, advirtieron que apelarán la decisión ante la Justicia federal.
Apenas después del cruce de ayer, el funcionario de Jefatura de Gabinete y el diputado nacional y ex director por el Estado en Aerolíneas Argentinas se dejaron ver hoy con el ex presidente. En los papeles, se trató de una reunión entre la conducción del socialismo bonaerense (aún a cargo de Basteiro y González) con el presidente del PJ para discutir sobre política y acordar "acciones" para el presente año electoral. En los hechos, otra muestra de la sintonía que mantiene ese sector con el oficialismo, y un claro respaldo de Kirchner a sus aliados socialistas.
Según informó el Comité de Etica del PS, los dos socialistas K fueron expulsados porque se los consideró responsables de "los gravísimos incidentes" que impidieron el congreso del 6 de septiembre del año pasado. En su resolución, el Comité resaltó que los dos fueron llamados a defenderse dentro del Partido y que en el análisis se tuvieron en cuenta "no sólo las pruebas periodísticas, fotográficas y de video, sino las declaraciones de testigos presentados por los denunciados". Pero, además, señaló que cumplieron funciones en el Gobierno nacional sin el visto bueno del Partido que requiere la Carta Orgánica socialista.
Hoy González rechazó los argumentos de la conducción nacional del partido, a la que acusó de "sectarismo político"; según él, no lo dejaron "hacer una defensa adecuada desde el punto de vista jurídico". El funcionario, que ya da casi por hecho que el Congreso Nacional del PS avalará la expulsión decidida por el Comité de Etica, insistió en que planea recurrir la decisión ante la Justicia Federal Electoral.